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Mensaje

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HOMILIA 38 - SAn Juan Crisostomo

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En aquel tiempo, respondiendo Jesús, dijo: Yo te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas a los sabios y prudentes y se las revelaste a los pequeñuelos. Sí, ¡oh Padre!, porque así fue beneplácito delante de ti. San Mateo 11,25.

290.- Por cuantos medios nos atrae el Señor a su fe.-
1. Mirad por cuántos medios trata el Señor de atraer a sus oyentes a la fe en Él. En primer lugar, por las alabanzas tributadas a Juan Bautista, pues por el hecho de demostrarles que había sido varón grande y maravilloso afirmaba que eran dignas de crédito las cosas por aquél dichas, por las que justamente el Precursor había tratado de llevarlos a su conocimiento. Segundo, por su propia sentencia de que el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos son los que arrebatan. San Mateo 11,12. Palabras con que el Señor quería incitarlos y aun empujarlos. Tercero, por el hecho de mostrarles que todos los profetas habían ya terminado, puesto que ello ponía bien de manifiesto que Él era el que aquéllos habían de antemano anunciado.

291.- Cuarto, haciéndoles ver que cuanto Él tenía que hacer, todo lo había hecho; que es lo que quiso significar por la comparación de los chiquillos que juegan en la plaza. Quinto, por medio de las maldiciones contra los que no creían, contra los que había dirigido tan terribles amenazas. Sexto, dando gracias, ahora, a su Padre, por los que creen. Porque aquí: Te confieso, Padre, tanto vale como: Te doy gracias, Padre: Te doy gracias, Padre diceporque has escondido estas cosas a los sabios y prudentes.

292.- El Señor no se alegra de la ceguera de los sabios.-
¿Cómo? ¿Es que el Señor se alegra de que se pierdan los sabios y prudentes y de que no conozcan estas cosas? ¡De ninguna manera! No. Es que el mejor camino de salvación era no forzar los que le rechazaban y no querían aceptar su enseñanza. De este modo, ya que por el llamamiento no habían querido convertirse, sino que lo rechazaron y menospreciaron, por el hecho de sentirse reprobados vinieran a desear su salvación. De este modo también, los que les habían atendido vendrían a ser más fervorosos. Porque el habérseles a éstos revelado estas cosas era motivo de alegría; mas el habérseles ocultado a los otros, no ya de alegría, sino de lágrimas. Y también éstas derramó el Señor cuando lloró sobre Jerusalén. No se alegra, pues, por eso, sino porque lo que no conocieron los sabios, lo conocieron los pequeñuelos. Como cuando dice Pablo: Doy gracias a DIOS porque erais esclavos del pecado, pero obedecisteis de corazón a la forma de doctrina a que fuisteis entregados. Romanos 6,17. No se alegra, pues, Pablo de lo que hubieran sido, sino que gozaron luego de tan altos dones de DIOS.

293.- Quienes son los sabios que rechaza el Señor.-
Llama aquí el Señor sabios a los escribas y fariseos, y habla así para incitar el fervor de sus discípulos, al ponerles delante qué bienes se concedieron a los pescadores y perdieron todos aquellos sabios. Mas, al llamarlos sabios, no habla el Señor de la verdadera sabiduría, que merece toda alabanza, sino de la que aquéllos se imaginaban poseer por su propia habilidad. De ahí que tampoco dijo: “Se les ha revelado a los necios”, sino: A los pequeños, es decir, a los no fingidos, a los sencillos. Y hace ver el Señor que no inmerecidamente, sino con toda razón, fueron privados aquellos presuntos sabios de gozar de estos bienes. Es una nueva lección que nos da de que nos apartemos de toda soberbia y sigamos la sencillez. La misma que Pablo nos reitera, con más energía, cuando escribe: Si alguno entre vosotros cree ser sabio en este siglo, hágase necio para llegar a ser sabio. 1ª Corintios 3,18. Porque así se muestra la gracia de DIOS.

294.- Por qué dirige Jesús su acción de gracias al Padre.-
Mas ¿por qué dirige el Señor su acción de gracias al Padre, cuando fue Él mismo quien hizo eso? Por la misma razón porque en otras ocasiones ruega y suplica a su Padre. Es una manera de mostrarnos el infinito amor que nos tiene, y lo mismo hace aquí. Porque también aquí nos da pruebas de su infinito amor. Por otra parte, les da a entender a aquellos sabios y prudentes que no sólo le habían perdido a Él, sino también a su Padre. Porque lo mismo que Él había mandado a sus discípulos: No arrojéis lo santo a los perros. San Mateo 7,6, cumplíalo Él anticipadamente. Además, de ahí demuestra el Señor que ello era obra principalmente de su propia voluntad y de la del Padre. De la suya propia, porque se alegra y da gracias por el hecho; de la de su Padre, pues tampoco éste lo hizo porque se le hubiera suplicado, sino porque de suyo se movió a ello.

295.- Porque así, dice, fue tu beneplácito. Es decir, porque a ti te plugo. Ahora, por qué les fue esto oculto a escribas y fariseos, oye cómo lo dice Pablo: Porque, buscando establecer su propia justicia, no se sometieron a la justicia de DIOS. Romanos 10,3. Considerad, pues, qué sentirían naturalmente los discípulos al oír al Señor hablar así. Lo que los sabios no habían conocido, lo habían conocido ellos, y lo habían conocido por permanecer pequeñuelos, y lo habían conocido por revelación de DIOS. Lucas, por su parte, cuenta que en el mismo momento en que llegaron los setenta y dos discípulos y le refirieron al Señor lo que les había pasado con los demonios, entonces fue cuando Él se regocijó y dijo estas palabras, que, a par que habían de incitar más su fervor, eran también un aviso a la humildad. San Lucas 10,17-21. Y es que, como naturalmente habían de sentir algún orgullo de haber expulsado a los demonios, también por ahí trata el Señor de reprimirlos. Lo que había sucedido, obra era de revelación divina, no fruto de su propio esfuerzo.

296.- Admonición contra el orgullo.-
2. Justamente, si escribas y fariseos, que se tenían por sabios, habían perdido aquella gracia, a su propio orgullo se lo debían. Luego, si por su orgullo les fue ocultado este conocimiento, temed también vosotros, les dice, y manteneos pequeñuelos. Vuestra pequeñez fue causa de que vosotros gozarais de la revelación, como su orgullo los privó a ellos de ese conocimiento. Porque es de notar que cuando el Señor dice: Se lo escondiste, no por ello afirma que DIOS lo hiciera todo; al modo que cuando dice Pablo: DIOS los entregó a su sentido reprobado y cegó sus pensamientos. Romanos 1,28, no habla ahí de DIOS como quién obró todo eso. No, fueron ellos los que tuvieron la culpa. Así hay que entender aquí lo de ocultar y revelar.

297.- La dignidad única del Hijo.-
Ya que el Señor había dicho: Te confieso, Padre, porque ocultaste estas cosas a los sabios y prudentes y las revelaste a los pequeñuelos; por que nadie pensara que hablaba así por no tener Él mismo aquel poder y no ser capaz de hacer lo mismo que el Padre, prosigue diciendo: Todas las cosas me han sido entregadas por mi Padre. Era como decirles a los discípulos, que se alegraban de haber expulsado a los demonios: ¿Por qué os maravilláis de que os obedezcan los demonios? Todo es mío, todo me ha sido entregado. Mas, ya que oyes la palabra entregado, no por ello te imagines una entrega a la manera humana. Si el Señor la emplea aquí es porque quiere que no nos imaginemos a dos dioses ingénitos. Porque, que Él es engendrado y a par dueño soberano de todas las cosas, por otros muchos testimonios nos lo pone Él de manifiesto. Seguidamente, y para esclarecer aún más tu inteligencia, aún dice el Señor algo más grande: Y nadie conoce al Hijo sino el Padre; ni al Padre le conoce nadie sino el Hijo.

298.- Los ignorantes pudieran pensar que no hay enlace entre esta sentencia del Señor y lo anteriormente dicho; sin embargo, lo hay y muy estrecho. Y, en efecto, como Él había dicho: Todo me ha sido entregado por mi Padre, prosigue: “¿Y qué maravilla es que sea dueño soberano de todas las cosas, cuando tengo algo más grande que esa soberanía, pues conozco al Padre y soy de su misma sustancia? Porque, veladamente, también esto lo da a entender el Señor por el hecho de ser Él solo quien de este modo conoce al Padre. Decir en efecto: Nadie conoce al Padre sino el Hijo, eso es lo que quiere decir. Y notad el momento en que el Señor dice esto: cuando ya sus discípulos habían recibido en las obras una prueba de su poder, no sólo de haberle visto a Él hacer milagros, sino porque ellos mismos los habían hecho tan grandes en nombre suyo.

299.- Además, como había dicho: Lo has revelado a los pequeñuelos, ahora hace ver que también esta revelación es obra suya: Porque nadie, dice, conoce perfectamente al Padre sino el Hijo y a quien el Hijo se lo quiere revelar. A quién Él quisiere, no a quien se le ordene o se le mande. Ahora bien, si revela al Padre, también se revela a si mismo. Esto, sin embargo, por evidente, lo pasó por alto, y sólo habló de la revelación del Padre, que es lo que hace en todas partes, como cuando dice: Nadie puede venir al Padre sino por mí. San Juan 14, 6. Mas, con esto, otra cosa pretendía también demostrar el Señor, a saber, su perfecta armonía y acuerdo de sentir con el Padre. Tan lejos estoy, parece decir a sus enemigos, de estar en pugna con el Padre, ni de hacerle la guerra, que ni posible es que nadie vaya a Él sino es por mí. Como quiera que lo que señaladamente escandalizaba a los judíos era que, a su parecer, se mostraba contrario a DIOS, esa imaginación trata el Señor de quitarles por todos los medios, y no se preocupa de ello menos, sino más, que de los mismos milagros.

300.- Notemos, sin embargo, que al decir: Nadie conoce al Padre sino el Hijo, no quiere decir que todos en absoluto le desconocieran, sino que el conocimiento que Él tenía del Padre no lo había alcanzado nadie. Lo cual puede igualmente decirse del Hijo. No hablaba aquí el Señor de un DIOS desconocido, del que nadie hubiera tenido noticia, como opinara Marción, sino que aludía al cabal conocimiento que solo Él poseía. Y en este sentido, tampoco al Hijo lo conocemos como se le debe conocer. Es lo mismo que declara Pablo, cuando dice: En parte conocemos y en parte profetizamos.1ª Corintios 13, 9.

301.- “Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados”.-
Ahora, cuando con estas palabras ha excitado su deseo y les ha demostrado su inefable poder, convídalos a Sí, diciendo: Venid a mí todos los que estáis cansados y vais cargados, y yo os aliviaré. No éste o aquél, sino todos los que tenéis preocupaciones, sentís tristeza o estáis en pecado. Venid, no porque yo os quiera pedir cuentas, sino para perdonaros vuestros pecados. Venid, no porque yo necesite de vuestra gloria, sino porque anhelo vuestra salvación. Porque yo, dice, os aliviaré. No dijo solamente: os salvaré, sino lo que es mucho más: os pondré en seguridad absoluta.

302.- El yugo suave y la carga ligera.-
Tomad sobre vosotros mi yugo, y aprended de mí, porque soy manso y humilde de corazón, y encontraréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es suave y mi carga ligera. No os espantéis, parece decirnos el Señor, al oír hablar de yugo, pues es suave; no tengáis miedo de que os hable de carga, pues es ligera. Pues, ¿cómo nos habló anteriormente de la puerta estrecha y del camino angosto? San Mateo 7,14. Eso es cuando somos tibios, cuando andamos espiritualmente decaídos; porque si cumplimos sus palabras, su carga es realmente ligera. ¿Y cómo se cumplen sus palabras? Siendo humildes, mansos y modestos. Esta virtud de la humildad es, en efecto, madre de toda filosofía. Por eso, cuando el Señor promulgó aquellas sus divinas leyes al comienzo de su misión, por la humildad empezó.

303.- Y lo mismo hace aquí ahora, a par que señala para ella el más alto premio. Porque no sólo, dice, serás útil a los otros, sino que tú mismo, antes que nadie, encontrarás descanso para tu alma. Encontraréis, dice el Señor, descanso para vuestras almas. Ya antes de la vida venidera te da el Señor el galardón, ya aquí te ofrece la corona del combate, y de este modo, a par que poniéndosete Él mismo por dechado, te hace más fácil de aceptar su doctrina.

304.- Exhortación a la humildad.-
3. Porque ¿qué es lo que tú temes, parece decirte el Señor? ¿Quedar rebajado por la humildad? Mírame a mi, considera los ejemplos que yo os he dado y entonces verás con evidencia la grandeza de esta virtud. ¿Veis cómo por todos los medios los conduce a la humildad? Por lo mismo que Él hizo: Aprended de mí, porque yo soy manso y humilde de corazón. Por el provecho que de ello habían ellos mismos de sacar: Porque encontraréis, les dice, el descanso para vuestras almas. Por las gracias que Él mismo les concede: Porque también yo os aliviaré. Porque nos la hace fácil: Mi yugo es suave y mi carga ligera. Por modo semejante trata Pablo de persuadirnos diciendo: La presente momentánea tribulación nos produce, sobre toda ponderación, un eterno peso de gloria. 2ª Corintios 4,17.

305.- Pero ¿cómo puede llamar el Señor ligera su carga, cuando nos dice: El que no aborrece a su padre y a su madre; y: El que no toma su cruz y me sigue no es digno de mí; y: El que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo. San Lucas 14,26-27, 33; cuando nos manda desprendernos hasta de la propia vida? Que te responda Pablo, cuando dice: ¿Quién nos separará de la caridad de Cristo? ¿Acaso la tribulación, o la estrechez, o la persecución, o el hambre, o la desnudez, o el peligro, o la espalda? Y aquello otro: No merecen los sufrimientos de este siglo entrar en parangón con la gloria venidera que ha de revelarse en nosotros. Romanos 8,35.18. Te respondan los apóstoles, que salen del sanedrín de ser azotados, e iban alegres, porque habían merecido ser deshonrados por el nombre de Jesús. Actos 5,41.

306.- Y si tú tiemblas y te estremeces de sólo oír “yugo” y “carga”, tu miedo no viene de la naturaleza misma de la cosa, sino de tu tibieza. Porque, si fueras decidido y fervoroso, todo se te haría fácil y ligero. De ahí que Cristo, para darnos a entender que también de nuestra parte hemos de trabajar algo, no habló sólo de lo fácil y se calló, ni tampoco sólo de lo pesado, sino que juntó lo uno y lo otro. Nos habló de yugo, pero lo llamó suave; nos habló de la carga, pero la calificó de ligera. Así, ni por excesivamente trabajoso, lo huyeras; ni por excesivamente ligero, lo desdeñaras.

307.- La virtud es menos pesada que el vicio.-
Mas en fin, si, aun con todo eso, todavía te parece la virtud cosa difícil, considera que aún es más difícil el vicio. Y eso justamente da a entender el Señor por el hecho de que no dijo primero: “Tomad mi yugo”, sino ante todo: Venid a mí los que estáis cansados y vais cargados; lo que valía tanto como decir que el pecado produce fatiga y es carga pesada e incomportable. Porque no habló el Señor sólo de “cansados”, sino también de “cargados”. Lo mismo decía también el profeta al describir la naturaleza del mismo pecado: Como carga pesada se aposentaron sobre mí. Salmo 37,5. Y así lo demuestra la experiencia misma. Nada, en efecto, agobia tanto el alma, nada ciega tanto la inteligencia y la abate hasta el suelo, como la conciencia del pecado. Nada, en cambio, presta tan ligeras alas al alma, nada la levanta tanto al cielo, como la posesión de la justicia y virtud.

308.- Si no, mira, ¿Qué más pesado, dime, que no poseer nada, volver la otra mejilla, no poder volver golpe por golpe, morir de muerte violenta? Sin embargo, si abrazamos la divina filosofía, todo eso se nos hará fácil y ligero y hasta se convertirá en una fuente de placer. Más no os alborotéis. Vamos a examinar, puntualmente, cada una de esas cosas y, si os place, empezaremos por lo que a muchos se les antoja por extremo trabajoso. Ahora bien, ¿qué os parece, decidme, más pesado y molesto? ¿No tenerse que preocupar más que de un vientre o llevar ansiosamente la carga de infinitos otros? No tener más que un vestido que ponerse y no buscar nada más o tener las arcas llenas de ropas. Y atormentarse día y noche, temiendo y temblando por su custodia, sufriendo y angustiándose por su deterioro, si los atacará la polilla, si algún esclavo los robará y se irá con ellos.

309.- Sin embargo, cuanto yo diga, no tendrá tanta eficacia para demostrar mi tesis como la experiencia misma de las cosas. Por eso yo quisiera que se nos presentara aquí alguno de los que ya han alcanzado esas cumbres de la filosofía. Y entonces verías claramente el placer que en si encierra la pobreza. Yo os aseguro que ninguno de los que se han enamorado de la pobreza querían hacerse ricos, aunque infinitos se lo ofrecieran. Pero ¿acaso, me replicarás, querrían los ricos ser pobres y dejar esas preocupaciones que tienen? ¿Y qué prueba eso? Eso sólo prueba su locura y la grave enfermedad que sufren, no que la riqueza sea cosa tan suave como tú te imaginas.

310.- Alegría del seguimiento de Cristo.-
4. Bien pudieran atestiguarnos esto mismo aquellos que diariamente se lamentan de tantas preocupaciones y tienen la vida por insoportable. No así los seguidores de Cristo, que ríen y viven jubilosos y se glorían de su pobreza más que los reyes de su diadema. Así, también, si atentamente se mira, volver la otra mejilla es más fácil que volver golpe por golpe. Lo uno es empezar la guerra; lo otro, ponerle fin. Con lo uno se enciende más el fuego del enemigo; con lo otro apagamos hasta el ardor propio. Ahora bien, que no quemarse sea más agradable que abrasarse, es cosa que se le alcanza a todo el mundo. Y si tal sucede con el cuerpo, con mucha más razón en el alma. ¿Qué es más fácil: combatir o recibir la corona, luchar con el pugilato o tener ya en la mano el premio, ser traído y llevado por las olas o arribar al puerto?

311.- Luego también el morir es mejor que el vivir. El morir nos saca de las olas y peligros, el vivir, empero, nos pone en medio de ellos y nos expone a mil asechanzas y necesidades, por las que tú mismo has tenido la vida por incomportable. Y si niegas fe a las palabras, oye a los que contemplaron los rostros de los mártires en tiempo de las persecuciones cómo, azotados y aserrados, estaban radiantes de alegría, y, tendidos sobre sus parrillas, se sentían más gozosos y jubilosos que los que están echados sobre lecho de rosas. De ahí que dijera también Pablo cuando estaba para salir de este mundo, y salir por muerte violenta: Me alegro y me congratulo con todos vosotros; y vosotros, igualmente, alegraos y congratulaos conmigo. Filipenses 2,17-18. ¡Mirad con qué extremos convida a la tierra entera a que tome parte en su alegría! Tan grande bien sabía él que era el viaje de este mundo al otro; tan apetecible, tan amable, tan digna de ser pedida se le aparecía la muerte misma, ella tan espantable para otros.

312.- Tormento del esclavo de la pasión.-
Por muchas otras consideraciones pudiera todavía demostrarse evidentemente que el yugo de la virtud es suave y ligero. Mas consideremos ya, si os place, las cargas que lleva consigo el pecado. Tomemos como ejemplo a los avaros, a esos vendedores y revendedores de desvergonzadas escrituras de pago, títulos y obligaciones. ¿Puede haber carga más pesada que ese negocio? ¡Cuántas angustias, cuántas preocupaciones, cuántos choques, cuantos peligros y asechanzas y guerras no engendran diariamente tales ganancias! ¡Cuántos alborotos y tumultos! Como no es posible contemplar el mar absolutamente en calma, así tampoco es posible que un alma de ésas se halle sin preocupaciones, sin tristezas, sin temores y sin turbación. Unas olas se suceden a otras, y a estas otras, y antes de que unas terminen ya se han levantado otras.

313.- Pero ¿quieres contemplar el alma de los maldicientes y de los iracundos? ¿Y qué tortura habrá peor que ésta? ¿Qué herida más dolorosa que las que éstos llevan dentro? ¿Qué habrá peor que ese horno que siempre arde y que esa llama que nunca se apaga? ¿Qué decir de los que aman los cuerpos y viven apegados a la presente vida? ¿Hay esclavitud más dura que ésa? Ellos viven la vida del mismo Caín, temiendo siempre y temblando; y si uno de los que ellos aman viene a fenecer, lloran en ellos su propia muerte más que si fueran sus mismos allegados. ¿Y qué hay más alborotado y más loco que un soberbio? Aprended de mí, dice el Señor, porque yo soy manso y humilde de corazón, y hallaréis descanso para vuestras almas. La paciencia, en efecto, es la madre de todos los bienes.

314.- Exhortación final: Tomemos sin miedo el yugo del Señor.
No temas, por ende, ni huyas de un yugo que te libra de todos estos males; ponte más bien debajo de él con todo fervor y entonces verás claramente su suavidad. Ese yugo no oprime tu cuello, sino que sólo se te impone por razón de disciplina, para enseñarte a caminar derechamente, para conducirte por el camino real, para preservarte de los abismos a uno y otro lado, para hacerte recorrer con facilidad la senda estrecha. Ahora, pues, ya que tanta es su seguridad, tantos los bienes que nos procura, tanta la alegría, llevemos ese yugo con toda nuestra alma, con todo el fervor de nuestro corazón. De ese modo, hallaremos aquí el descanso para nuestras almas, y alcanzaremos luego los bienes venideros por la gracia y amor de nuestro Señor Jesucristo, a quien sea la gloria y el poder ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén

TEOLOGIA 3 - CICLO C - TEMA 5

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A.- Biblia:
Custodia de La Biblia, y Pentateuco.

94. Custodia de la Biblia. Pertenece a la Iglesia; es su derecho y su deber. Jesús encargó a su Iglesia el guardar el Depósito de la Fe, es decir, las Verdades de la Fe depositadas en su Iglesia. La Sagrada Tradición y la sagrada Biblia juntas son la fuente de la Fe. De modo que la Iglesia, por mandato de Jesucristo, debe custodiar, conservar y defender a la Biblia como fuente de su doctrina y fe.

95. En cuando a la Biblia del Nuevo Testamento, debemos decir que Ella es además propiedad de la Iglesia por derecho de autora. Aquellos Hagiógrafos o autores que escribieron como miembros de la Iglesia y al servicio de ella y de su misión y enseñanza apostólica. Claro que la autora y propietaria de la Biblia del Nuevo Testamento, es por lo mismo su guardiana, y única interpretadora competente.

96. La Iglesia cumplió siempre con su deber. Fue intransigente en la defensa de este tesoro de las verdades de Fe. Casi todos los herejes la atacaron directamente. Ya alrededor del año 150, la Iglesia se enfrentó con Marción, que rechazó todo el Antiguo Testamento y varios libros del Nuevo Testamento. La Iglesia se le opuso defendiendo a la Biblia como a la pupila de sus ojos. San Policarpo, el gran venerado obispo de Esmirna, santo y mártir, no vaciló en responder con energía a Marción cuando le dijo: ¿Me reconoces, Policarpo? Claro que te conozco, le dijo el Santo, primogénito de Satanás.

97. Pentateuco: Biblia: Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio.

98. 1. Génesis. Fondo histórico. Los primeros 11 capítulos son Prehistoria, no hay datos; es la inspiración divina a Moisés, sobre las tradiciones y costumbres que se iban sucediendo. Con Abrahán, en el capítulo 12 comienza la historia en el sentido propio.

99. Abrahán vivió en el siglo 19 antes de Cristo y se cree que era contemporáneo de Hammurabi, creador del reino babilónico, que se hizo famoso por su código de Leyes,
posiblemente, el más antiguo del mundo. Abrahán es natural de Ur de los Caldeos. Babilonia y Egipto son entonces las dos potencias política y culturalmente más grandes. Canaán, a dónde emigra Abrahán, es como el puente entra esas dos potencias.

100. Finalidad del Libro. Quiere mostrar la urgente necesidad que la Humanidad, perdida por el pecado, tiene de salvación por DIOS. Enseña cómo DIOS prepara con cariñosa y firme providencia a los israelitas para ser los primeros ciudadanos del Reino del Salvador en la tierra.

101. Contiene: 1ª parte, sin datos, del 1 al 11, la Prehistoria.- 2ª parte, del 12 al 25 es la historia de Abrahán. 3ª parte, del 25 al 36, es la historia de Isaac y Jacob. Y la 4ª parte, del 37 al 50, es la historia de José.

102. 2. Éxodo o salida. Fondo histórico. Entre el 1700 y 1580 dominan en Egipto los Hicsos, un pueblo semita que recibe bien a Jacob y sus hijos, que son también semitas, descendientes de Sem.

103. Expulsados los Hicsos por los egipcios, los israelitas son esclavizados, sobre todo, bajo Ramsés 2º, alrededor del 1300-1230, que hizo construir su ciudad residencial con su nombre y la ciudad comercial de Pitóm; con él se enfrentó Moisés y logró la salida de Israel, después de haber estado en Egipto 400 años, que son como un túnel histórico, sin noticias.

104. Finalidad del Libro. Cuenta cómo DIOS cumplió lo prometido en Génesis 15,13-14. Has de saber que tus descendientes serán forasteros en tierra extraña; lo esclavizarán y oprimirán durante cuatrocientos años. Relata los acontecimientos que dieron libertad a los israelitas para establecer DIOS con ellos una alianza, y, por medio de ella, su Reino en la tierra.

105. Contenido. 1ª parte, preparación para la salida, del 1 al 12: tiranía egipcia, nacimiento de Moisés, huida, zarza ardiente, misión, primera entrevista con el Faraón y su dureza.- 2ª parte: del 12 al 18, cuenta la pascua o paso del mar rojo y marcha por el desierto hacia el Sinaí, con sus pruebas.- 3ª parte: del 19 al 24: establecimiento del Reino de DIOS por medio de la Alianza: Sinaí, Alianza, Decálogo, Código. 4ª parte: del 25 al 40: Arca y Tienda, DIOS con su pueblo; el Templo, normas para el Santuario y Ministros, Apostasía y becerro de oro, renovación de la Alianza y el Santuario.

106. 3. Levítico. Fondo histórico. En el Santuario DIOS está con su pueblo; en este Libro se establecen las normas de cómo el hombre debe tratar a DIOS.

107. Finalidad del Libro. Era una especie de ritual o colección de leyes y ritos que deben observarse en el culto que se va a rendir a DIOS: santificaos, sed santos, pues yo soy santo, 11,44; y le ayuda a conseguirlo. Para proteger la pureza y santidad espiritual, se pide también la pureza corporal, se dan unas normas que deben observar y otras que deben evitar, y que recuerden con frecuencia la dependencia del hombre criatura, del DIOS creador.

108. Contenido. 1ª parte, del 1 al 7: los sacrificios; de holocausto o total, de oblación y de paz. 2ª parte, del 8 al 10: los sacerdotes: elección de Aarón y sus 3 hijos, y castigos por no cumplir bien; 3ª parte, del 11 al 16: la pureza legal; 4ª parte, del 17 al 26: sanciones, fiestas, ofrendas y Años Santo.

109. 4. Números. Es la organización y marcha del pueblo, con sus rebeliones y arrepentimientos.

110. Fondo histórico. Israel marcha desde el Sinaí con su templo portátil a Cadés, queriendo penetrar en Canaán desde el sur. Al regresar los exploradores, la gente se desanima y se rebela. DIOS les castiga avisándoles que excepto Josué y Caleb, los demás no entrarán en la tierra prometida; morirán en el desierto. El mismo Moisés, verá la tierra desde el monte Nebo, pero no entrará. 40 años más tarde, la nueva generación marchará rodeando en mar Muerto, por el lado oriental, a la llanura de Moab, frente a Jericó. El lugar donde acampa el pueblo se llama Sittín=Acacias; es el valle de las Acacias donde estarán largo tiempo.

111. Finalidad del Libro. El autor quiere enseñar la necesidad de que sea Israel una comunidad organizada, estrechamente unida, y sometida a la autoridad de sus jefes dados por Yahvé. Narra por esto, detenidamente, la gran severidad con que DIOS castiga toda rebelión contra la autoridad de los jefes legítimos.

112. Contenido. 1ª parte, del 1 al 10: la organización en el Sinaí: levitas, bendición, nube, partida. 2ª parte, del 11 al 21: marcha del Sinaí a la llanura de Moab; autoridad compartida, los 70 ancianos, quejas de María y Aarón, rebelión del pueblo, violación del sábado, ambiciones y mas rebeliones, la vara de Aarón, dudas de Moisés en 20,1-12, serpiente del bronce, nuevas rebeliones, conquista de la Transjordania. 3ª parte, del 22 al 36: en las llanuras de Moab: Balaán y su burra, idolatría, Josué, exploración y el informe.

113. Deuteronomio. Fondo histórico. Moisés, antes de morir en el monte Nebo, exhorta en la llanura de Moab a su pueblo al perfecto amor e indefectible fidelidad a Yahvé. Esto traerá a Israel la plenitud de las bendiciones; estas verdades serán el centro del Libro.

114. Después, durante los siglos, el pueblo celebra anualmente en sus principales santuarios la renovación de su Alianza con Yahvé. En estas ocasiones se lee, se predica, se amplía, se interpreta y se adapta la exhortación de Moisés. Así se originaron varias colecciones de tales discursos que en los siglos 7 y 6 se fusionaron en el Deuteronomio.

115. Finalidad de este Libro. Quiere conseguir que Israel no olvide la Ley y las hazañas de DIOS a favor de su pueblo, y que el pueblo recuerde con amor y cumpla con fidelidad la Ley y la voluntad de DIOS. Debe subsistir y fomentarse siempre el espíritu de amar a DIOS con todo el corazón, con toda el alma, con todo su ser y con todas sus fuerzas, 6,5. Se anuncian las bendiciones de DIOS para el Israel amante y obediente; y también se proclaman los castigos si no obedece, castigos que terminarán con su destrucción y exterminio, 28,20.

116. Contenido. 1ª parte, del 1 al 4: el amor mostrado por DIOS a Israel desde el Sinaí hasta Moab, confianza y fidelidad, infidelidades y verdadera sabiduría, no olvidarse de la Alianza, cumplir los Mandamientos para ser felices. 2ª parte, del 5 al 10: la Alianza, prueba del amor de DIOS, mandamiento del amor, Israel pueblo elegido, el amor fuerte de DIOS es amor de Padre, bondad que no merece Israel, circuncisión del corazón, bendición o maldición. 3ª parte, del 12 al 26: explicación de la Ley hecha por Moisés: un solo lugar de culto, contra los cultos cananeos, los futuros reyes, la institución del profetismo, prescripciones sociales, la ley del levirato, las primicias, Israel pueblo de Yahvé. 4ª parte, del 27 al 34: bendiciones y maldiciones, la Alianza también para los venideros, la maldición o bendición depende de la libre decisión de Israel, cántico de Moisés, muerte de Moisés.

B.- Teología:
Pecados capitales.


117. Noción. Se llaman también capitales, por ser en los que más caemos, y en torno a ellos abundan otros muchos, como ramificaciones. Son más bien una inclinación pecaminosa que se concreta en actos, que son propiamente los pecados. Como cabezas, fuentes o raíces, también se les llama vicios, por el desorden que producen.

118. Vicio. Es la inclinación o propensión habitual que se tiene al mal o hacia algún pecado en particular.

119. El vicio puede ser natural, cuando es inclinación natural al mal que todos sentimos, heredada de nuestros primeros padres; nunca es pecado, sino una oportunidad para luchar, y, si vencemos, tendremos premio.

120.También existe la inclinación al mal, adquirida por la repetición de actos pecaminosos. No es pecado mientras uno no se deje llevar por ella. Se puede salir, repitiendo actos contrarios.

121. La soberbia, es el apetito desordenado de ser preferido a otros; estima excesiva de sí mismo, y amor desordenado de honras y preferencias; es principio y origen de todo pecado. Eclesiástico 10,5; Amós 6,8.

122. Por lo menos tiene varios hijos: orgullo, amor propio, egoísmo, voluntad propia, la ambición, vana gloria, jactancia, presunción, pertinacia o terquedad, hipocresía, vanidad, ostentación, lujo y desprecio a los demás. Y quizás otros más que se puedan derivar.

123. La avaricia. Apetito desordenado de hacienda o bienes temporales; el adquirir o retener riquezas desordenadamente. La codicia será sólo el apetito inmoderado de riquezas. Efesios 5,5; Eclesiástico 10,10.

124. La lujuria. Apetito desordenado de los deleites carnales, prohibidos por DIOS en el sexto y noveno mandamientos. Lleva a otros muchos pecados y trastornos, rebajando a las personas a la altura de los animales, y, a veces, por debajo, haciendo cosas que ellos no hacen. Lleva consigo el orgullo, la insolencia, la desvergüenza, a veces el robo, rapiña, muchas injusticias y al materialismo, pues la carne ahoga la vida espiritual.

125. La ira. Apetito desordenado de indignación y enojo; movimiento del alma contra las personas o cosas que nos contrarían o desagradan, induciéndonos a rechazarlas con violencia. Tiende a vengar el mal o a castigarle. Hay una ira ordenada, justa, cuando se dirige contra el desorden y es controlada. Salmo 4,5; Efesios 4,26; San Juan 2,14-17. Jesús en el Templo.

126. La gula. Apetito desordenado en el comer y beber. Es todo exceso en comida o bebida. Filipenses 3,19. Comer con gusto, es natural; comer por gusto, es gula.

127. La envidia. Es un pesar del bien ajeno, o una tristeza desordenada del bien del prójimo, o alegría en el mal del prójimo. Pasa a ser odio cuando uno se entristece al carecer de un bien que ve en otros y no pudo alcanzar. Es celo desear uno para sí las cosas buenas que ve practicar a los demás. El deseo de superación que todos tenemos, ordenadamente a veces es bueno.

128. La Pereza. Es un decaimiento de ánimo en el bien obrar; amor desordenado al descanso, que lleva a la negligencia de nuestros deberes; languidez del alma y repugnancia al trabajo. Puede ser corporal o espiritual. La llamada “flojera” es familiar muy cercano de la pereza.

129. Para vencer. Practicar las virtudes contrarias. Contra soberbia, humildad, contra avaricia, largueza; contra lujuria, castidad; contra la ira, paciencia; contra la gula, templanza; contra la envidia, caridad; y contra la pereza, la diligencia.

130. El verdadero amor a la Virgen lleva a la guerra al pecado y al deseo de practicar virtudes con todo el heroísmo posible, en medio de una alegría desbordante.

131. Catecismo 1865 a 1876.

TEOLOGIA 3 - CICLO C - TEMA 6

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A.- Biblia:
Interpretación de la Biblia:


132. Está exclusivamente a cargo de la Iglesia, legitimada para el efecto, sobre todo por la sucesión apostólica, que en fila jamás interrumpida une al Papa actual con San Pedro, y a los Obispos de hoy con los demás Apóstoles. Sólo a esta su Iglesia le encargó Jesucristo de enseñar su doctrina a todas las gentes y hasta el final del mundo. San Mateo 28,19. Sólo a esta Iglesia le prometió estar con ella siempre, garantizándole así la infalibilidad doctrinal.

133. Siendo la Biblia Fuente de Verdades que la Iglesia debe enseñar, está la Iglesia facultada, autorizada y obligada, a interpretarla auténtica e infaliblemente. No puede perder ni adulterar la verdad confiada a ella; porque es la verdad de la cual San Juan dice: “que permanece en nosotros y que estará con nosotros para siempre”. 2ª San Juan 2.

134. La necesidad de una autoridad infalible para interpretar la Biblia, se desprende claramente de las siguientes razones:
a- La Biblia es un libro antiguo, escrito en los idiomas y el espíritu de culturas muy diferentes a la nuestra. Sin guía infalible uno no puede menos que marchar equivocado más de una vez.
b- Asegura la misma Biblia que en ella hay partes difíciles de entender, que han llegado a ser motivo de perdición para personas demasiado confiadas en sí mismas. 2ª de San Pedro 3,16.
c- Las muchas denominaciones protestantes presentando sus doctrinas, se contradicen unas a otras, aun en las cuestiones más esenciales. Y todas aseguran que encuentran estas doctrinas en la Biblia. Efectivamente, sacan las doctrinas más diferentes y contradictorias de la Biblia, y hasta de los mismos e iguales textos, por su libre interpretación.
d- La misma razón nos dice: Ningún Estado o Gobierno dejan a que cada ciudadano interprete la Constitución a su modo; hay un Tribunal facultado, autorizado y encargado de decidir y determinar el verdadero sentido de la Constitución. Le obedecemos aunque no sea infalible, ni siquiera hablando en última instancia.
e- Mucho menos concede DIOS a cada ser humano el derecho de interpretar la Biblia según su manera privada, ni el de acomodar su vida a las propias interpretaciones. Es claro que la Humanidad necesita un Tribunal Supremo que decida el sentido auténtico de la Biblia. Y DIOS le ha dado tal tribunal en el Magisterio de la Iglesia, que por ser infalible, debemos obedecerle, en materia de Fe y Costumbres, es decir, Dogma y Moral.

135. En el siglo 16, debido a la costumbre de usar la Biblia con demasiada ligereza y el daño que hacía a las almas sencillas, la Iglesia, para proteger la Biblia y a las gentes sencillas de los errores y engaños que llevaba consigo, prohibió la lectura en lengua vulgar. Incluso ahora, previene de las falsas traducciones, exigiendo a las nuevas ediciones el debido permiso.

Antiguo Testamento: Josué, Jueces y Rut.

136. 6. Josué. Fondo histórico. Estaban los israelitas acampados en la llanura de Moab, frente a Jericó. Allí, en el mote Nebo, muere Moisés. Josué es su sucesor; era de
los que habían sido fieles en las pruebas. Pasa el río Jordán, conquistan Jericó y la mayor parte de Canaán, y la reparten entre las tribus.

137. Formaron las tribus una federación poco firme, sin ninguna solidez política. Su única fuerza unitiva era su común pacto con Yahvé, la Alianza y el Santuario en Silo, como centro religioso. El Arca cae en manos de los filisteos, y Silo es destruido por ellos en el año 1060.

138. Finalidad del Libro: Quiere mostrar que DIOS fue fiel a su promesa hecha a Abraham, de darle a sus descendientes aquella tierra prometida.

139. Contenido. 1ª parte, del 1 al 12: Conquista de Canaán, invitación a entrar, fidelidad a la Ley, espías de Josué en Jericó, paso milagroso del río Jordán, celebración de la Pascua, conquista de Jericó tras el asedio, pecados, renovación de la Alianza en el Ebal, tratado entre Israel y los Gabaonitas, Josué socorre a Gabaón, ayuda de lo Alto y conclusión de la conquista. 2ª parte, 13 al 21: repartición de la tierra, tierras que quedan sin conquistar, el Arca y Tabernáculo en Silo, reparto de las tierras concluido.- 3ª parte, del 22 al 24: Despedida de Josué, su testamento, renovación de la Alianza en Siquén y muerte de Josué.

140. 7. Jueces. Fondo histórico. Los años de 1250 a 1225 fueron de la conquista bajo Josué. De un pueblo seminómada, Israel pasa a ser sedentario y agrícola, pero las costumbres siguen siendo bárbaras. El tiempo de 1225 a 1025 es tiempo llamado de los Jueces. Israel tiene a menudo que batallar contra príncipes cananeos no sometidos, contra invasores como los madianitas, y sobre todo, contra los filisteos. Faltando un poder político centralista, las tribus se unen sólo cuando las amenaza un peligro actual muy grande.

141. Finalidad del Libro. Con frecuencia, sobre todo en el Deuteronomio, DIOS prometió a Israel protección y prosperidad si le obedecían puntualmente y le amenazó con la opresión y miseria si fuera infiel. El anónimo autor humano de los Jueces se propone mostrar a sus lectores israelitas, cómo se realizan estas promesas y amenazas, conforme DIOS anunció y el pueblo las merece. Para el efecto, escoge las tradiciones más convenientes a su propósito; apenas existe cronología, y las cifras son, en su mayoría, convencionales; pero todos los hechos tienen fondo histórico, e inspiración divina.

142. La narración de la materia se efectúa según los siguientes pasos: 1º, pecado del pueblo, casi siempre idolatría; 2º, castigo de DIOS permitiendo ataques, invasiones y opresiones de los enemigos; 3º, la conversión de Israel, clamando al Señor; y 4º, liberación, suscitando DIOS un caudillo con gracias especiales, llamado Juez.

143. El autor presenta 12 Jueces, distinguiéndose 6 mayores y 6 menores. Sus hazañas les da cierta autoridad en el pueblo. Pero, apenas muerto el Juez, Israel vuelve a pecar, y se repiten los pasos anteriores.

144. Contenido. 1ª parte, del 1 al 3,6: situación político social: los cananeos no vencidos del todo, el Ángel de Yahvé anuncia desgracias a Israel; muerte de Josué, programa de los Jueces. 2ª parte, del 3,7 al 16:… Débora, Jedeón contra los madianitas, Jefté contra los amonitas, Sansón hostigando a los filisteos.

145. 8-Rut. Fondo histórico. Es en el tiempo de los Jueces.

146. Finalidad del Libro. De alguna forma la presenta dentro de los antepasados del Mesías; explica algo sobre el Levirato. Consta la historicidad sustancial del contenido. Se presenta como un idilio familiar en medio de aquellos tiempos bárbaros. Rut y Booz son modelos luminosos de una conducta nobilísima, sobre todo Rut, por su tenaz adhesión a su marido y a su suegra, y Booz por su prudencia, desinterés y generosidad.

147. Contenido. Capítulo 1, Rut es la nuera modelo; en el 2, vemos a Rut en los campos de Booz; en el 3, Rut buscando se cumpla el Levirato; y en el 4, Booz se casa con Rut.

B.- Teología:
Las Tentaciones.

148. Noción. Tentación es toda provocación o instigación que nos impulsa al mal. Interiormente, por la mala inclinación de nuestra naturaleza corrompida por el pecado original, o por acción del mal espíritu. Exteriormente, por la acción seductora de otras personas de espíritu mundano, publicaciones, proyecciones y demás cosas que forman el espíritu del mundo. A todo esto llamaba el Papa Pío 12 malvada y compleja industria del pecado; también por la misma acción del Diablo, directa o indirectamente.

149. La palabra tentación en la Sagrada Escritura no siempre significa excitación al mal, sino prueba que hace DIOS a alguno. La excitación al mal, siempre proviene de los enemigos de DIOS y del alma. La tentación como prueba, puede ser querida por DIOS o permitida, directa o indirectamente. Siempre podemos sacar de ellas algunos bienes.

150. Lo que encierra la tentación. Siempre es una prueba que nos hace descubrir lo que llevamos dentro.
Si consentimos, pecamos; si resistimos y vencemos, somos premiados. Con la Gracia de Dios, todas las podemos vencer.

151. Necesidad de las tentaciones. Son necesarias en esta vida de destierro. Como hombres racionales y como cristianos, después de la caída de Adán, hemos de enfrentarnos a poderosos y variados enemigos de fuera y de dentro de nosotros. Es preciso pasar por muchas tribulaciones, dice San Pablo, para entrar en el Reino de DIOS.

152. Mientras vivimos en esta vida, dice San Agustín, tenemos que sufrir muchas tentaciones, porque no podemos conocernos sino por la tentación, no podemos ser coronados sin haber vencido; no podemos vencer sin combate, y no podemos combatir sin enemigos y sin tentaciones. También nos dice que Cristo fue tentado en el desierto, para que nosotros no seamos vencidos.

153. Fines providenciales de las tentaciones.
a. Para probarnos en la fidelidad, paciencia y otras virtudes, como vemos en Abraham, José en Egipto, Job, los Mártires y los Santos.
b. Para purificarnos; al recordar los pecados pasados cuando viene la tentación, nos mueve a vigilar más y a dolernos con actos de contrición.
c. Para despertarnos, sobre todo cuando estamos perdiendo poco a poco el fervor y entrando en la tibieza.
d. Para enriquecernos. Las tentaciones vencidas nos proporcionan méritos en esta vida, fortaleciendo las virtudes contrarias; y, en la otra, mereciendo gran gloria.

154. Obligación de resistir a las tentaciones.
Directamente venciendo la tentación con el ejercicio de la virtud contraria: rezar por quien nos odia, etc.
Indirectamente, poniendo otros medios, como son despreciar la tentación, quitarle importancia, distraerse con otras cosas distintas. No basta la resistencia meramente pasiva, es decir, sin consentir.

155. Tenemos que hacer algo positivo en contra, aunque sea interiormente. Todas las podemos vencer con la Gracia de Dios. "Fiel es DIOS que no permitirá seáis tentados sobre vuestras fuerzas, sino que de la misma tentación os hará sacar provecho para que podáis permanecer firmes", nos dice San Pablo en 1ª Corintios 10,13.

156. Modo de proceder en las tentaciones.
a. Antes de la tentación, prevenirla, apartándonos de las tentaciones y ocasiones y vigilando en oración, sacrificio y ocupaciones.
b. Durante la tentación, resistir, no consentir, desviar la atención a otra cosa, vigilar en oración, sacrificios y trabajo.
c. Después de la tentación, con serenidad y paz, examinar; si hay caída, confesarse pronto y vigilar más; si hay victoria, dar gracias a Dios y seguir vigilando; si hay duda, aclarar con paz, obedeciendo al confesor o a quien nos oriente.

157. Con la Virgen, podemos convertirlas mejor en fuente de Gracia y salvación de muchas almas, llevándolas con paciencia amorosa.

158. Catecismo 2598 a 2622

TEOLOGIA 3 - CICLO C - TEMA 7

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A.- Biblia:
Los sentidos de la biblia

159. El literal o histórico es el sentido que las palabras bíblicas tienen según la intención y mente del hagiógrafo o autor. No hay texto bíblico sin sentido literal. Este sentido debe buscarse siempre en primer lugar. El, sobre todo, sirve para proponer y confirmar las verdades de la fe.

160. El sentido espiritual. DIOS, autor principal de la Biblia ha querido dar a unos textos, fuera del sentido literal, un segundo sentido que llamamos espiritual. Lo aceptamos sólo y siempre en los casos en que consta que DIOS realmente ha dado al texto tal sentido. Únicamente DIOS, autor de este sentido, puede dárnoslo a conocer. Así, el relato del maná en el desierto, en su sentido literal nos informa de cómo DIOS alimentó a su pueblo en aquel viaje; en su sentido espiritual, el texto nos enseña la necesidad del alimento eucarístico para nuestras almas en el camino al Cielo. Así lo dio a conocer en San Juan 6,31 y siguientes. El llamado sentido traslaticio no tiene base, ni se debe usar.

A.T.: Samuel, Reyes y Crónicas.

162. 9-1º de Samuel y 10-2º de Samuel. Fondo histórico. Estos dos libros al principio eran uno solo. Al comenzar el siglo 11, Sansón cae víctima de los filisteos; hacia el 1060, Heli y Samuel lamentan la derrota de Israel por los filisteos, la captura del Arca y la destrucción de Silo. Al fin del siglo, Samuel se ve impotente de sacudir el yugo filisteo.

163. Viendo los israelitas a las grandes potencias, y también a Moab y Edóm independientes, lo atribuyen a sus reyes hereditarios y a sus ejércitos, por lo que piden a Samuel un rey. En este tiempo, las dos grandes potencias estaban debilitadas por luchas internas.

164. Finalidad de los dos Libros. Siendo uno al principio, después se dividieron en dos. Quieren enseñar que el Reino debe permanecer teocrático, es decir, sagrado, aun gobernado por reyes. Ellos deben ser lugartenientes de Yahvé, cumpliendo su voluntad consignada en la Ley. Por no respetar esto, Saúl, primer rey, será repudiado; es el tipo de cómo no debe ser un rey. Le sucede David, que es el modelo de cómo debe ser un rey. Su dinastía será eterna, de él vendrá el Mesías; a través de ella, la humanidad triunfará, como le ha prometido en Génesis 3,15 y Éxodo 19,6.

165. Contenido del Libro 1º: 1ª parte, del 1 al 7: Helí, Samuel y opresión filistea. 2ª parte, del 8 al 15: Samuel y Saúl. 3ª parte, del 16 al 31: Saúl y David.

166. Contenido del 2º Libro: 1ª parte, del 1 al 4: David, rey de Judá. 2ª parte, del 5 al 8: David, rey de Judá e Israel. 3ª parte, del 9 al 12: familia de David e intrigas por la sucesión. 4ª parte, del 13 al 19: rebelión de Absalón. 5ª parte, del 20 al 24: acción de gracias de David, últimas palabras, censo del pueblo, la peste y perdón divino, construcción de un altar.

167. 11.1º de Reyes y 12-2º de Reyes.- Fondo histórico.- Yahvé había prometido por Natán una dinastía davídica eterna. Los hechos históricos parecen desmentir esta solemne promesa. En el año 925 se divide el Reino. En el 722, el Reino del Norte, Samaría, es destruido por Asiria; los habitantes van al exilio y jamás vuelven. En el 586, el Reino del Sur, Judá, es destruido por los babilonios; Jerusalén y el Templo son arrasados, y los habitantes van al exilio de Babilonia. Para el criterio profano, todo se acabó; dirán que DIOS no ha cumplido su promesa, son pruebas a la fe; la mirada de DIOS está sobre el tiempo; la cumplirá en Jesucristo.

168. Finalidad de los Libros.- Se escribe esta obra en Babilonia, hacia el 560, para los exiliados; más tarde se divide en los dos Libros actuales.

169. El autor dice a sus compatriotas: no ha sido DIOS infiel a sus promesas; más bien los reyes y el pueblo han sido los infieles a sus deberes para con DIOS. Reyes fieles a Yahvé hubo muy pocos, destacando Ezequías y Josías. Casi todos los demás faltaron a su fidelidad: al DIOS único que es el monoteísmo, al Templo y a la Ley: tres pecados capitales que fueron la causa de su desgracia.

170. Reyes y pueblo han forzado a Yahvé a abandonarlos, pero el abandono será sólo temporal, pues DIOS no puede dejar de cumplir sus promesas. Sólo espera que su pueblo se convierta a Él. De este modo, el autor humano quiere confirmar a los exilados en su fe a la veracidad y fidelidad de Yahvé, y quiere moverlos a la conversión.

171. Contenido del Libro 1º: 1ª parte del 1 al 11: Salomón, unción, sabiduría, Templo, reina de Sabá, mujeres, decadencia.- 2ª parte, del 12 al 22: varios reyes, división del Reino, Elías y Eliseo, avisos y castigos, Ajab y Nabot.

172. Contenido del Libro 2º: 1ª parte, del 1 al 13: Elías arrebatado al Cielo, curación de Naamán, rey Jehú y Atalía.- 2ª parte, del 14 al 17: los dos Reinos hasta la caída del Norte, Samaria. 3ª parte, del 18 al 25: De Exequias, hasta la caída de Judá. 4ª parte, caída de Jerusalén.

173. 13.1º de Crónicas y 14-2º de Crónicas. Fondo histórico. Después de asolado el Reino de Israel en el 722, es destruido también el de Judá en 586. Parece perdida irremediablemente toda esperanza en un futuro glorioso.

174. Fondo ideológico. Hay en el pueblo un grupo de personas, el resto de Israel, que sigue creyendo firmemente que vendrá un rey davídico que reinará en Judá y sobre toda la tierra. Pues DIOS, por Natán, lo ha prometido a David. La esperanza de este grupo se concentra y se funda en el Templo, como morada del DIOS Omnipotente y en el Mesías, que será enviado por DIOS para cumplir todas las promesas hechas por Él, en el mismo momento del pecado de Adán y Eva, en el llamado protoevangelio, primer anuncio de salvación, con la Virgen, nueva Eva y Jesús, nuevo Adán; a los Patriarcas, y más tarde por los Profetas.

175. Finalidad de los dos Libros. El autor quiere avivar y afianzar en el pueblo la fe y la esperanza en que DIOS cumplirá por su Mesías, un rey descendiente de David, todas sus promesas, que significan un futuro glorioso para el pueblo elegido. Se escribe después del exilio. Se ocupa exclusivamente del Reino de Sur, Judá, idealizando los hechos y sobre todo, la persona y las hazañas de David. Se emplea una forma literaria popular, partiendo de un hecho histórico, para desarrollar un tema religioso. Selecciona los hechos históricos y los adorna imaginativamente.

176. Contenido del Libro 1º: 1ª parte, del 1 al 8: Genealogías desde Adán hasta Saúl, sobre todo de Judá y de David; de los sacerdotes, levitas y personal del Templo.- 2ª parte, del 9 al 29: David y sus relaciones con el Templo.

177. Contenido del Libro 2º: 1ª parte, del 1 al 9: Salomón y el Templo. 2ª parte, del 10 al 14: levitas, fidelidad al sacerdocio legítimo, reformas culturales. 3ª parte, del 14 al 36: de los pocos reyes piadosos y reformadores.

B.- Teología:
Enemigos del alma.

178. Origen de las tentaciones. Proceden de tres fuentes:
a. Pasiones desordenadas y malos vicios o hábitos, que son ciertos movimientos del apetito sensitivo hacia el mal, provenientes del pecado original y que llevan al pecado actual.
b. El espíritu mundano y todo lo que lleva a impresionar los sentidos y seducir las conciencias para llevarnos al mal.
c. El Demonio, que en su envidia y desesperación por haber rechazado a Dios, quiere llevarnos consigo mediante insinuaciones, sugestiones y posesiones, sugiriendo malos pensamientos y excitando nuestras malas inclinaciones. Son lo que llamamos enemigos del alma, o sea, el mundo, el demonio y la carne.

El Demonio. Es un ángel que fue creado bueno, pero que él se hizo malo por su culpa; desobedeciendo a Dios, fue arrojado al Infierno, que en ese momento se creó para él y todos los que le siguieron. Tiene distintos nombres, que de una forma u otra, indican lo que es y lo que hace: adversario, enemigo, pervertido y pervertidor, mentiroso y padre de la mentira.

179. Nos tienta por el odio que tiene contra Dios, cuya imagen ve en nosotros; por la envidia que nos tiene al vernos amigos de Dios y destinados al Cielo, si hacemos lo contrario a lo que él hizo.

180. Tiene muchas maneras de tentarnos: principalmente por las tentaciones, sugestiones y posesiones; malos pensamientos unidos a los atractivos del mundo, a los deseos de placeres y riquezas junto a nuestro afán insaciable de gozar y nuestra repugnancia a sufrir; y a la soberbia.
181. Estudia nuestras inclinaciones desordenadas y las fomenta. Nos tienta también por aquellas cosas que son necesarias para la vida, o muy útiles, haciendo que las deseemos desordenadamente. Con engaños y traición, presentándose a veces muy disimuladamente y con cara de bueno, con más o menos intensidad y frecuencia, según nos vea más o menos firmes.

182. Le vencemos estando unidos a Dios, a la Virgen Inmaculada, invocando a San Miguel, con la Cruz, con el agua bendita, con la oración, ayuno, examen de conciencia, confesión frecuente al mismo confesor y haciendo todo lo contrario a lo que nos sugiera, sobre todo, obedeciendo y no mintiendo.

183. El mundo. Es todo un conjunto de personas y cosas que forman un ambiente contrario a Dios y a su Ley, matan las almas privándolas de la Vida divina o Gracia, o debilitándolas, encaminándonos hacia el Infierno. Lo llamaba el Papa Pío 12: "malvada y compleja industria del pecado": falsas propagandas, burlas, persecuciones, diversiones, modas, escándalos, malos ejemplos, negocios sucios, mala educación, perversiones, etc.

184. San Juan dice en su primera carta que todo lo que hay en el mundo está sentado sobre el mal: concupiscencia de los ojos vanidades y deseos de riquezas-, concupiscencia de la carne-deseos de placeres desordenados y evitar el sufrimiento-, y la soberbia de la vida- honores, fama, poder, orgullo-. Son muchos los peligros que nos acechan por todas partes, y, de dentro de nosotros, con esa inclinación al mal que todos llevamos, sale una invitación constante a ceder. El Bautismo nos quitó el pecado original, pero queda la concupiscencia o inclinación que tenemos; podemos superarla con la abundancia de gracias que DIOS nos otorga, siempre y en todas partes.

185. La carne. Es nuestro mismo cuerpo, el cual, con sus pasiones y malas inclinaciones, combate contra el espíritu. Gálatas 5,17. Es un gran foco de tentaciones por formar parte de nosotros. Tiene más fuerza debido al afán insaciable de gozar que todos llevamos y el miedo al sufrimiento que todos tenemos.

186. La vencemos con la penitencia. El conocimiento sensible sin controlar, lleva a lo sensual y después a lo sexual. El cuerpo es templo de Dios. Hemos de controlarlo, darle lo que conviene; siempre sujeto al alma, y ésta, a DIOS.

187. Con la Inmaculada, podemos vencer mejor, y con mucha alegría.

188. Catecismo 385 a 409.

TEOLOGIA 3 - CICLO C - TEMA 8

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A.- Biblia:
Esdras, Nehemías, Tobías, Judit y Ester
.

189. 15. Esdras retorna de Babilonia en el 458 a Jerusalén; es escriba y procura la renovación del pueblo que regresa del exilio, y su organización como comunidad sagrada, para servir a DIOS, observando la Ley y rindiéndole el culto litúrgico prescrito. En la 1ª parte, del 1 al 6: relata la vuelta del destierro y la reconstrucción del templo.; en la 2ª parte, del 7 al 10, organiza la comunidad religiosa.

190. 16. Nehemías. Es nombrado y enviado como gobernador por los persas, logra restaurar la ciudad y los muros protectores de Jerusalén, dando al pueblo su seguridad política para cumplir con su misión. Organiza el reino teocrático, sagrado, reavivando una fe firme y convicción segura de que las promesas mesiánicas se cumplirán a su tiempo; es también una narración de carácter popular. Los 11 capítulos tienen una sola parte.

191. 17. Tobías. Piensan algunos que sería una novela moral con un núcleo y fondo histórico. No es imposible para DIOS.

192. Finalidad del Libro. Es mostrar en la persona y ejemplo de Tobías la santidad de vida que DIOS espera de todo israelita verdadero. El lector ve que hasta en las circunstancias adversas como en las propias del destierro, se puede y se debe llevar esta vida de auténtico israelita. En el modelo inspirado, que es Tobías, brilla la fe en la Divina Providencia, la fortaleza en la prueba y un amor heroico al prójimo. Al padre, también se le llama Tobit.

193. Contenido. 1ª parte, del 1 al 3: la desgracia de Tobías y Sara y la fuerza de la oración. 2ª parte, del 4 al 11: el Arcángel Rafael ayuda a Tobías y a Sara. 3ª parte, el 12 y 13, reconocimiento del Arcángel y acción de gracias de Tobías.

194. 18. Judit. Fondo histórico. Una parte de los mencionados nombres y lugares son históricos, otros son desconocidos. No pocas combinaciones de las personas, lugares y tiempo, son, históricamente tomados, exageraciones. El nombre de Judit, que no aparece en ningún otro lugar de la Biblia, podría venir de Judía, como una personalización de la nación judía.

195. Finalidad del Libro. Es también una narración popular con la intención de enseñar la verdad religiosa de que DIOS puede aniquilar a los enemigos más poderosos y valientes con la debilidad de la mano de una mujer. Fue escrito para animar y fortalecer a los judíos amenazados de ser subyugados por el impío seleúcida Antíoco 4º, que se hizo llamar Epífanes, con significación de manifestación de DIOS. Es en los años 175 al 164. Contra él lucharon los judíos dirigidos por los Macabeos que darán nombre a otros dos Libros.

196. Contenido. 1ª parte, del 1 al 6: campaña de Holofernes. 2ª parte, el 7: asedio de Betulia. 3ª parte, el 8 y 9: Judit anima a resistir. 4ª parte, del 10 al 13: Judit y Holofernes. 5ª parte, el 14 y 15: la victoria.

197. 19.Ester. Fondo histórico. En la época del relato, el rey de Persia es Jerjes, años 485-465; es idéntico con Asuero, 1,1. La historia es tratada con aquella libertad propia del género literario popular o midrásico. Tiene su núcleo histórico: los judíos, deportados que vivían en Persia, les llegó la ocasión de ser eliminados, como en otras épocas y lugares, y DIOS interviene de forma milagrosa para salvarlos.

198. Finalidad del Libro. El autor quería animar a su pueblo a tener firme confianza en la Divina Providencia que cuida de su pueblo escogido, aun en las circunstancias más desesperadas. Además, quería enseñar el origen de la gozosa fiesta de Purín. La redacción final del Libro se calcula en la época de los Macabeos, cuando peligra tan agudamente la existencia de Judá.

199. Contenido. 1ª parte, 1 y 2: la reina Vasti es depuesta y Ester exaltada. 2ª parte, del 3 al 8: los judíos condenados al exterminio son salvados por Ester. 3ª parte, la fiesta de los Purín.

B.- Teología:
La Gracia Santificante.

200. Noción. Llamada también Habitual, es un Don sobrenatural que Dios nos concede gratuitamente por los méritos de Cristo, para nuestra salvación y santificación. Es un regalo que Dios nos hace, superior a todos los dones naturales, y que en el Cielo será Gloria.

201. Gracia Santificante. Está unida a nuestra alma desde el Bautismo; nos hace partícipes de la naturaleza Divina, templos del Espíritu Santo, amigos de Dios, hijos adoptivos suyos y, por lo tanto, herederos del Cielo o Vida Eterna.

202. El Catecismo habla de "Ser Divino que hace al hombre santo, hijo de Dios y heredero del Cielo". Es comunicación especial de la naturaleza y vida de Dios a nuestras almas, que nos eleva y hace participar en Su misma vida y naturaleza Divinas. Se llama también Gracia Habitual porque permanece unida al alma, o como un hábito. Se llama Santificante porque nos hace santos, hijos adoptivos de Dios, agradables a El y herederos de la gloria del Cielo. También se llama Justificante, porque borra todos nuestros pecados y nos hace justos y amigos de Dios.

203. Cómo obra en nosotros la Gracia. Siempre es un misterio en esta vida. Nos ayudará el pensar que:
a. Hay en Dios unas perfecciones esenciales a la Divinidad de las que no puede participar ninguna criatura, como son la Omnipotencia y Eternidad de Dios.
b. Hay otras perfecciones en Dios que pueden comunicarse naturalmente a las criaturas, como el existir, entender, etc.
c. Hay otras perfecciones que, sin ser esenciales a la Divinidad, son tan propias de Dios que ninguna criatura las puede jamás exigir ni alcanzar por las propias fuerzas naturales. Por ejemplo: el ver a Dios intuitivamente o como es en Sí, amarle con un amor correspondiente a tal visión y conocimiento, y la de ser infinitamente bienaventurado con el gozo que resulta de ese conocimiento y de ese amor.

204. El hombre, por concesión especialísima de DIOS, puede participar de estas perfecciones Divinas por la Gracia Santificante, comunicando lo necesario para ello; siempre de modo finito y limitado. 1 Corintios 13,12-13; Primera de San Juan 3,2.

205. Efectos de la Gracia Santificante. Borra nuestros pecados, como la luz ahuyenta las tinieblas. La Gracia y el pecado no pueden coexistir juntos. O se está en Gracia, o en pecado mortal.

206. Nos hace justos y santos, por recibir en germen la justicia y la santidad, es decir, las virtudes teologales de Fe, Esperanza y Caridad, y las morales o cardinales de Prudencia, Justicia, Fortaleza y Templanza.

207. Nos hace hijos adoptivos de Dios; no naturales; natural lo es sólo Jesucristo. Gálatas 4,4-5. La Gracia es una nueva regeneración o renacimiento en Jesucristo, Efesios 2,10; nueva vida que nos eleva al orden superior o sobrenatural.

208. Nos hace herederos del Cielo, como todo buen hijo.

209. Da a nuestras obras valor especial para la Vida eterna, elevándolas, ennobleciéndolas y haciéndolas dignas, por pequeñas que sean. 2ª Corintios 4,17.

210. Modos de adquirir y conservar la Gracia. Por primera vez, por el Bautismo, o la Caridad perfecta con deseo de Bautismo.

211. Se conserva al guardar los Mandamientos.

212. Se aumenta por las buenas obras y los Sacramentos.

213. Se debilita por las infidelidades y pecados veniales.

214. Se pierde por el pecado mortal.

215. Se recupera por la Confesión o Reconciliación, con dolor y propósito de enmienda; o por la Contrición perfecta, con deseo de confesarse cuanto antes.

216. Cuando hay pecado mortal no se puede comulgar sólo con la Contrición perfecta salvo en los casos y circunstancias que la Iglesia legisla; debiendo siempre de confesarse cuanto antes. Se convierte en Gloria al morir.

217. La Inmaculada es la Llena de Gracia para sí, y la súper-llena para los demás. Por ella nos vienen todas las gracias, porque por Ella nos vino Jesucristo, autor de la Gracia. Seamos muy dóciles a sus deseos.

218. Catecismo1996 a 2005

EN LAS LOMAS DEL POLO NORTE

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POR SEGUNDO LLORENTE, S.J.

LAS ISLAS DIOMEDES

El P. Cunninham.
A un tiro de piedra de una a otra, hay dos islas en la parte norte del embudo del Estrecho de Bering. Por entre las dos pasa la línea imaginaria que separa a un día de otro; el meridiano donde empiezan y rematan los siete días de la semana. La isla mayor se llama Diomedes la Grande, y pertenece a Rusia; la menor se llama Diomedes la Chica, y pertenece a los Estados Unidos.
Las dos islas están habitadas por eskimales de pura cepa. Los de Diomedes la Grande son paganos, porque así lo ha dispuesto Stalin; los de Diomedes la Chica son en su mayoría católicos, porque tienen la dicha de albergar en su isla al misionero jesuita Padre Tomás Cunninham, de treinta y tres años, natural de Nueva Zelanda, que es ni más ni menos el centro geográfico de los antípodas de España.
El P. Tomás vino a Alaska conmigo en 1935 y pasó el primer invierno en Nome. En el verano se enteró de las condiciones favorables de las islas Diomedes y se decidió a probar fortuna. Reunió a toda prisa el material necesario para levantar una capilla y navegó impertérrito por entre los bloques de hielo en una barcaza de piel de morsa.
Cuando cerró el invierno y cayó sobre la isla el primer manto de nieve, el Padre remachó los últimos clavos del tejado y se pudo guarecer adentro junto a la estufa. La novedad atrajo a los isleños, que empezaron a convertirse con toda sencillez e ingenuidad.
Acabo de pasar unos días con el Padre Tomás. El otro día, mientras trabajaba yo en la residencia de Nome, llamaron a la puerta y vi entrar un espectro que pugnó por sacarme los ojos de las órbitas. No cabía duda: aquel era el P. Tomás, Tom, como le llamamos en familia. En 1935, Tom era un mocetón esbelto y garrido, Hoy, Tom es una reliquia del pasado. Sin afeitar, los ojos hundidos, sucio, desaliñado y macilento sobremanera, Tom tiene todas las características de un cadáver ambulante.

Fauna marina
Las islas Diomedes han venido manteniendo poblaciones indígenas desde el alborear de los siglos, merced a las focas mofletudas que, en bandadas incontables, se divierten sin césar a corta distancia de la costa.
Sin mezclarse con las focas y en bandadas menos numerosas, merodean asimismo los contornos de la isla morsas gigantescas, llamadas también vacas marinas walrús, cuyos colmillos descomunales surten de marfil los mercados, más pródigamente que los elefantes, de Existencia precaria.
Las morsas tienen por Biblia el Korán. Cada macho es un califa, con un harén interminable de hembras, que le siguen muy sumisas, y las infidelidades se pagan con muerte instantánea, administrada por los malhadados colmillos.
Celos son también causa inacabable de colmillazos mortales y, finalmente, uno de los espectáculos más excitantes e imponentes de la creación es presenciar el combate a muerte de dos machos corpulentos en la playa arenosa de un islote remoto y solitario. El macho de edad madura pesa, aproximadamente, tres toneladas, y maneja unos colmillos de cuarenta kilogramos cada uno.
Con el vasto mar por plaza de toros y los dos harenes por testigos, los dos toros marinos se atacan y contraatacan, y gruñen, y bufan, y se acaballan, y se sumergen, y vuelven a la lidia con ojos de furor y sangre hasta que uno, en aquella esgrima a muerte, halla una entrada favorable y cae sobre el adversario con todo el ímpetu de que es capaz y le hunde los colmillos hasta la raíz.
Mientras el infeliz vencido agoniza en un oleaje de sangre, las viudas pasan a ser propiedad del vencedor, a quien acatan humildemente, y aquel harén crece y se multiplica.
Además de las focas y morsas surcan las aguas frías de Diomedes ballenas blancas en buen número y una variedad riquísima de peces de todos los colores. En el verano vienen los gansos y patos silvestres y lo llenan todo de huevos y pechugas.
Con estas ayudas de costa, los isleños pasan nueve meses en Diomedes, y en el verano van a Nome, donde trafican con el marfil y pieles sobadas y se proveen de ropas y alimentos para el resto del año en la isla.

En poder de los Soviets
El P. Tomás pasó allí el primer invierno sin percance alguno. Con el rifle al hombro, y bien abrigado, salía de caza con los indígenas y volvían todos arrastrando un trineo repleto de focas, que luego repartían amistosamente. Se ganó la simpatía de los isleños por su puntería feliz y su facilidad en aprender la lengua.
El segundo año se vió de hoz y coz en un apuro que no olvidará mientras viva. Era a la entrada del verano, y el Padre remaba con un grupo de isleños armados de rifles y arpones a caza de focas. A poco el cielo se encapotó, y el mar se alborotó, y la barca llegó a duras penas a una playa de Diomedes la grande, donde anclaron muy contentos y optimistas.
De repente, el Padre vió delante de sí a un hombre con uniforme ruso, que le puso el revólver a dos palmos de las narices. Retrocedió el Padre por instinto y chocó con el revólver de otro oficial, que le apuntaba a la nuca.
Le obligaron por señas a que les siguiera y le metieron en una caseta, donde le juzgaron sumarísimamente y le condenaron a ser deportado a Siberia, para ser allí fusilado.
Hacía de intérprete un mestizo que sabía ruso y eskimal. Los oficiales rusos dedujeron que el Padre Tomás era un espía, por dos razones: hablaba el eskimal, cosa inexplicable en un blanco, y pasaba todo el invierno en Diomedes la Chica, allí, a las puertas de la Rusia soviética, desde donde le era relativamente fácil espiar los hechos y dichos de los rojos.
Sólo un espía de profesión podía vivir allí. Además, a ningún sacerdote le está permitida la entrada en territorio alguno soviético sin pasaporte, y aquí estaba el Padre Tomás cogido con las manos en la masa.
Todo esto duró menos de media hora, encerrados en aquella caseta destartalada. Los remeros del Padre le esperaban afuera impacientes, y como tardaba en salir, y sospechasen que tal vez se estaba fraguando algo gordo, le dieron voces en eskimal preguntándole qué ocurría. El Padre les respondió también en eskimal que le querían matar. Entonces los remeros cargaron los rifles y metieron los cañones por los agujeros y resquicios.
Al ver esto el Padre dio un salto ligerísimo hacia la puerta, que abrió medio a ciegas y salió en menos que se tarda en decirlo. Los remeros insistieron en acribillar a balazos a los dos rusos, pero el Padre se lo estorbó.
Los rusos, aunque no entendían las palabras, vieron que aquello olía a chamusquina y se guardaron de asomarse a la puerta, quedando por el mero hecho prisioneros del P. Tomás y muertos de miedo. Allí quedaron los dos agazapados y frustrados en sus deseos carnívoros de caza clerical, a la que -como todos sabemos están aficionadísimos.
Al llegar aquí le pregunté al Padre si le había entrado miedo. Me respondió que, por espacio de cinco minutos, se convenció plenísimamente de que le fusilaban sin ambajes, y que en cinta cinematográfica desfiló ante sus ojos el pasado ruin y miserable de su vida criminal y deseó haber sitio mejor. Tuvo tedio de morir. Tuvo pánico de morir.
Luego se consoló pensando que moría en la brecha y que Jesucristo le había de recibir en sus brazos amorosos, y aquí estuvo a punto de llorar de devoción. Devoción y pánico se sucedían atropelladamente, cuando los renteros intervinieron en su favor y le salvaron. Era un día muy frío, pero el Padre Tomás sudaba copiosamente.

Frío y hambre.
Este último invierno ha sido tal vez el más duro en los fastos de la isla. A principios de diciembre la temperatura bajó a 500 bajo cero. Y ahí quedó estacionada hasta fines de marzo.
El Padre no estaba preparado para tamaña contingencia. Al levantarse por la mañana, la cocina estaba a 25° bajo cero. Así se le estropearon las patatas, los huevos y la leche condensada.
Como el combustible se le iba a marchas forzadas, quiso ahorrar lo más posible, pero los efectos en la temperatura fueron tales, que llegó a pensar seriamente en el peligro posible de helarse durante el sueño, y por tanto no se atrevía a acostarse. Aquello iba presentando un cariz de mal agüero.
A principios del año llegaron las tormentas de nieve cargadas de ciclones, que se sucedían con una regularidad irritante, y la isla quedó convertida en un silencio y soledad de cementerio. Nadie osaba salir a la puerta y mucho menos salir de caza.
Las provisiones de los indígenas se agotaron, pero los ciclones no se agotaban. Un día de menos vendaval, los isleños entraron en tropel en la casa del Padre y le dijeron que se morían de hambre.
Aquí es donde el P. Tomás pensó con el corazón, como si no tuviera cabeza sobre los hombros. El eskimal es pedigüeño por naturaleza y holgazán, y como no tiene idea de lo que es vergüenza, pide y pide hasta que no queda en la aldea ni una cáscara de nuez. Si puede vivir mendigando, no trabaja.
Como todos se echan esa cuenta, hay que instruirles desde el principio y asegurarles que la ración del Padre es para él sólo y para nadie más. El P. Tomás no obró así. Les mandó ponerse en fila y les dio todo, absolutamente todo lo que tenía en casa, excepción hecha de un fardelito de té.
Los isleños cargaron con todo y se lo llevaron. A ellos, ¿qué les importaba lo que iba a comer el Padre? Ande yo caliente y... ahí me las den todas. Son como niños.
Pues bien, con este procedimiento de dar a destajo, el Padre quedó sometido a una dieta increíble. Por la mañana decía Misa y luego tomaba una taza de té. Por la tarde, otra taza. Por la noche, otra. al día siguiente lo mismo, y así sucesivamente cerca de cuatro meses.
De vez en cuando cogían alguna foca y le traían un trozo de hígado, que él freía lo mejor que sabía y luego devoraba lo más aprisa que podía.
Como las tormentas no amainaban, la caza de focas se hizo muy cuesta arriba y el Padre ya iba acostumbrándose a vivir sorbiendo té, cuando se acordaron que dos años antes habían enterrado en los pedruscos de la costa una ballena podrida, que no habtían podido terminar. El Padre y los isleños cavaron acá y allá hasta que la localizaron; y aquella ballena, corrompida primero, y helada después en dos inviernos sucesivos, les suministró dos comidas al día, hasta que volvieron a cazar más focas.

Un resbalón desgraciado.
No hace mucho, al trepar por las peñas con una foca al hombro, el Padre se resbaló y se fracturó una costilla. A falta de médico se la compuso él mismo, pero con tan mal acierto que el canto de una de las fracciones oprimía un pulmón y dio origen a una serie interminable de vómitos de sangre.
Había que arreglar aquella costilla, fracturándola de nuevo. Como no tuviese valor para quebrarla él mismo, dio un martillo a un eskimal, que se la partió de un martillazo. Una vez repuesto del susto, compuso las fracciones lo mejor que pudo; esta vez con más feliz resultado.
Mientras convalecía arrimado a la estufa, vino un grupo de eskimales de Diomedes la Grande, que deseaban danzar y divertirse con sus vecinos isleños. Antes de empezar la danza hubo un rato de catecismo, y los huéspedes asistieron a las instrucciones con toda espontaneidad. En Diomedes la Grande no hay catecismo, porque se enfadaría Stalin.
El Padre sostuvo con los súbditos de Rusia el siguiente interrogatorio:
¿Quién hizo las ballenas?
Stalin.
¿Quién hizo las focas?
Stalin.
¿Cuántos años tiene Stalin?
¡No sabemos !
¿Tendrá unos sesenta años?
¡Tal vez!
Pues entonces, ¿quién hizo las ballenas y las focas antes de que naciera Stalin?
Aqui los pobres eskimales súbditos de Rusia se rascaron la cabeza y carraspearon y confesaron ingenuamente que no sabían responder.

Noticias de última hora.
Todo esto me contaba en la habitación de Nome el P. Tomás. Yo también tenía noticias sensacionales que comunicarle. Ya hacía tres meses largos que reinaba felizmente Su Santidad Pío XII, y el Padre no lo sabía; como tampoco sabía que teníamos en Alaska Obispo auxiliar y un Provincial nuevo en la provincia adoptiva de Oregón.
De Franco no había oído más que el nombre. No sabía quién era quién, ni por qué luchaban y se mataban. Cuando le expliqué el estado de la cuestión, abrió unos ojos muy grandes y dio gracias al cielo por la victoria del Generalísimo sobre sus vecinos los rusos.
En la isla de Diomedes no hay periódicos, ni telégrafo, Ni siquiera radios. Allí se vive como vivirían los biznietos de Adán, que se internasen en valles remotos y deshabitados. El mundo, como nosotros le entendemos, no existe para ellos. En Diomedes la Chica no hay más mundo que las olas, el hielo, la caza, la pesca, la aldea y las estrellas.
Allí nacen y se crían y mueren, sin saber de trimotores, ni de tanques, ni de leyes agrarias, ni de cursos universitarios. Curtidos por los fríos y tormentas, y avezados a dormir al raso, sobre el hielo donde viven las focas, los eskimales de las islas, se crían fuertotes y melenudos, sin enfermedades nerviosas, ni prisas, ni miedos del porvenir.
Ahora se alza en su isla una iglesia, donde se bautizan, rezan, y donde vive oculto el mismo Jesucristo de las catedrales góticas de Castilla. Antes todo era superstición. Ahora ya saben que cuando van de caza es mejor rezar que acogerse a las antiguas supercherías; y rezan con una fe primitiva y sincera que les acarrea todo género de bendiciones.
El P. Tomás vive allí como un rey. Vino a Nome por provisiones y volvió lo más pronto que pudo. Si no volvió al día siguiente fue por charlar conmigo y escuchar mis comentarios a la guerra civil española, que acababa de terminar felizmente.

LA VIRGEN MARÍA

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de Mons. Tihamet Toth.
Segunda parte del libro El Mesías.
Resumen y actualización.


¿COMO HONRAR A MARIA?
(Continuación)

479.- El culto Mariano no sólo es compatible con nuestra fe, sino que guarda y corrobora su pureza y unidad. No hay ninguna herejía por amar mucho a la Virgen. ¿Quién puede honrar a María? Solamente los que creen en su Santo Hijo. La columna fundamental de nuestra fe es la divinidad de Jesucristo. De este hecho capital: Cristo es el DIOS que ha bajado a nosotros, fluye todo el sistema de la fe y la moral de la religión cristiana. Los que honran a María hablan así: Honro a María porque fue su Hijo Nuestro Señor Jesucristo, el Unigénito del Padre, el primero que la honró, naciendo de Ella; el que bajó a la tierra a rescatarnos y liberarnos de la condenación por medio de su Pasión; el que murió por nosotros, resucitó, subió a los Cielos. En una palabra: al honrar a María confesamos toda nuestra fe cristiana.

480.- De modo que el culto Mariano es el engarce de oro que guarda, como bello diamante, la Divinidad de Jesucristo. Y si al diamante no le daña un hermoso engarce, antes bien, el engarce realza todavía más el precio de la piedra, de un modo análogo el culto Mariano no sólo es compatible con la adoración de Cristo, sino que además la coloca en un engarce más y más consciente. Para nosotros, si el culto Mariano no es la cuestión principal, tampoco es accesoria, sin la cual pueda sostener la fe Católica. Para nosotros, lo principal es la Divinidad de Cristo, pero de ella se deriva necesariamente el culto de la Madre de DIOS. Así lo quiso El mismo, que pudiendo aparecer en la tierra como Adán, quiso nacer de la siempre Virgen María. Si adoro a Cristo, he de honrar también a su Madre, y si honro a la Madre de DIOS, sé adorar con más fervor a su Divino Hijo.

481.- Por otra parte, la misma Historia ofrece gran abundancia de datos para poner de manifiesto que los que niegan la Divinidad de Cristo, no salieron de las filas en que se honra a María, sino todo lo contrario, de aquellos sectores que al principio sólo suprimían el culto a la Virgen Madre, y sintiéndose después irremisiblemente arrastrados llegaron a los campos de hielo de la negación de Cristo. La historia dos veces milenaria y los que vengan, de la Iglesia, demuestra que cuando el árbol de la fe se desarrolla en suelo sano, siempre tuvo abundantemente las flores y los frutos a cual más bellos del culto Mariano; en cambio, cuando el culto Mariano se debilitaba o se secaba por completo, podía colegirse que la misma fe había declinado.

482.- Hay cristianos que no honran a María, porque, según dicen, el culto Mariano los distrae de Cristo, y ellos sólo quieren honrarle a El. Y no obstante, ¿qué es lo que vemos? El hecho peculiar de que donde se deja de honrar a María, decrece también el culto de Cristo, aun más, se cuartean los fundamentos de toda la fe cristiana. Nosotros honramos a María y adoramos a su Santo Hijo. Y donde se deja de honrar a María para dar, según se dice, más vida y campo al culto de Cristo, allá se discute sobre estos puntos: ¿Cristo fue verdadero DIOS o solamente hombre? ¿Vale la pena esgrimir armas en defensa del Credo íntegro? Después de tales consideraciones, adquiere un interés especial el hecho histórico de que la falsa reforma del siglo 16, no pudo apoderarse precisamente de los países en que el culto a la Virgen Bendita, el culto Mariano, tenía un vigor especial y florecía con abundancia.

483.- Y vemos que el culto Mariano es un medio eficaz para conservar la unidad de la fe. El centro de la familia es la madre. Mientras ella vive, aún los hijos mayores, que ya fundaron hace tiempo su familia, tienen cohesión y sienten al unísono, aunque falte el padre. Pero al morir ella, se destroza la familia. La Virgen Bendita también vino a ser fuerza de cohesión en la primera comunidad cristiana, después de la Resurrección de Cristo. Los Hechos de los Apóstoles, 1,14, consignan: todos los fieles, animados de un mismo espíritu, perseveraban juntos en oración con las mujeres, y con María, la Madre de Jesús.





El Papa

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Domingo, 16 mayo. Este domingo se celebra la fiesta de la Ascensión del Señor, y la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales. Benedicto XVI ha recordado ambas conmemoraciones durante su alocución previa al rezo mariano del Regina Caeli ante miles de peregrinos que este mediodía se han congregado en la plaza de san Pedro del Vaticano. Explicando la Ascensión del Señor, el Santo Padre ha recordado que este evento estuvo precedido por la bendición de los discípulos, en preparación a recibir el don del Espíritu Santo. “El Señor dirigió la mirada de los Apóstoles hacia el cielo para indicarles ha explicado el Papa- cómo recorrer el camino del bien en la vida terrena”.

Porque Él permanece en la historia humana, cerca de cada uno de nosotros para guiarnos: es compañero de los perseguidos por causa de la fe, está en el corazón de los marginados, y está presente en quien se le niega el derecho a la vida. Podemos escuchar, ver y tocar al Señor Jesús en la Iglesia especialmente mediante la palabra y los sacramentos. “A tal propósito exhorto a los jóvenes -que en este tiempo pascual reciben el sacramento de la Confirmación-, a permanecer fieles a la palabra de Dios y a su doctrina, así como a acercarse con frecuencia a la Confesión y a la Eucaristía, conscientes de haber sido elegidos para testimoniar la verdad. Renuevo asimismo mi invitación particular a los hermanos en el sacerdocio, para que en su vida y acción sobresalgan por su fuerte testimonio evangélico y sepan también utilizar con sabiduría los medios de comunicación, para dar a conocer la vida de la Iglesia y ayudar a los hombres de hoy a descubrir el rostro de Cristo”.

Benedicto XVI ha finalizado su alocución agradeciendo a la Virgen María su materna protección durante su viaje apostólico a Portugal. Y tras el rezo del Regina Caeli y el responso por los fieles difuntos, el Papa se ha dirigido a las miles de personas que se han reunido hoy en la plaza de San Pedro del Vaticano para expresar su cercanía al Sucesor de Pedro. El Santo Padre ha agradecido de corazón “esta hermosa y espontánea manifestación de fe y de solidaridad” presidida por el cardenal Angelo Bagnasco, saludando también a los miles de inmigrantes, acompañados por el cardenal Agostino Vallini, conectados con plaza de San Pedro desde la plaza San Juan en ocasión de la Fiesta de los Pueblos.

“Queridos amigos, vosotros mostráis hoy el gran afecto y la profunda cercanía de la Iglesia y del pueblo italiano al Papa y a vuestros sacerdotes que cotidianamente cuidan de vosotros, para que en el compromiso de renovación espiritual y moral podamos servir siempre mejor a la Iglesia, al Pueblo de Dios, y a cuantos se dirigen a nosotros con confianza. El verdadero enemigo que hay que temer y combatir es el pecado, el mal espiritual, que a veces por desgracia, contagia también a los miembros de la Iglesia”.

En este sentido Benedicto XVI ha señalado que los cristianos no tienen miedo del mundo. “En cambio ha dicho- tenemos que temer al pecado, por eso tenemos que estar fuertemente enraizados en Dios, siendo solidarios en el bien, en el amor, y en el servicio a los demás”. “Prosigamos juntos con confianza este camino, y que las pruebas, que el Señor nos presenta, nos empujen hacia una mayor radicalidad y coherencia. Es hermoso ver hoy esta multitud en plaza de San Pedro, como también fue emocionante para mí ver en Fátima la inmensa multitud que, en la escuela de María, ha rezado por la conversión de los corazones. Renuevo hoy este llamamiento, confortado por vuestra numerosa presencia. ¡Gracias!”.

Tras los prolongados aplausos que ha recibido el Papa como muestra de afecto de todos los católicos en unión con el Sucesor de Pedro, el Pontífice ha saludado en diferentes idiomas a todos los fieles y peregrinos. Éstas han sido sus palabras en español: “Saludo con afecto a los peregrinos de lengua española, en particular a los fieles de la parroquia San Luis Gonzaga, de Barcelona. Se celebra este domingo en muchos lugares la fiesta de la Ascensión del Señor. Jesús resucitado vuelve al Padre, abriéndonos el camino a la vida eterna y haciendo posible el don del Espíritu Santo. Como los apóstoles después de la Ascensión, también nosotros nos recogemos en oración y, en unión espiritual con la Virgen María, invocamos la efusión del Espíritu. Que su intercesión obtenga para toda la Iglesia un renovado Pentecostés. Muchas gracias y feliz Domingo”.

EXPERIENCIAS

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viernes, 11 de junio de 2010

Mensaje


HOMILIA 38 - SAn Juan Crisostomo

En aquel tiempo, respondiendo Jesús, dijo: Yo te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas a los sabios y prudentes y se las revelaste a los pequeñuelos. Sí, ¡oh Padre!, porque así fue beneplácito delante de ti. San Mateo 11,25.

290.- Por cuantos medios nos atrae el Señor a su fe.-
1. Mirad por cuántos medios trata el Señor de atraer a sus oyentes a la fe en Él. En primer lugar, por las alabanzas tributadas a Juan Bautista, pues por el hecho de demostrarles que había sido varón grande y maravilloso afirmaba que eran dignas de crédito las cosas por aquél dichas, por las que justamente el Precursor había tratado de llevarlos a su conocimiento. Segundo, por su propia sentencia de que el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos son los que arrebatan. San Mateo 11,12. Palabras con que el Señor quería incitarlos y aun empujarlos. Tercero, por el hecho de mostrarles que todos los profetas habían ya terminado, puesto que ello ponía bien de manifiesto que Él era el que aquéllos habían de antemano anunciado.

291.- Cuarto, haciéndoles ver que cuanto Él tenía que hacer, todo lo había hecho; que es lo que quiso significar por la comparación de los chiquillos que juegan en la plaza. Quinto, por medio de las maldiciones contra los que no creían, contra los que había dirigido tan terribles amenazas. Sexto, dando gracias, ahora, a su Padre, por los que creen. Porque aquí: Te confieso, Padre, tanto vale como: Te doy gracias, Padre: Te doy gracias, Padre diceporque has escondido estas cosas a los sabios y prudentes.

292.- El Señor no se alegra de la ceguera de los sabios.-
¿Cómo? ¿Es que el Señor se alegra de que se pierdan los sabios y prudentes y de que no conozcan estas cosas? ¡De ninguna manera! No. Es que el mejor camino de salvación era no forzar los que le rechazaban y no querían aceptar su enseñanza. De este modo, ya que por el llamamiento no habían querido convertirse, sino que lo rechazaron y menospreciaron, por el hecho de sentirse reprobados vinieran a desear su salvación. De este modo también, los que les habían atendido vendrían a ser más fervorosos. Porque el habérseles a éstos revelado estas cosas era motivo de alegría; mas el habérseles ocultado a los otros, no ya de alegría, sino de lágrimas. Y también éstas derramó el Señor cuando lloró sobre Jerusalén. No se alegra, pues, por eso, sino porque lo que no conocieron los sabios, lo conocieron los pequeñuelos. Como cuando dice Pablo: Doy gracias a DIOS porque erais esclavos del pecado, pero obedecisteis de corazón a la forma de doctrina a que fuisteis entregados. Romanos 6,17. No se alegra, pues, Pablo de lo que hubieran sido, sino que gozaron luego de tan altos dones de DIOS.

293.- Quienes son los sabios que rechaza el Señor.-
Llama aquí el Señor sabios a los escribas y fariseos, y habla así para incitar el fervor de sus discípulos, al ponerles delante qué bienes se concedieron a los pescadores y perdieron todos aquellos sabios. Mas, al llamarlos sabios, no habla el Señor de la verdadera sabiduría, que merece toda alabanza, sino de la que aquéllos se imaginaban poseer por su propia habilidad. De ahí que tampoco dijo: “Se les ha revelado a los necios”, sino: A los pequeños, es decir, a los no fingidos, a los sencillos. Y hace ver el Señor que no inmerecidamente, sino con toda razón, fueron privados aquellos presuntos sabios de gozar de estos bienes. Es una nueva lección que nos da de que nos apartemos de toda soberbia y sigamos la sencillez. La misma que Pablo nos reitera, con más energía, cuando escribe: Si alguno entre vosotros cree ser sabio en este siglo, hágase necio para llegar a ser sabio. 1ª Corintios 3,18. Porque así se muestra la gracia de DIOS.

294.- Por qué dirige Jesús su acción de gracias al Padre.-
Mas ¿por qué dirige el Señor su acción de gracias al Padre, cuando fue Él mismo quien hizo eso? Por la misma razón porque en otras ocasiones ruega y suplica a su Padre. Es una manera de mostrarnos el infinito amor que nos tiene, y lo mismo hace aquí. Porque también aquí nos da pruebas de su infinito amor. Por otra parte, les da a entender a aquellos sabios y prudentes que no sólo le habían perdido a Él, sino también a su Padre. Porque lo mismo que Él había mandado a sus discípulos: No arrojéis lo santo a los perros. San Mateo 7,6, cumplíalo Él anticipadamente. Además, de ahí demuestra el Señor que ello era obra principalmente de su propia voluntad y de la del Padre. De la suya propia, porque se alegra y da gracias por el hecho; de la de su Padre, pues tampoco éste lo hizo porque se le hubiera suplicado, sino porque de suyo se movió a ello.

295.- Porque así, dice, fue tu beneplácito. Es decir, porque a ti te plugo. Ahora, por qué les fue esto oculto a escribas y fariseos, oye cómo lo dice Pablo: Porque, buscando establecer su propia justicia, no se sometieron a la justicia de DIOS. Romanos 10,3. Considerad, pues, qué sentirían naturalmente los discípulos al oír al Señor hablar así. Lo que los sabios no habían conocido, lo habían conocido ellos, y lo habían conocido por permanecer pequeñuelos, y lo habían conocido por revelación de DIOS. Lucas, por su parte, cuenta que en el mismo momento en que llegaron los setenta y dos discípulos y le refirieron al Señor lo que les había pasado con los demonios, entonces fue cuando Él se regocijó y dijo estas palabras, que, a par que habían de incitar más su fervor, eran también un aviso a la humildad. San Lucas 10,17-21. Y es que, como naturalmente habían de sentir algún orgullo de haber expulsado a los demonios, también por ahí trata el Señor de reprimirlos. Lo que había sucedido, obra era de revelación divina, no fruto de su propio esfuerzo.

296.- Admonición contra el orgullo.-
2. Justamente, si escribas y fariseos, que se tenían por sabios, habían perdido aquella gracia, a su propio orgullo se lo debían. Luego, si por su orgullo les fue ocultado este conocimiento, temed también vosotros, les dice, y manteneos pequeñuelos. Vuestra pequeñez fue causa de que vosotros gozarais de la revelación, como su orgullo los privó a ellos de ese conocimiento. Porque es de notar que cuando el Señor dice: Se lo escondiste, no por ello afirma que DIOS lo hiciera todo; al modo que cuando dice Pablo: DIOS los entregó a su sentido reprobado y cegó sus pensamientos. Romanos 1,28, no habla ahí de DIOS como quién obró todo eso. No, fueron ellos los que tuvieron la culpa. Así hay que entender aquí lo de ocultar y revelar.

297.- La dignidad única del Hijo.-
Ya que el Señor había dicho: Te confieso, Padre, porque ocultaste estas cosas a los sabios y prudentes y las revelaste a los pequeñuelos; por que nadie pensara que hablaba así por no tener Él mismo aquel poder y no ser capaz de hacer lo mismo que el Padre, prosigue diciendo: Todas las cosas me han sido entregadas por mi Padre. Era como decirles a los discípulos, que se alegraban de haber expulsado a los demonios: ¿Por qué os maravilláis de que os obedezcan los demonios? Todo es mío, todo me ha sido entregado. Mas, ya que oyes la palabra entregado, no por ello te imagines una entrega a la manera humana. Si el Señor la emplea aquí es porque quiere que no nos imaginemos a dos dioses ingénitos. Porque, que Él es engendrado y a par dueño soberano de todas las cosas, por otros muchos testimonios nos lo pone Él de manifiesto. Seguidamente, y para esclarecer aún más tu inteligencia, aún dice el Señor algo más grande: Y nadie conoce al Hijo sino el Padre; ni al Padre le conoce nadie sino el Hijo.

298.- Los ignorantes pudieran pensar que no hay enlace entre esta sentencia del Señor y lo anteriormente dicho; sin embargo, lo hay y muy estrecho. Y, en efecto, como Él había dicho: Todo me ha sido entregado por mi Padre, prosigue: “¿Y qué maravilla es que sea dueño soberano de todas las cosas, cuando tengo algo más grande que esa soberanía, pues conozco al Padre y soy de su misma sustancia? Porque, veladamente, también esto lo da a entender el Señor por el hecho de ser Él solo quien de este modo conoce al Padre. Decir en efecto: Nadie conoce al Padre sino el Hijo, eso es lo que quiere decir. Y notad el momento en que el Señor dice esto: cuando ya sus discípulos habían recibido en las obras una prueba de su poder, no sólo de haberle visto a Él hacer milagros, sino porque ellos mismos los habían hecho tan grandes en nombre suyo.

299.- Además, como había dicho: Lo has revelado a los pequeñuelos, ahora hace ver que también esta revelación es obra suya: Porque nadie, dice, conoce perfectamente al Padre sino el Hijo y a quien el Hijo se lo quiere revelar. A quién Él quisiere, no a quien se le ordene o se le mande. Ahora bien, si revela al Padre, también se revela a si mismo. Esto, sin embargo, por evidente, lo pasó por alto, y sólo habló de la revelación del Padre, que es lo que hace en todas partes, como cuando dice: Nadie puede venir al Padre sino por mí. San Juan 14, 6. Mas, con esto, otra cosa pretendía también demostrar el Señor, a saber, su perfecta armonía y acuerdo de sentir con el Padre. Tan lejos estoy, parece decir a sus enemigos, de estar en pugna con el Padre, ni de hacerle la guerra, que ni posible es que nadie vaya a Él sino es por mí. Como quiera que lo que señaladamente escandalizaba a los judíos era que, a su parecer, se mostraba contrario a DIOS, esa imaginación trata el Señor de quitarles por todos los medios, y no se preocupa de ello menos, sino más, que de los mismos milagros.

300.- Notemos, sin embargo, que al decir: Nadie conoce al Padre sino el Hijo, no quiere decir que todos en absoluto le desconocieran, sino que el conocimiento que Él tenía del Padre no lo había alcanzado nadie. Lo cual puede igualmente decirse del Hijo. No hablaba aquí el Señor de un DIOS desconocido, del que nadie hubiera tenido noticia, como opinara Marción, sino que aludía al cabal conocimiento que solo Él poseía. Y en este sentido, tampoco al Hijo lo conocemos como se le debe conocer. Es lo mismo que declara Pablo, cuando dice: En parte conocemos y en parte profetizamos.1ª Corintios 13, 9.

301.- “Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados”.-
Ahora, cuando con estas palabras ha excitado su deseo y les ha demostrado su inefable poder, convídalos a Sí, diciendo: Venid a mí todos los que estáis cansados y vais cargados, y yo os aliviaré. No éste o aquél, sino todos los que tenéis preocupaciones, sentís tristeza o estáis en pecado. Venid, no porque yo os quiera pedir cuentas, sino para perdonaros vuestros pecados. Venid, no porque yo necesite de vuestra gloria, sino porque anhelo vuestra salvación. Porque yo, dice, os aliviaré. No dijo solamente: os salvaré, sino lo que es mucho más: os pondré en seguridad absoluta.

302.- El yugo suave y la carga ligera.-
Tomad sobre vosotros mi yugo, y aprended de mí, porque soy manso y humilde de corazón, y encontraréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es suave y mi carga ligera. No os espantéis, parece decirnos el Señor, al oír hablar de yugo, pues es suave; no tengáis miedo de que os hable de carga, pues es ligera. Pues, ¿cómo nos habló anteriormente de la puerta estrecha y del camino angosto? San Mateo 7,14. Eso es cuando somos tibios, cuando andamos espiritualmente decaídos; porque si cumplimos sus palabras, su carga es realmente ligera. ¿Y cómo se cumplen sus palabras? Siendo humildes, mansos y modestos. Esta virtud de la humildad es, en efecto, madre de toda filosofía. Por eso, cuando el Señor promulgó aquellas sus divinas leyes al comienzo de su misión, por la humildad empezó.

303.- Y lo mismo hace aquí ahora, a par que señala para ella el más alto premio. Porque no sólo, dice, serás útil a los otros, sino que tú mismo, antes que nadie, encontrarás descanso para tu alma. Encontraréis, dice el Señor, descanso para vuestras almas. Ya antes de la vida venidera te da el Señor el galardón, ya aquí te ofrece la corona del combate, y de este modo, a par que poniéndosete Él mismo por dechado, te hace más fácil de aceptar su doctrina.

304.- Exhortación a la humildad.-
3. Porque ¿qué es lo que tú temes, parece decirte el Señor? ¿Quedar rebajado por la humildad? Mírame a mi, considera los ejemplos que yo os he dado y entonces verás con evidencia la grandeza de esta virtud. ¿Veis cómo por todos los medios los conduce a la humildad? Por lo mismo que Él hizo: Aprended de mí, porque yo soy manso y humilde de corazón. Por el provecho que de ello habían ellos mismos de sacar: Porque encontraréis, les dice, el descanso para vuestras almas. Por las gracias que Él mismo les concede: Porque también yo os aliviaré. Porque nos la hace fácil: Mi yugo es suave y mi carga ligera. Por modo semejante trata Pablo de persuadirnos diciendo: La presente momentánea tribulación nos produce, sobre toda ponderación, un eterno peso de gloria. 2ª Corintios 4,17.

305.- Pero ¿cómo puede llamar el Señor ligera su carga, cuando nos dice: El que no aborrece a su padre y a su madre; y: El que no toma su cruz y me sigue no es digno de mí; y: El que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo. San Lucas 14,26-27, 33; cuando nos manda desprendernos hasta de la propia vida? Que te responda Pablo, cuando dice: ¿Quién nos separará de la caridad de Cristo? ¿Acaso la tribulación, o la estrechez, o la persecución, o el hambre, o la desnudez, o el peligro, o la espalda? Y aquello otro: No merecen los sufrimientos de este siglo entrar en parangón con la gloria venidera que ha de revelarse en nosotros. Romanos 8,35.18. Te respondan los apóstoles, que salen del sanedrín de ser azotados, e iban alegres, porque habían merecido ser deshonrados por el nombre de Jesús. Actos 5,41.

306.- Y si tú tiemblas y te estremeces de sólo oír “yugo” y “carga”, tu miedo no viene de la naturaleza misma de la cosa, sino de tu tibieza. Porque, si fueras decidido y fervoroso, todo se te haría fácil y ligero. De ahí que Cristo, para darnos a entender que también de nuestra parte hemos de trabajar algo, no habló sólo de lo fácil y se calló, ni tampoco sólo de lo pesado, sino que juntó lo uno y lo otro. Nos habló de yugo, pero lo llamó suave; nos habló de la carga, pero la calificó de ligera. Así, ni por excesivamente trabajoso, lo huyeras; ni por excesivamente ligero, lo desdeñaras.

307.- La virtud es menos pesada que el vicio.-
Mas en fin, si, aun con todo eso, todavía te parece la virtud cosa difícil, considera que aún es más difícil el vicio. Y eso justamente da a entender el Señor por el hecho de que no dijo primero: “Tomad mi yugo”, sino ante todo: Venid a mí los que estáis cansados y vais cargados; lo que valía tanto como decir que el pecado produce fatiga y es carga pesada e incomportable. Porque no habló el Señor sólo de “cansados”, sino también de “cargados”. Lo mismo decía también el profeta al describir la naturaleza del mismo pecado: Como carga pesada se aposentaron sobre mí. Salmo 37,5. Y así lo demuestra la experiencia misma. Nada, en efecto, agobia tanto el alma, nada ciega tanto la inteligencia y la abate hasta el suelo, como la conciencia del pecado. Nada, en cambio, presta tan ligeras alas al alma, nada la levanta tanto al cielo, como la posesión de la justicia y virtud.

308.- Si no, mira, ¿Qué más pesado, dime, que no poseer nada, volver la otra mejilla, no poder volver golpe por golpe, morir de muerte violenta? Sin embargo, si abrazamos la divina filosofía, todo eso se nos hará fácil y ligero y hasta se convertirá en una fuente de placer. Más no os alborotéis. Vamos a examinar, puntualmente, cada una de esas cosas y, si os place, empezaremos por lo que a muchos se les antoja por extremo trabajoso. Ahora bien, ¿qué os parece, decidme, más pesado y molesto? ¿No tenerse que preocupar más que de un vientre o llevar ansiosamente la carga de infinitos otros? No tener más que un vestido que ponerse y no buscar nada más o tener las arcas llenas de ropas. Y atormentarse día y noche, temiendo y temblando por su custodia, sufriendo y angustiándose por su deterioro, si los atacará la polilla, si algún esclavo los robará y se irá con ellos.

309.- Sin embargo, cuanto yo diga, no tendrá tanta eficacia para demostrar mi tesis como la experiencia misma de las cosas. Por eso yo quisiera que se nos presentara aquí alguno de los que ya han alcanzado esas cumbres de la filosofía. Y entonces verías claramente el placer que en si encierra la pobreza. Yo os aseguro que ninguno de los que se han enamorado de la pobreza querían hacerse ricos, aunque infinitos se lo ofrecieran. Pero ¿acaso, me replicarás, querrían los ricos ser pobres y dejar esas preocupaciones que tienen? ¿Y qué prueba eso? Eso sólo prueba su locura y la grave enfermedad que sufren, no que la riqueza sea cosa tan suave como tú te imaginas.

310.- Alegría del seguimiento de Cristo.-
4. Bien pudieran atestiguarnos esto mismo aquellos que diariamente se lamentan de tantas preocupaciones y tienen la vida por insoportable. No así los seguidores de Cristo, que ríen y viven jubilosos y se glorían de su pobreza más que los reyes de su diadema. Así, también, si atentamente se mira, volver la otra mejilla es más fácil que volver golpe por golpe. Lo uno es empezar la guerra; lo otro, ponerle fin. Con lo uno se enciende más el fuego del enemigo; con lo otro apagamos hasta el ardor propio. Ahora bien, que no quemarse sea más agradable que abrasarse, es cosa que se le alcanza a todo el mundo. Y si tal sucede con el cuerpo, con mucha más razón en el alma. ¿Qué es más fácil: combatir o recibir la corona, luchar con el pugilato o tener ya en la mano el premio, ser traído y llevado por las olas o arribar al puerto?

311.- Luego también el morir es mejor que el vivir. El morir nos saca de las olas y peligros, el vivir, empero, nos pone en medio de ellos y nos expone a mil asechanzas y necesidades, por las que tú mismo has tenido la vida por incomportable. Y si niegas fe a las palabras, oye a los que contemplaron los rostros de los mártires en tiempo de las persecuciones cómo, azotados y aserrados, estaban radiantes de alegría, y, tendidos sobre sus parrillas, se sentían más gozosos y jubilosos que los que están echados sobre lecho de rosas. De ahí que dijera también Pablo cuando estaba para salir de este mundo, y salir por muerte violenta: Me alegro y me congratulo con todos vosotros; y vosotros, igualmente, alegraos y congratulaos conmigo. Filipenses 2,17-18. ¡Mirad con qué extremos convida a la tierra entera a que tome parte en su alegría! Tan grande bien sabía él que era el viaje de este mundo al otro; tan apetecible, tan amable, tan digna de ser pedida se le aparecía la muerte misma, ella tan espantable para otros.

312.- Tormento del esclavo de la pasión.-
Por muchas otras consideraciones pudiera todavía demostrarse evidentemente que el yugo de la virtud es suave y ligero. Mas consideremos ya, si os place, las cargas que lleva consigo el pecado. Tomemos como ejemplo a los avaros, a esos vendedores y revendedores de desvergonzadas escrituras de pago, títulos y obligaciones. ¿Puede haber carga más pesada que ese negocio? ¡Cuántas angustias, cuántas preocupaciones, cuántos choques, cuantos peligros y asechanzas y guerras no engendran diariamente tales ganancias! ¡Cuántos alborotos y tumultos! Como no es posible contemplar el mar absolutamente en calma, así tampoco es posible que un alma de ésas se halle sin preocupaciones, sin tristezas, sin temores y sin turbación. Unas olas se suceden a otras, y a estas otras, y antes de que unas terminen ya se han levantado otras.

313.- Pero ¿quieres contemplar el alma de los maldicientes y de los iracundos? ¿Y qué tortura habrá peor que ésta? ¿Qué herida más dolorosa que las que éstos llevan dentro? ¿Qué habrá peor que ese horno que siempre arde y que esa llama que nunca se apaga? ¿Qué decir de los que aman los cuerpos y viven apegados a la presente vida? ¿Hay esclavitud más dura que ésa? Ellos viven la vida del mismo Caín, temiendo siempre y temblando; y si uno de los que ellos aman viene a fenecer, lloran en ellos su propia muerte más que si fueran sus mismos allegados. ¿Y qué hay más alborotado y más loco que un soberbio? Aprended de mí, dice el Señor, porque yo soy manso y humilde de corazón, y hallaréis descanso para vuestras almas. La paciencia, en efecto, es la madre de todos los bienes.

314.- Exhortación final: Tomemos sin miedo el yugo del Señor.
No temas, por ende, ni huyas de un yugo que te libra de todos estos males; ponte más bien debajo de él con todo fervor y entonces verás claramente su suavidad. Ese yugo no oprime tu cuello, sino que sólo se te impone por razón de disciplina, para enseñarte a caminar derechamente, para conducirte por el camino real, para preservarte de los abismos a uno y otro lado, para hacerte recorrer con facilidad la senda estrecha. Ahora, pues, ya que tanta es su seguridad, tantos los bienes que nos procura, tanta la alegría, llevemos ese yugo con toda nuestra alma, con todo el fervor de nuestro corazón. De ese modo, hallaremos aquí el descanso para nuestras almas, y alcanzaremos luego los bienes venideros por la gracia y amor de nuestro Señor Jesucristo, a quien sea la gloria y el poder ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén

TEOLOGIA 3 - CICLO C - TEMA 5

A.- Biblia:
Custodia de La Biblia, y Pentateuco.

94. Custodia de la Biblia. Pertenece a la Iglesia; es su derecho y su deber. Jesús encargó a su Iglesia el guardar el Depósito de la Fe, es decir, las Verdades de la Fe depositadas en su Iglesia. La Sagrada Tradición y la sagrada Biblia juntas son la fuente de la Fe. De modo que la Iglesia, por mandato de Jesucristo, debe custodiar, conservar y defender a la Biblia como fuente de su doctrina y fe.

95. En cuando a la Biblia del Nuevo Testamento, debemos decir que Ella es además propiedad de la Iglesia por derecho de autora. Aquellos Hagiógrafos o autores que escribieron como miembros de la Iglesia y al servicio de ella y de su misión y enseñanza apostólica. Claro que la autora y propietaria de la Biblia del Nuevo Testamento, es por lo mismo su guardiana, y única interpretadora competente.

96. La Iglesia cumplió siempre con su deber. Fue intransigente en la defensa de este tesoro de las verdades de Fe. Casi todos los herejes la atacaron directamente. Ya alrededor del año 150, la Iglesia se enfrentó con Marción, que rechazó todo el Antiguo Testamento y varios libros del Nuevo Testamento. La Iglesia se le opuso defendiendo a la Biblia como a la pupila de sus ojos. San Policarpo, el gran venerado obispo de Esmirna, santo y mártir, no vaciló en responder con energía a Marción cuando le dijo: ¿Me reconoces, Policarpo? Claro que te conozco, le dijo el Santo, primogénito de Satanás.

97. Pentateuco: Biblia: Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio.

98. 1. Génesis. Fondo histórico. Los primeros 11 capítulos son Prehistoria, no hay datos; es la inspiración divina a Moisés, sobre las tradiciones y costumbres que se iban sucediendo. Con Abrahán, en el capítulo 12 comienza la historia en el sentido propio.

99. Abrahán vivió en el siglo 19 antes de Cristo y se cree que era contemporáneo de Hammurabi, creador del reino babilónico, que se hizo famoso por su código de Leyes,
posiblemente, el más antiguo del mundo. Abrahán es natural de Ur de los Caldeos. Babilonia y Egipto son entonces las dos potencias política y culturalmente más grandes. Canaán, a dónde emigra Abrahán, es como el puente entra esas dos potencias.

100. Finalidad del Libro. Quiere mostrar la urgente necesidad que la Humanidad, perdida por el pecado, tiene de salvación por DIOS. Enseña cómo DIOS prepara con cariñosa y firme providencia a los israelitas para ser los primeros ciudadanos del Reino del Salvador en la tierra.

101. Contiene: 1ª parte, sin datos, del 1 al 11, la Prehistoria.- 2ª parte, del 12 al 25 es la historia de Abrahán. 3ª parte, del 25 al 36, es la historia de Isaac y Jacob. Y la 4ª parte, del 37 al 50, es la historia de José.

102. 2. Éxodo o salida. Fondo histórico. Entre el 1700 y 1580 dominan en Egipto los Hicsos, un pueblo semita que recibe bien a Jacob y sus hijos, que son también semitas, descendientes de Sem.

103. Expulsados los Hicsos por los egipcios, los israelitas son esclavizados, sobre todo, bajo Ramsés 2º, alrededor del 1300-1230, que hizo construir su ciudad residencial con su nombre y la ciudad comercial de Pitóm; con él se enfrentó Moisés y logró la salida de Israel, después de haber estado en Egipto 400 años, que son como un túnel histórico, sin noticias.

104. Finalidad del Libro. Cuenta cómo DIOS cumplió lo prometido en Génesis 15,13-14. Has de saber que tus descendientes serán forasteros en tierra extraña; lo esclavizarán y oprimirán durante cuatrocientos años. Relata los acontecimientos que dieron libertad a los israelitas para establecer DIOS con ellos una alianza, y, por medio de ella, su Reino en la tierra.

105. Contenido. 1ª parte, preparación para la salida, del 1 al 12: tiranía egipcia, nacimiento de Moisés, huida, zarza ardiente, misión, primera entrevista con el Faraón y su dureza.- 2ª parte: del 12 al 18, cuenta la pascua o paso del mar rojo y marcha por el desierto hacia el Sinaí, con sus pruebas.- 3ª parte: del 19 al 24: establecimiento del Reino de DIOS por medio de la Alianza: Sinaí, Alianza, Decálogo, Código. 4ª parte: del 25 al 40: Arca y Tienda, DIOS con su pueblo; el Templo, normas para el Santuario y Ministros, Apostasía y becerro de oro, renovación de la Alianza y el Santuario.

106. 3. Levítico. Fondo histórico. En el Santuario DIOS está con su pueblo; en este Libro se establecen las normas de cómo el hombre debe tratar a DIOS.

107. Finalidad del Libro. Era una especie de ritual o colección de leyes y ritos que deben observarse en el culto que se va a rendir a DIOS: santificaos, sed santos, pues yo soy santo, 11,44; y le ayuda a conseguirlo. Para proteger la pureza y santidad espiritual, se pide también la pureza corporal, se dan unas normas que deben observar y otras que deben evitar, y que recuerden con frecuencia la dependencia del hombre criatura, del DIOS creador.

108. Contenido. 1ª parte, del 1 al 7: los sacrificios; de holocausto o total, de oblación y de paz. 2ª parte, del 8 al 10: los sacerdotes: elección de Aarón y sus 3 hijos, y castigos por no cumplir bien; 3ª parte, del 11 al 16: la pureza legal; 4ª parte, del 17 al 26: sanciones, fiestas, ofrendas y Años Santo.

109. 4. Números. Es la organización y marcha del pueblo, con sus rebeliones y arrepentimientos.

110. Fondo histórico. Israel marcha desde el Sinaí con su templo portátil a Cadés, queriendo penetrar en Canaán desde el sur. Al regresar los exploradores, la gente se desanima y se rebela. DIOS les castiga avisándoles que excepto Josué y Caleb, los demás no entrarán en la tierra prometida; morirán en el desierto. El mismo Moisés, verá la tierra desde el monte Nebo, pero no entrará. 40 años más tarde, la nueva generación marchará rodeando en mar Muerto, por el lado oriental, a la llanura de Moab, frente a Jericó. El lugar donde acampa el pueblo se llama Sittín=Acacias; es el valle de las Acacias donde estarán largo tiempo.

111. Finalidad del Libro. El autor quiere enseñar la necesidad de que sea Israel una comunidad organizada, estrechamente unida, y sometida a la autoridad de sus jefes dados por Yahvé. Narra por esto, detenidamente, la gran severidad con que DIOS castiga toda rebelión contra la autoridad de los jefes legítimos.

112. Contenido. 1ª parte, del 1 al 10: la organización en el Sinaí: levitas, bendición, nube, partida. 2ª parte, del 11 al 21: marcha del Sinaí a la llanura de Moab; autoridad compartida, los 70 ancianos, quejas de María y Aarón, rebelión del pueblo, violación del sábado, ambiciones y mas rebeliones, la vara de Aarón, dudas de Moisés en 20,1-12, serpiente del bronce, nuevas rebeliones, conquista de la Transjordania. 3ª parte, del 22 al 36: en las llanuras de Moab: Balaán y su burra, idolatría, Josué, exploración y el informe.

113. Deuteronomio. Fondo histórico. Moisés, antes de morir en el monte Nebo, exhorta en la llanura de Moab a su pueblo al perfecto amor e indefectible fidelidad a Yahvé. Esto traerá a Israel la plenitud de las bendiciones; estas verdades serán el centro del Libro.

114. Después, durante los siglos, el pueblo celebra anualmente en sus principales santuarios la renovación de su Alianza con Yahvé. En estas ocasiones se lee, se predica, se amplía, se interpreta y se adapta la exhortación de Moisés. Así se originaron varias colecciones de tales discursos que en los siglos 7 y 6 se fusionaron en el Deuteronomio.

115. Finalidad de este Libro. Quiere conseguir que Israel no olvide la Ley y las hazañas de DIOS a favor de su pueblo, y que el pueblo recuerde con amor y cumpla con fidelidad la Ley y la voluntad de DIOS. Debe subsistir y fomentarse siempre el espíritu de amar a DIOS con todo el corazón, con toda el alma, con todo su ser y con todas sus fuerzas, 6,5. Se anuncian las bendiciones de DIOS para el Israel amante y obediente; y también se proclaman los castigos si no obedece, castigos que terminarán con su destrucción y exterminio, 28,20.

116. Contenido. 1ª parte, del 1 al 4: el amor mostrado por DIOS a Israel desde el Sinaí hasta Moab, confianza y fidelidad, infidelidades y verdadera sabiduría, no olvidarse de la Alianza, cumplir los Mandamientos para ser felices. 2ª parte, del 5 al 10: la Alianza, prueba del amor de DIOS, mandamiento del amor, Israel pueblo elegido, el amor fuerte de DIOS es amor de Padre, bondad que no merece Israel, circuncisión del corazón, bendición o maldición. 3ª parte, del 12 al 26: explicación de la Ley hecha por Moisés: un solo lugar de culto, contra los cultos cananeos, los futuros reyes, la institución del profetismo, prescripciones sociales, la ley del levirato, las primicias, Israel pueblo de Yahvé. 4ª parte, del 27 al 34: bendiciones y maldiciones, la Alianza también para los venideros, la maldición o bendición depende de la libre decisión de Israel, cántico de Moisés, muerte de Moisés.

B.- Teología:
Pecados capitales.


117. Noción. Se llaman también capitales, por ser en los que más caemos, y en torno a ellos abundan otros muchos, como ramificaciones. Son más bien una inclinación pecaminosa que se concreta en actos, que son propiamente los pecados. Como cabezas, fuentes o raíces, también se les llama vicios, por el desorden que producen.

118. Vicio. Es la inclinación o propensión habitual que se tiene al mal o hacia algún pecado en particular.

119. El vicio puede ser natural, cuando es inclinación natural al mal que todos sentimos, heredada de nuestros primeros padres; nunca es pecado, sino una oportunidad para luchar, y, si vencemos, tendremos premio.

120.También existe la inclinación al mal, adquirida por la repetición de actos pecaminosos. No es pecado mientras uno no se deje llevar por ella. Se puede salir, repitiendo actos contrarios.

121. La soberbia, es el apetito desordenado de ser preferido a otros; estima excesiva de sí mismo, y amor desordenado de honras y preferencias; es principio y origen de todo pecado. Eclesiástico 10,5; Amós 6,8.

122. Por lo menos tiene varios hijos: orgullo, amor propio, egoísmo, voluntad propia, la ambición, vana gloria, jactancia, presunción, pertinacia o terquedad, hipocresía, vanidad, ostentación, lujo y desprecio a los demás. Y quizás otros más que se puedan derivar.

123. La avaricia. Apetito desordenado de hacienda o bienes temporales; el adquirir o retener riquezas desordenadamente. La codicia será sólo el apetito inmoderado de riquezas. Efesios 5,5; Eclesiástico 10,10.

124. La lujuria. Apetito desordenado de los deleites carnales, prohibidos por DIOS en el sexto y noveno mandamientos. Lleva a otros muchos pecados y trastornos, rebajando a las personas a la altura de los animales, y, a veces, por debajo, haciendo cosas que ellos no hacen. Lleva consigo el orgullo, la insolencia, la desvergüenza, a veces el robo, rapiña, muchas injusticias y al materialismo, pues la carne ahoga la vida espiritual.

125. La ira. Apetito desordenado de indignación y enojo; movimiento del alma contra las personas o cosas que nos contrarían o desagradan, induciéndonos a rechazarlas con violencia. Tiende a vengar el mal o a castigarle. Hay una ira ordenada, justa, cuando se dirige contra el desorden y es controlada. Salmo 4,5; Efesios 4,26; San Juan 2,14-17. Jesús en el Templo.

126. La gula. Apetito desordenado en el comer y beber. Es todo exceso en comida o bebida. Filipenses 3,19. Comer con gusto, es natural; comer por gusto, es gula.

127. La envidia. Es un pesar del bien ajeno, o una tristeza desordenada del bien del prójimo, o alegría en el mal del prójimo. Pasa a ser odio cuando uno se entristece al carecer de un bien que ve en otros y no pudo alcanzar. Es celo desear uno para sí las cosas buenas que ve practicar a los demás. El deseo de superación que todos tenemos, ordenadamente a veces es bueno.

128. La Pereza. Es un decaimiento de ánimo en el bien obrar; amor desordenado al descanso, que lleva a la negligencia de nuestros deberes; languidez del alma y repugnancia al trabajo. Puede ser corporal o espiritual. La llamada “flojera” es familiar muy cercano de la pereza.

129. Para vencer. Practicar las virtudes contrarias. Contra soberbia, humildad, contra avaricia, largueza; contra lujuria, castidad; contra la ira, paciencia; contra la gula, templanza; contra la envidia, caridad; y contra la pereza, la diligencia.

130. El verdadero amor a la Virgen lleva a la guerra al pecado y al deseo de practicar virtudes con todo el heroísmo posible, en medio de una alegría desbordante.

131. Catecismo 1865 a 1876.

TEOLOGIA 3 - CICLO C - TEMA 6

A.- Biblia:
Interpretación de la Biblia:


132. Está exclusivamente a cargo de la Iglesia, legitimada para el efecto, sobre todo por la sucesión apostólica, que en fila jamás interrumpida une al Papa actual con San Pedro, y a los Obispos de hoy con los demás Apóstoles. Sólo a esta su Iglesia le encargó Jesucristo de enseñar su doctrina a todas las gentes y hasta el final del mundo. San Mateo 28,19. Sólo a esta Iglesia le prometió estar con ella siempre, garantizándole así la infalibilidad doctrinal.

133. Siendo la Biblia Fuente de Verdades que la Iglesia debe enseñar, está la Iglesia facultada, autorizada y obligada, a interpretarla auténtica e infaliblemente. No puede perder ni adulterar la verdad confiada a ella; porque es la verdad de la cual San Juan dice: “que permanece en nosotros y que estará con nosotros para siempre”. 2ª San Juan 2.

134. La necesidad de una autoridad infalible para interpretar la Biblia, se desprende claramente de las siguientes razones:
a- La Biblia es un libro antiguo, escrito en los idiomas y el espíritu de culturas muy diferentes a la nuestra. Sin guía infalible uno no puede menos que marchar equivocado más de una vez.
b- Asegura la misma Biblia que en ella hay partes difíciles de entender, que han llegado a ser motivo de perdición para personas demasiado confiadas en sí mismas. 2ª de San Pedro 3,16.
c- Las muchas denominaciones protestantes presentando sus doctrinas, se contradicen unas a otras, aun en las cuestiones más esenciales. Y todas aseguran que encuentran estas doctrinas en la Biblia. Efectivamente, sacan las doctrinas más diferentes y contradictorias de la Biblia, y hasta de los mismos e iguales textos, por su libre interpretación.
d- La misma razón nos dice: Ningún Estado o Gobierno dejan a que cada ciudadano interprete la Constitución a su modo; hay un Tribunal facultado, autorizado y encargado de decidir y determinar el verdadero sentido de la Constitución. Le obedecemos aunque no sea infalible, ni siquiera hablando en última instancia.
e- Mucho menos concede DIOS a cada ser humano el derecho de interpretar la Biblia según su manera privada, ni el de acomodar su vida a las propias interpretaciones. Es claro que la Humanidad necesita un Tribunal Supremo que decida el sentido auténtico de la Biblia. Y DIOS le ha dado tal tribunal en el Magisterio de la Iglesia, que por ser infalible, debemos obedecerle, en materia de Fe y Costumbres, es decir, Dogma y Moral.

135. En el siglo 16, debido a la costumbre de usar la Biblia con demasiada ligereza y el daño que hacía a las almas sencillas, la Iglesia, para proteger la Biblia y a las gentes sencillas de los errores y engaños que llevaba consigo, prohibió la lectura en lengua vulgar. Incluso ahora, previene de las falsas traducciones, exigiendo a las nuevas ediciones el debido permiso.

Antiguo Testamento: Josué, Jueces y Rut.

136. 6. Josué. Fondo histórico. Estaban los israelitas acampados en la llanura de Moab, frente a Jericó. Allí, en el mote Nebo, muere Moisés. Josué es su sucesor; era de
los que habían sido fieles en las pruebas. Pasa el río Jordán, conquistan Jericó y la mayor parte de Canaán, y la reparten entre las tribus.

137. Formaron las tribus una federación poco firme, sin ninguna solidez política. Su única fuerza unitiva era su común pacto con Yahvé, la Alianza y el Santuario en Silo, como centro religioso. El Arca cae en manos de los filisteos, y Silo es destruido por ellos en el año 1060.

138. Finalidad del Libro: Quiere mostrar que DIOS fue fiel a su promesa hecha a Abraham, de darle a sus descendientes aquella tierra prometida.

139. Contenido. 1ª parte, del 1 al 12: Conquista de Canaán, invitación a entrar, fidelidad a la Ley, espías de Josué en Jericó, paso milagroso del río Jordán, celebración de la Pascua, conquista de Jericó tras el asedio, pecados, renovación de la Alianza en el Ebal, tratado entre Israel y los Gabaonitas, Josué socorre a Gabaón, ayuda de lo Alto y conclusión de la conquista. 2ª parte, 13 al 21: repartición de la tierra, tierras que quedan sin conquistar, el Arca y Tabernáculo en Silo, reparto de las tierras concluido.- 3ª parte, del 22 al 24: Despedida de Josué, su testamento, renovación de la Alianza en Siquén y muerte de Josué.

140. 7. Jueces. Fondo histórico. Los años de 1250 a 1225 fueron de la conquista bajo Josué. De un pueblo seminómada, Israel pasa a ser sedentario y agrícola, pero las costumbres siguen siendo bárbaras. El tiempo de 1225 a 1025 es tiempo llamado de los Jueces. Israel tiene a menudo que batallar contra príncipes cananeos no sometidos, contra invasores como los madianitas, y sobre todo, contra los filisteos. Faltando un poder político centralista, las tribus se unen sólo cuando las amenaza un peligro actual muy grande.

141. Finalidad del Libro. Con frecuencia, sobre todo en el Deuteronomio, DIOS prometió a Israel protección y prosperidad si le obedecían puntualmente y le amenazó con la opresión y miseria si fuera infiel. El anónimo autor humano de los Jueces se propone mostrar a sus lectores israelitas, cómo se realizan estas promesas y amenazas, conforme DIOS anunció y el pueblo las merece. Para el efecto, escoge las tradiciones más convenientes a su propósito; apenas existe cronología, y las cifras son, en su mayoría, convencionales; pero todos los hechos tienen fondo histórico, e inspiración divina.

142. La narración de la materia se efectúa según los siguientes pasos: 1º, pecado del pueblo, casi siempre idolatría; 2º, castigo de DIOS permitiendo ataques, invasiones y opresiones de los enemigos; 3º, la conversión de Israel, clamando al Señor; y 4º, liberación, suscitando DIOS un caudillo con gracias especiales, llamado Juez.

143. El autor presenta 12 Jueces, distinguiéndose 6 mayores y 6 menores. Sus hazañas les da cierta autoridad en el pueblo. Pero, apenas muerto el Juez, Israel vuelve a pecar, y se repiten los pasos anteriores.

144. Contenido. 1ª parte, del 1 al 3,6: situación político social: los cananeos no vencidos del todo, el Ángel de Yahvé anuncia desgracias a Israel; muerte de Josué, programa de los Jueces. 2ª parte, del 3,7 al 16:… Débora, Jedeón contra los madianitas, Jefté contra los amonitas, Sansón hostigando a los filisteos.

145. 8-Rut. Fondo histórico. Es en el tiempo de los Jueces.

146. Finalidad del Libro. De alguna forma la presenta dentro de los antepasados del Mesías; explica algo sobre el Levirato. Consta la historicidad sustancial del contenido. Se presenta como un idilio familiar en medio de aquellos tiempos bárbaros. Rut y Booz son modelos luminosos de una conducta nobilísima, sobre todo Rut, por su tenaz adhesión a su marido y a su suegra, y Booz por su prudencia, desinterés y generosidad.

147. Contenido. Capítulo 1, Rut es la nuera modelo; en el 2, vemos a Rut en los campos de Booz; en el 3, Rut buscando se cumpla el Levirato; y en el 4, Booz se casa con Rut.

B.- Teología:
Las Tentaciones.

148. Noción. Tentación es toda provocación o instigación que nos impulsa al mal. Interiormente, por la mala inclinación de nuestra naturaleza corrompida por el pecado original, o por acción del mal espíritu. Exteriormente, por la acción seductora de otras personas de espíritu mundano, publicaciones, proyecciones y demás cosas que forman el espíritu del mundo. A todo esto llamaba el Papa Pío 12 malvada y compleja industria del pecado; también por la misma acción del Diablo, directa o indirectamente.

149. La palabra tentación en la Sagrada Escritura no siempre significa excitación al mal, sino prueba que hace DIOS a alguno. La excitación al mal, siempre proviene de los enemigos de DIOS y del alma. La tentación como prueba, puede ser querida por DIOS o permitida, directa o indirectamente. Siempre podemos sacar de ellas algunos bienes.

150. Lo que encierra la tentación. Siempre es una prueba que nos hace descubrir lo que llevamos dentro.
Si consentimos, pecamos; si resistimos y vencemos, somos premiados. Con la Gracia de Dios, todas las podemos vencer.

151. Necesidad de las tentaciones. Son necesarias en esta vida de destierro. Como hombres racionales y como cristianos, después de la caída de Adán, hemos de enfrentarnos a poderosos y variados enemigos de fuera y de dentro de nosotros. Es preciso pasar por muchas tribulaciones, dice San Pablo, para entrar en el Reino de DIOS.

152. Mientras vivimos en esta vida, dice San Agustín, tenemos que sufrir muchas tentaciones, porque no podemos conocernos sino por la tentación, no podemos ser coronados sin haber vencido; no podemos vencer sin combate, y no podemos combatir sin enemigos y sin tentaciones. También nos dice que Cristo fue tentado en el desierto, para que nosotros no seamos vencidos.

153. Fines providenciales de las tentaciones.
a. Para probarnos en la fidelidad, paciencia y otras virtudes, como vemos en Abraham, José en Egipto, Job, los Mártires y los Santos.
b. Para purificarnos; al recordar los pecados pasados cuando viene la tentación, nos mueve a vigilar más y a dolernos con actos de contrición.
c. Para despertarnos, sobre todo cuando estamos perdiendo poco a poco el fervor y entrando en la tibieza.
d. Para enriquecernos. Las tentaciones vencidas nos proporcionan méritos en esta vida, fortaleciendo las virtudes contrarias; y, en la otra, mereciendo gran gloria.

154. Obligación de resistir a las tentaciones.
Directamente venciendo la tentación con el ejercicio de la virtud contraria: rezar por quien nos odia, etc.
Indirectamente, poniendo otros medios, como son despreciar la tentación, quitarle importancia, distraerse con otras cosas distintas. No basta la resistencia meramente pasiva, es decir, sin consentir.

155. Tenemos que hacer algo positivo en contra, aunque sea interiormente. Todas las podemos vencer con la Gracia de Dios. "Fiel es DIOS que no permitirá seáis tentados sobre vuestras fuerzas, sino que de la misma tentación os hará sacar provecho para que podáis permanecer firmes", nos dice San Pablo en 1ª Corintios 10,13.

156. Modo de proceder en las tentaciones.
a. Antes de la tentación, prevenirla, apartándonos de las tentaciones y ocasiones y vigilando en oración, sacrificio y ocupaciones.
b. Durante la tentación, resistir, no consentir, desviar la atención a otra cosa, vigilar en oración, sacrificios y trabajo.
c. Después de la tentación, con serenidad y paz, examinar; si hay caída, confesarse pronto y vigilar más; si hay victoria, dar gracias a Dios y seguir vigilando; si hay duda, aclarar con paz, obedeciendo al confesor o a quien nos oriente.

157. Con la Virgen, podemos convertirlas mejor en fuente de Gracia y salvación de muchas almas, llevándolas con paciencia amorosa.

158. Catecismo 2598 a 2622

TEOLOGIA 3 - CICLO C - TEMA 7

A.- Biblia:
Los sentidos de la biblia

159. El literal o histórico es el sentido que las palabras bíblicas tienen según la intención y mente del hagiógrafo o autor. No hay texto bíblico sin sentido literal. Este sentido debe buscarse siempre en primer lugar. El, sobre todo, sirve para proponer y confirmar las verdades de la fe.

160. El sentido espiritual. DIOS, autor principal de la Biblia ha querido dar a unos textos, fuera del sentido literal, un segundo sentido que llamamos espiritual. Lo aceptamos sólo y siempre en los casos en que consta que DIOS realmente ha dado al texto tal sentido. Únicamente DIOS, autor de este sentido, puede dárnoslo a conocer. Así, el relato del maná en el desierto, en su sentido literal nos informa de cómo DIOS alimentó a su pueblo en aquel viaje; en su sentido espiritual, el texto nos enseña la necesidad del alimento eucarístico para nuestras almas en el camino al Cielo. Así lo dio a conocer en San Juan 6,31 y siguientes. El llamado sentido traslaticio no tiene base, ni se debe usar.

A.T.: Samuel, Reyes y Crónicas.

162. 9-1º de Samuel y 10-2º de Samuel. Fondo histórico. Estos dos libros al principio eran uno solo. Al comenzar el siglo 11, Sansón cae víctima de los filisteos; hacia el 1060, Heli y Samuel lamentan la derrota de Israel por los filisteos, la captura del Arca y la destrucción de Silo. Al fin del siglo, Samuel se ve impotente de sacudir el yugo filisteo.

163. Viendo los israelitas a las grandes potencias, y también a Moab y Edóm independientes, lo atribuyen a sus reyes hereditarios y a sus ejércitos, por lo que piden a Samuel un rey. En este tiempo, las dos grandes potencias estaban debilitadas por luchas internas.

164. Finalidad de los dos Libros. Siendo uno al principio, después se dividieron en dos. Quieren enseñar que el Reino debe permanecer teocrático, es decir, sagrado, aun gobernado por reyes. Ellos deben ser lugartenientes de Yahvé, cumpliendo su voluntad consignada en la Ley. Por no respetar esto, Saúl, primer rey, será repudiado; es el tipo de cómo no debe ser un rey. Le sucede David, que es el modelo de cómo debe ser un rey. Su dinastía será eterna, de él vendrá el Mesías; a través de ella, la humanidad triunfará, como le ha prometido en Génesis 3,15 y Éxodo 19,6.

165. Contenido del Libro 1º: 1ª parte, del 1 al 7: Helí, Samuel y opresión filistea. 2ª parte, del 8 al 15: Samuel y Saúl. 3ª parte, del 16 al 31: Saúl y David.

166. Contenido del 2º Libro: 1ª parte, del 1 al 4: David, rey de Judá. 2ª parte, del 5 al 8: David, rey de Judá e Israel. 3ª parte, del 9 al 12: familia de David e intrigas por la sucesión. 4ª parte, del 13 al 19: rebelión de Absalón. 5ª parte, del 20 al 24: acción de gracias de David, últimas palabras, censo del pueblo, la peste y perdón divino, construcción de un altar.

167. 11.1º de Reyes y 12-2º de Reyes.- Fondo histórico.- Yahvé había prometido por Natán una dinastía davídica eterna. Los hechos históricos parecen desmentir esta solemne promesa. En el año 925 se divide el Reino. En el 722, el Reino del Norte, Samaría, es destruido por Asiria; los habitantes van al exilio y jamás vuelven. En el 586, el Reino del Sur, Judá, es destruido por los babilonios; Jerusalén y el Templo son arrasados, y los habitantes van al exilio de Babilonia. Para el criterio profano, todo se acabó; dirán que DIOS no ha cumplido su promesa, son pruebas a la fe; la mirada de DIOS está sobre el tiempo; la cumplirá en Jesucristo.

168. Finalidad de los Libros.- Se escribe esta obra en Babilonia, hacia el 560, para los exiliados; más tarde se divide en los dos Libros actuales.

169. El autor dice a sus compatriotas: no ha sido DIOS infiel a sus promesas; más bien los reyes y el pueblo han sido los infieles a sus deberes para con DIOS. Reyes fieles a Yahvé hubo muy pocos, destacando Ezequías y Josías. Casi todos los demás faltaron a su fidelidad: al DIOS único que es el monoteísmo, al Templo y a la Ley: tres pecados capitales que fueron la causa de su desgracia.

170. Reyes y pueblo han forzado a Yahvé a abandonarlos, pero el abandono será sólo temporal, pues DIOS no puede dejar de cumplir sus promesas. Sólo espera que su pueblo se convierta a Él. De este modo, el autor humano quiere confirmar a los exilados en su fe a la veracidad y fidelidad de Yahvé, y quiere moverlos a la conversión.

171. Contenido del Libro 1º: 1ª parte del 1 al 11: Salomón, unción, sabiduría, Templo, reina de Sabá, mujeres, decadencia.- 2ª parte, del 12 al 22: varios reyes, división del Reino, Elías y Eliseo, avisos y castigos, Ajab y Nabot.

172. Contenido del Libro 2º: 1ª parte, del 1 al 13: Elías arrebatado al Cielo, curación de Naamán, rey Jehú y Atalía.- 2ª parte, del 14 al 17: los dos Reinos hasta la caída del Norte, Samaria. 3ª parte, del 18 al 25: De Exequias, hasta la caída de Judá. 4ª parte, caída de Jerusalén.

173. 13.1º de Crónicas y 14-2º de Crónicas. Fondo histórico. Después de asolado el Reino de Israel en el 722, es destruido también el de Judá en 586. Parece perdida irremediablemente toda esperanza en un futuro glorioso.

174. Fondo ideológico. Hay en el pueblo un grupo de personas, el resto de Israel, que sigue creyendo firmemente que vendrá un rey davídico que reinará en Judá y sobre toda la tierra. Pues DIOS, por Natán, lo ha prometido a David. La esperanza de este grupo se concentra y se funda en el Templo, como morada del DIOS Omnipotente y en el Mesías, que será enviado por DIOS para cumplir todas las promesas hechas por Él, en el mismo momento del pecado de Adán y Eva, en el llamado protoevangelio, primer anuncio de salvación, con la Virgen, nueva Eva y Jesús, nuevo Adán; a los Patriarcas, y más tarde por los Profetas.

175. Finalidad de los dos Libros. El autor quiere avivar y afianzar en el pueblo la fe y la esperanza en que DIOS cumplirá por su Mesías, un rey descendiente de David, todas sus promesas, que significan un futuro glorioso para el pueblo elegido. Se escribe después del exilio. Se ocupa exclusivamente del Reino de Sur, Judá, idealizando los hechos y sobre todo, la persona y las hazañas de David. Se emplea una forma literaria popular, partiendo de un hecho histórico, para desarrollar un tema religioso. Selecciona los hechos históricos y los adorna imaginativamente.

176. Contenido del Libro 1º: 1ª parte, del 1 al 8: Genealogías desde Adán hasta Saúl, sobre todo de Judá y de David; de los sacerdotes, levitas y personal del Templo.- 2ª parte, del 9 al 29: David y sus relaciones con el Templo.

177. Contenido del Libro 2º: 1ª parte, del 1 al 9: Salomón y el Templo. 2ª parte, del 10 al 14: levitas, fidelidad al sacerdocio legítimo, reformas culturales. 3ª parte, del 14 al 36: de los pocos reyes piadosos y reformadores.

B.- Teología:
Enemigos del alma.

178. Origen de las tentaciones. Proceden de tres fuentes:
a. Pasiones desordenadas y malos vicios o hábitos, que son ciertos movimientos del apetito sensitivo hacia el mal, provenientes del pecado original y que llevan al pecado actual.
b. El espíritu mundano y todo lo que lleva a impresionar los sentidos y seducir las conciencias para llevarnos al mal.
c. El Demonio, que en su envidia y desesperación por haber rechazado a Dios, quiere llevarnos consigo mediante insinuaciones, sugestiones y posesiones, sugiriendo malos pensamientos y excitando nuestras malas inclinaciones. Son lo que llamamos enemigos del alma, o sea, el mundo, el demonio y la carne.

El Demonio. Es un ángel que fue creado bueno, pero que él se hizo malo por su culpa; desobedeciendo a Dios, fue arrojado al Infierno, que en ese momento se creó para él y todos los que le siguieron. Tiene distintos nombres, que de una forma u otra, indican lo que es y lo que hace: adversario, enemigo, pervertido y pervertidor, mentiroso y padre de la mentira.

179. Nos tienta por el odio que tiene contra Dios, cuya imagen ve en nosotros; por la envidia que nos tiene al vernos amigos de Dios y destinados al Cielo, si hacemos lo contrario a lo que él hizo.

180. Tiene muchas maneras de tentarnos: principalmente por las tentaciones, sugestiones y posesiones; malos pensamientos unidos a los atractivos del mundo, a los deseos de placeres y riquezas junto a nuestro afán insaciable de gozar y nuestra repugnancia a sufrir; y a la soberbia.
181. Estudia nuestras inclinaciones desordenadas y las fomenta. Nos tienta también por aquellas cosas que son necesarias para la vida, o muy útiles, haciendo que las deseemos desordenadamente. Con engaños y traición, presentándose a veces muy disimuladamente y con cara de bueno, con más o menos intensidad y frecuencia, según nos vea más o menos firmes.

182. Le vencemos estando unidos a Dios, a la Virgen Inmaculada, invocando a San Miguel, con la Cruz, con el agua bendita, con la oración, ayuno, examen de conciencia, confesión frecuente al mismo confesor y haciendo todo lo contrario a lo que nos sugiera, sobre todo, obedeciendo y no mintiendo.

183. El mundo. Es todo un conjunto de personas y cosas que forman un ambiente contrario a Dios y a su Ley, matan las almas privándolas de la Vida divina o Gracia, o debilitándolas, encaminándonos hacia el Infierno. Lo llamaba el Papa Pío 12: "malvada y compleja industria del pecado": falsas propagandas, burlas, persecuciones, diversiones, modas, escándalos, malos ejemplos, negocios sucios, mala educación, perversiones, etc.

184. San Juan dice en su primera carta que todo lo que hay en el mundo está sentado sobre el mal: concupiscencia de los ojos vanidades y deseos de riquezas-, concupiscencia de la carne-deseos de placeres desordenados y evitar el sufrimiento-, y la soberbia de la vida- honores, fama, poder, orgullo-. Son muchos los peligros que nos acechan por todas partes, y, de dentro de nosotros, con esa inclinación al mal que todos llevamos, sale una invitación constante a ceder. El Bautismo nos quitó el pecado original, pero queda la concupiscencia o inclinación que tenemos; podemos superarla con la abundancia de gracias que DIOS nos otorga, siempre y en todas partes.

185. La carne. Es nuestro mismo cuerpo, el cual, con sus pasiones y malas inclinaciones, combate contra el espíritu. Gálatas 5,17. Es un gran foco de tentaciones por formar parte de nosotros. Tiene más fuerza debido al afán insaciable de gozar que todos llevamos y el miedo al sufrimiento que todos tenemos.

186. La vencemos con la penitencia. El conocimiento sensible sin controlar, lleva a lo sensual y después a lo sexual. El cuerpo es templo de Dios. Hemos de controlarlo, darle lo que conviene; siempre sujeto al alma, y ésta, a DIOS.

187. Con la Inmaculada, podemos vencer mejor, y con mucha alegría.

188. Catecismo 385 a 409.

TEOLOGIA 3 - CICLO C - TEMA 8

A.- Biblia:
Esdras, Nehemías, Tobías, Judit y Ester
.

189. 15. Esdras retorna de Babilonia en el 458 a Jerusalén; es escriba y procura la renovación del pueblo que regresa del exilio, y su organización como comunidad sagrada, para servir a DIOS, observando la Ley y rindiéndole el culto litúrgico prescrito. En la 1ª parte, del 1 al 6: relata la vuelta del destierro y la reconstrucción del templo.; en la 2ª parte, del 7 al 10, organiza la comunidad religiosa.

190. 16. Nehemías. Es nombrado y enviado como gobernador por los persas, logra restaurar la ciudad y los muros protectores de Jerusalén, dando al pueblo su seguridad política para cumplir con su misión. Organiza el reino teocrático, sagrado, reavivando una fe firme y convicción segura de que las promesas mesiánicas se cumplirán a su tiempo; es también una narración de carácter popular. Los 11 capítulos tienen una sola parte.

191. 17. Tobías. Piensan algunos que sería una novela moral con un núcleo y fondo histórico. No es imposible para DIOS.

192. Finalidad del Libro. Es mostrar en la persona y ejemplo de Tobías la santidad de vida que DIOS espera de todo israelita verdadero. El lector ve que hasta en las circunstancias adversas como en las propias del destierro, se puede y se debe llevar esta vida de auténtico israelita. En el modelo inspirado, que es Tobías, brilla la fe en la Divina Providencia, la fortaleza en la prueba y un amor heroico al prójimo. Al padre, también se le llama Tobit.

193. Contenido. 1ª parte, del 1 al 3: la desgracia de Tobías y Sara y la fuerza de la oración. 2ª parte, del 4 al 11: el Arcángel Rafael ayuda a Tobías y a Sara. 3ª parte, el 12 y 13, reconocimiento del Arcángel y acción de gracias de Tobías.

194. 18. Judit. Fondo histórico. Una parte de los mencionados nombres y lugares son históricos, otros son desconocidos. No pocas combinaciones de las personas, lugares y tiempo, son, históricamente tomados, exageraciones. El nombre de Judit, que no aparece en ningún otro lugar de la Biblia, podría venir de Judía, como una personalización de la nación judía.

195. Finalidad del Libro. Es también una narración popular con la intención de enseñar la verdad religiosa de que DIOS puede aniquilar a los enemigos más poderosos y valientes con la debilidad de la mano de una mujer. Fue escrito para animar y fortalecer a los judíos amenazados de ser subyugados por el impío seleúcida Antíoco 4º, que se hizo llamar Epífanes, con significación de manifestación de DIOS. Es en los años 175 al 164. Contra él lucharon los judíos dirigidos por los Macabeos que darán nombre a otros dos Libros.

196. Contenido. 1ª parte, del 1 al 6: campaña de Holofernes. 2ª parte, el 7: asedio de Betulia. 3ª parte, el 8 y 9: Judit anima a resistir. 4ª parte, del 10 al 13: Judit y Holofernes. 5ª parte, el 14 y 15: la victoria.

197. 19.Ester. Fondo histórico. En la época del relato, el rey de Persia es Jerjes, años 485-465; es idéntico con Asuero, 1,1. La historia es tratada con aquella libertad propia del género literario popular o midrásico. Tiene su núcleo histórico: los judíos, deportados que vivían en Persia, les llegó la ocasión de ser eliminados, como en otras épocas y lugares, y DIOS interviene de forma milagrosa para salvarlos.

198. Finalidad del Libro. El autor quería animar a su pueblo a tener firme confianza en la Divina Providencia que cuida de su pueblo escogido, aun en las circunstancias más desesperadas. Además, quería enseñar el origen de la gozosa fiesta de Purín. La redacción final del Libro se calcula en la época de los Macabeos, cuando peligra tan agudamente la existencia de Judá.

199. Contenido. 1ª parte, 1 y 2: la reina Vasti es depuesta y Ester exaltada. 2ª parte, del 3 al 8: los judíos condenados al exterminio son salvados por Ester. 3ª parte, la fiesta de los Purín.

B.- Teología:
La Gracia Santificante.

200. Noción. Llamada también Habitual, es un Don sobrenatural que Dios nos concede gratuitamente por los méritos de Cristo, para nuestra salvación y santificación. Es un regalo que Dios nos hace, superior a todos los dones naturales, y que en el Cielo será Gloria.

201. Gracia Santificante. Está unida a nuestra alma desde el Bautismo; nos hace partícipes de la naturaleza Divina, templos del Espíritu Santo, amigos de Dios, hijos adoptivos suyos y, por lo tanto, herederos del Cielo o Vida Eterna.

202. El Catecismo habla de "Ser Divino que hace al hombre santo, hijo de Dios y heredero del Cielo". Es comunicación especial de la naturaleza y vida de Dios a nuestras almas, que nos eleva y hace participar en Su misma vida y naturaleza Divinas. Se llama también Gracia Habitual porque permanece unida al alma, o como un hábito. Se llama Santificante porque nos hace santos, hijos adoptivos de Dios, agradables a El y herederos de la gloria del Cielo. También se llama Justificante, porque borra todos nuestros pecados y nos hace justos y amigos de Dios.

203. Cómo obra en nosotros la Gracia. Siempre es un misterio en esta vida. Nos ayudará el pensar que:
a. Hay en Dios unas perfecciones esenciales a la Divinidad de las que no puede participar ninguna criatura, como son la Omnipotencia y Eternidad de Dios.
b. Hay otras perfecciones en Dios que pueden comunicarse naturalmente a las criaturas, como el existir, entender, etc.
c. Hay otras perfecciones que, sin ser esenciales a la Divinidad, son tan propias de Dios que ninguna criatura las puede jamás exigir ni alcanzar por las propias fuerzas naturales. Por ejemplo: el ver a Dios intuitivamente o como es en Sí, amarle con un amor correspondiente a tal visión y conocimiento, y la de ser infinitamente bienaventurado con el gozo que resulta de ese conocimiento y de ese amor.

204. El hombre, por concesión especialísima de DIOS, puede participar de estas perfecciones Divinas por la Gracia Santificante, comunicando lo necesario para ello; siempre de modo finito y limitado. 1 Corintios 13,12-13; Primera de San Juan 3,2.

205. Efectos de la Gracia Santificante. Borra nuestros pecados, como la luz ahuyenta las tinieblas. La Gracia y el pecado no pueden coexistir juntos. O se está en Gracia, o en pecado mortal.

206. Nos hace justos y santos, por recibir en germen la justicia y la santidad, es decir, las virtudes teologales de Fe, Esperanza y Caridad, y las morales o cardinales de Prudencia, Justicia, Fortaleza y Templanza.

207. Nos hace hijos adoptivos de Dios; no naturales; natural lo es sólo Jesucristo. Gálatas 4,4-5. La Gracia es una nueva regeneración o renacimiento en Jesucristo, Efesios 2,10; nueva vida que nos eleva al orden superior o sobrenatural.

208. Nos hace herederos del Cielo, como todo buen hijo.

209. Da a nuestras obras valor especial para la Vida eterna, elevándolas, ennobleciéndolas y haciéndolas dignas, por pequeñas que sean. 2ª Corintios 4,17.

210. Modos de adquirir y conservar la Gracia. Por primera vez, por el Bautismo, o la Caridad perfecta con deseo de Bautismo.

211. Se conserva al guardar los Mandamientos.

212. Se aumenta por las buenas obras y los Sacramentos.

213. Se debilita por las infidelidades y pecados veniales.

214. Se pierde por el pecado mortal.

215. Se recupera por la Confesión o Reconciliación, con dolor y propósito de enmienda; o por la Contrición perfecta, con deseo de confesarse cuanto antes.

216. Cuando hay pecado mortal no se puede comulgar sólo con la Contrición perfecta salvo en los casos y circunstancias que la Iglesia legisla; debiendo siempre de confesarse cuanto antes. Se convierte en Gloria al morir.

217. La Inmaculada es la Llena de Gracia para sí, y la súper-llena para los demás. Por ella nos vienen todas las gracias, porque por Ella nos vino Jesucristo, autor de la Gracia. Seamos muy dóciles a sus deseos.

218. Catecismo1996 a 2005

EN LAS LOMAS DEL POLO NORTE

POR SEGUNDO LLORENTE, S.J.

LAS ISLAS DIOMEDES

El P. Cunninham.
A un tiro de piedra de una a otra, hay dos islas en la parte norte del embudo del Estrecho de Bering. Por entre las dos pasa la línea imaginaria que separa a un día de otro; el meridiano donde empiezan y rematan los siete días de la semana. La isla mayor se llama Diomedes la Grande, y pertenece a Rusia; la menor se llama Diomedes la Chica, y pertenece a los Estados Unidos.
Las dos islas están habitadas por eskimales de pura cepa. Los de Diomedes la Grande son paganos, porque así lo ha dispuesto Stalin; los de Diomedes la Chica son en su mayoría católicos, porque tienen la dicha de albergar en su isla al misionero jesuita Padre Tomás Cunninham, de treinta y tres años, natural de Nueva Zelanda, que es ni más ni menos el centro geográfico de los antípodas de España.
El P. Tomás vino a Alaska conmigo en 1935 y pasó el primer invierno en Nome. En el verano se enteró de las condiciones favorables de las islas Diomedes y se decidió a probar fortuna. Reunió a toda prisa el material necesario para levantar una capilla y navegó impertérrito por entre los bloques de hielo en una barcaza de piel de morsa.
Cuando cerró el invierno y cayó sobre la isla el primer manto de nieve, el Padre remachó los últimos clavos del tejado y se pudo guarecer adentro junto a la estufa. La novedad atrajo a los isleños, que empezaron a convertirse con toda sencillez e ingenuidad.
Acabo de pasar unos días con el Padre Tomás. El otro día, mientras trabajaba yo en la residencia de Nome, llamaron a la puerta y vi entrar un espectro que pugnó por sacarme los ojos de las órbitas. No cabía duda: aquel era el P. Tomás, Tom, como le llamamos en familia. En 1935, Tom era un mocetón esbelto y garrido, Hoy, Tom es una reliquia del pasado. Sin afeitar, los ojos hundidos, sucio, desaliñado y macilento sobremanera, Tom tiene todas las características de un cadáver ambulante.

Fauna marina
Las islas Diomedes han venido manteniendo poblaciones indígenas desde el alborear de los siglos, merced a las focas mofletudas que, en bandadas incontables, se divierten sin césar a corta distancia de la costa.
Sin mezclarse con las focas y en bandadas menos numerosas, merodean asimismo los contornos de la isla morsas gigantescas, llamadas también vacas marinas walrús, cuyos colmillos descomunales surten de marfil los mercados, más pródigamente que los elefantes, de Existencia precaria.
Las morsas tienen por Biblia el Korán. Cada macho es un califa, con un harén interminable de hembras, que le siguen muy sumisas, y las infidelidades se pagan con muerte instantánea, administrada por los malhadados colmillos.
Celos son también causa inacabable de colmillazos mortales y, finalmente, uno de los espectáculos más excitantes e imponentes de la creación es presenciar el combate a muerte de dos machos corpulentos en la playa arenosa de un islote remoto y solitario. El macho de edad madura pesa, aproximadamente, tres toneladas, y maneja unos colmillos de cuarenta kilogramos cada uno.
Con el vasto mar por plaza de toros y los dos harenes por testigos, los dos toros marinos se atacan y contraatacan, y gruñen, y bufan, y se acaballan, y se sumergen, y vuelven a la lidia con ojos de furor y sangre hasta que uno, en aquella esgrima a muerte, halla una entrada favorable y cae sobre el adversario con todo el ímpetu de que es capaz y le hunde los colmillos hasta la raíz.
Mientras el infeliz vencido agoniza en un oleaje de sangre, las viudas pasan a ser propiedad del vencedor, a quien acatan humildemente, y aquel harén crece y se multiplica.
Además de las focas y morsas surcan las aguas frías de Diomedes ballenas blancas en buen número y una variedad riquísima de peces de todos los colores. En el verano vienen los gansos y patos silvestres y lo llenan todo de huevos y pechugas.
Con estas ayudas de costa, los isleños pasan nueve meses en Diomedes, y en el verano van a Nome, donde trafican con el marfil y pieles sobadas y se proveen de ropas y alimentos para el resto del año en la isla.

En poder de los Soviets
El P. Tomás pasó allí el primer invierno sin percance alguno. Con el rifle al hombro, y bien abrigado, salía de caza con los indígenas y volvían todos arrastrando un trineo repleto de focas, que luego repartían amistosamente. Se ganó la simpatía de los isleños por su puntería feliz y su facilidad en aprender la lengua.
El segundo año se vió de hoz y coz en un apuro que no olvidará mientras viva. Era a la entrada del verano, y el Padre remaba con un grupo de isleños armados de rifles y arpones a caza de focas. A poco el cielo se encapotó, y el mar se alborotó, y la barca llegó a duras penas a una playa de Diomedes la grande, donde anclaron muy contentos y optimistas.
De repente, el Padre vió delante de sí a un hombre con uniforme ruso, que le puso el revólver a dos palmos de las narices. Retrocedió el Padre por instinto y chocó con el revólver de otro oficial, que le apuntaba a la nuca.
Le obligaron por señas a que les siguiera y le metieron en una caseta, donde le juzgaron sumarísimamente y le condenaron a ser deportado a Siberia, para ser allí fusilado.
Hacía de intérprete un mestizo que sabía ruso y eskimal. Los oficiales rusos dedujeron que el Padre Tomás era un espía, por dos razones: hablaba el eskimal, cosa inexplicable en un blanco, y pasaba todo el invierno en Diomedes la Chica, allí, a las puertas de la Rusia soviética, desde donde le era relativamente fácil espiar los hechos y dichos de los rojos.
Sólo un espía de profesión podía vivir allí. Además, a ningún sacerdote le está permitida la entrada en territorio alguno soviético sin pasaporte, y aquí estaba el Padre Tomás cogido con las manos en la masa.
Todo esto duró menos de media hora, encerrados en aquella caseta destartalada. Los remeros del Padre le esperaban afuera impacientes, y como tardaba en salir, y sospechasen que tal vez se estaba fraguando algo gordo, le dieron voces en eskimal preguntándole qué ocurría. El Padre les respondió también en eskimal que le querían matar. Entonces los remeros cargaron los rifles y metieron los cañones por los agujeros y resquicios.
Al ver esto el Padre dio un salto ligerísimo hacia la puerta, que abrió medio a ciegas y salió en menos que se tarda en decirlo. Los remeros insistieron en acribillar a balazos a los dos rusos, pero el Padre se lo estorbó.
Los rusos, aunque no entendían las palabras, vieron que aquello olía a chamusquina y se guardaron de asomarse a la puerta, quedando por el mero hecho prisioneros del P. Tomás y muertos de miedo. Allí quedaron los dos agazapados y frustrados en sus deseos carnívoros de caza clerical, a la que -como todos sabemos están aficionadísimos.
Al llegar aquí le pregunté al Padre si le había entrado miedo. Me respondió que, por espacio de cinco minutos, se convenció plenísimamente de que le fusilaban sin ambajes, y que en cinta cinematográfica desfiló ante sus ojos el pasado ruin y miserable de su vida criminal y deseó haber sitio mejor. Tuvo tedio de morir. Tuvo pánico de morir.
Luego se consoló pensando que moría en la brecha y que Jesucristo le había de recibir en sus brazos amorosos, y aquí estuvo a punto de llorar de devoción. Devoción y pánico se sucedían atropelladamente, cuando los renteros intervinieron en su favor y le salvaron. Era un día muy frío, pero el Padre Tomás sudaba copiosamente.

Frío y hambre.
Este último invierno ha sido tal vez el más duro en los fastos de la isla. A principios de diciembre la temperatura bajó a 500 bajo cero. Y ahí quedó estacionada hasta fines de marzo.
El Padre no estaba preparado para tamaña contingencia. Al levantarse por la mañana, la cocina estaba a 25° bajo cero. Así se le estropearon las patatas, los huevos y la leche condensada.
Como el combustible se le iba a marchas forzadas, quiso ahorrar lo más posible, pero los efectos en la temperatura fueron tales, que llegó a pensar seriamente en el peligro posible de helarse durante el sueño, y por tanto no se atrevía a acostarse. Aquello iba presentando un cariz de mal agüero.
A principios del año llegaron las tormentas de nieve cargadas de ciclones, que se sucedían con una regularidad irritante, y la isla quedó convertida en un silencio y soledad de cementerio. Nadie osaba salir a la puerta y mucho menos salir de caza.
Las provisiones de los indígenas se agotaron, pero los ciclones no se agotaban. Un día de menos vendaval, los isleños entraron en tropel en la casa del Padre y le dijeron que se morían de hambre.
Aquí es donde el P. Tomás pensó con el corazón, como si no tuviera cabeza sobre los hombros. El eskimal es pedigüeño por naturaleza y holgazán, y como no tiene idea de lo que es vergüenza, pide y pide hasta que no queda en la aldea ni una cáscara de nuez. Si puede vivir mendigando, no trabaja.
Como todos se echan esa cuenta, hay que instruirles desde el principio y asegurarles que la ración del Padre es para él sólo y para nadie más. El P. Tomás no obró así. Les mandó ponerse en fila y les dio todo, absolutamente todo lo que tenía en casa, excepción hecha de un fardelito de té.
Los isleños cargaron con todo y se lo llevaron. A ellos, ¿qué les importaba lo que iba a comer el Padre? Ande yo caliente y... ahí me las den todas. Son como niños.
Pues bien, con este procedimiento de dar a destajo, el Padre quedó sometido a una dieta increíble. Por la mañana decía Misa y luego tomaba una taza de té. Por la tarde, otra taza. Por la noche, otra. al día siguiente lo mismo, y así sucesivamente cerca de cuatro meses.
De vez en cuando cogían alguna foca y le traían un trozo de hígado, que él freía lo mejor que sabía y luego devoraba lo más aprisa que podía.
Como las tormentas no amainaban, la caza de focas se hizo muy cuesta arriba y el Padre ya iba acostumbrándose a vivir sorbiendo té, cuando se acordaron que dos años antes habían enterrado en los pedruscos de la costa una ballena podrida, que no habtían podido terminar. El Padre y los isleños cavaron acá y allá hasta que la localizaron; y aquella ballena, corrompida primero, y helada después en dos inviernos sucesivos, les suministró dos comidas al día, hasta que volvieron a cazar más focas.

Un resbalón desgraciado.
No hace mucho, al trepar por las peñas con una foca al hombro, el Padre se resbaló y se fracturó una costilla. A falta de médico se la compuso él mismo, pero con tan mal acierto que el canto de una de las fracciones oprimía un pulmón y dio origen a una serie interminable de vómitos de sangre.
Había que arreglar aquella costilla, fracturándola de nuevo. Como no tuviese valor para quebrarla él mismo, dio un martillo a un eskimal, que se la partió de un martillazo. Una vez repuesto del susto, compuso las fracciones lo mejor que pudo; esta vez con más feliz resultado.
Mientras convalecía arrimado a la estufa, vino un grupo de eskimales de Diomedes la Grande, que deseaban danzar y divertirse con sus vecinos isleños. Antes de empezar la danza hubo un rato de catecismo, y los huéspedes asistieron a las instrucciones con toda espontaneidad. En Diomedes la Grande no hay catecismo, porque se enfadaría Stalin.
El Padre sostuvo con los súbditos de Rusia el siguiente interrogatorio:
¿Quién hizo las ballenas?
Stalin.
¿Quién hizo las focas?
Stalin.
¿Cuántos años tiene Stalin?
¡No sabemos !
¿Tendrá unos sesenta años?
¡Tal vez!
Pues entonces, ¿quién hizo las ballenas y las focas antes de que naciera Stalin?
Aqui los pobres eskimales súbditos de Rusia se rascaron la cabeza y carraspearon y confesaron ingenuamente que no sabían responder.

Noticias de última hora.
Todo esto me contaba en la habitación de Nome el P. Tomás. Yo también tenía noticias sensacionales que comunicarle. Ya hacía tres meses largos que reinaba felizmente Su Santidad Pío XII, y el Padre no lo sabía; como tampoco sabía que teníamos en Alaska Obispo auxiliar y un Provincial nuevo en la provincia adoptiva de Oregón.
De Franco no había oído más que el nombre. No sabía quién era quién, ni por qué luchaban y se mataban. Cuando le expliqué el estado de la cuestión, abrió unos ojos muy grandes y dio gracias al cielo por la victoria del Generalísimo sobre sus vecinos los rusos.
En la isla de Diomedes no hay periódicos, ni telégrafo, Ni siquiera radios. Allí se vive como vivirían los biznietos de Adán, que se internasen en valles remotos y deshabitados. El mundo, como nosotros le entendemos, no existe para ellos. En Diomedes la Chica no hay más mundo que las olas, el hielo, la caza, la pesca, la aldea y las estrellas.
Allí nacen y se crían y mueren, sin saber de trimotores, ni de tanques, ni de leyes agrarias, ni de cursos universitarios. Curtidos por los fríos y tormentas, y avezados a dormir al raso, sobre el hielo donde viven las focas, los eskimales de las islas, se crían fuertotes y melenudos, sin enfermedades nerviosas, ni prisas, ni miedos del porvenir.
Ahora se alza en su isla una iglesia, donde se bautizan, rezan, y donde vive oculto el mismo Jesucristo de las catedrales góticas de Castilla. Antes todo era superstición. Ahora ya saben que cuando van de caza es mejor rezar que acogerse a las antiguas supercherías; y rezan con una fe primitiva y sincera que les acarrea todo género de bendiciones.
El P. Tomás vive allí como un rey. Vino a Nome por provisiones y volvió lo más pronto que pudo. Si no volvió al día siguiente fue por charlar conmigo y escuchar mis comentarios a la guerra civil española, que acababa de terminar felizmente.

LA VIRGEN MARÍA

de Mons. Tihamet Toth.
Segunda parte del libro El Mesías.
Resumen y actualización.


¿COMO HONRAR A MARIA?
(Continuación)

479.- El culto Mariano no sólo es compatible con nuestra fe, sino que guarda y corrobora su pureza y unidad. No hay ninguna herejía por amar mucho a la Virgen. ¿Quién puede honrar a María? Solamente los que creen en su Santo Hijo. La columna fundamental de nuestra fe es la divinidad de Jesucristo. De este hecho capital: Cristo es el DIOS que ha bajado a nosotros, fluye todo el sistema de la fe y la moral de la religión cristiana. Los que honran a María hablan así: Honro a María porque fue su Hijo Nuestro Señor Jesucristo, el Unigénito del Padre, el primero que la honró, naciendo de Ella; el que bajó a la tierra a rescatarnos y liberarnos de la condenación por medio de su Pasión; el que murió por nosotros, resucitó, subió a los Cielos. En una palabra: al honrar a María confesamos toda nuestra fe cristiana.

480.- De modo que el culto Mariano es el engarce de oro que guarda, como bello diamante, la Divinidad de Jesucristo. Y si al diamante no le daña un hermoso engarce, antes bien, el engarce realza todavía más el precio de la piedra, de un modo análogo el culto Mariano no sólo es compatible con la adoración de Cristo, sino que además la coloca en un engarce más y más consciente. Para nosotros, si el culto Mariano no es la cuestión principal, tampoco es accesoria, sin la cual pueda sostener la fe Católica. Para nosotros, lo principal es la Divinidad de Cristo, pero de ella se deriva necesariamente el culto de la Madre de DIOS. Así lo quiso El mismo, que pudiendo aparecer en la tierra como Adán, quiso nacer de la siempre Virgen María. Si adoro a Cristo, he de honrar también a su Madre, y si honro a la Madre de DIOS, sé adorar con más fervor a su Divino Hijo.

481.- Por otra parte, la misma Historia ofrece gran abundancia de datos para poner de manifiesto que los que niegan la Divinidad de Cristo, no salieron de las filas en que se honra a María, sino todo lo contrario, de aquellos sectores que al principio sólo suprimían el culto a la Virgen Madre, y sintiéndose después irremisiblemente arrastrados llegaron a los campos de hielo de la negación de Cristo. La historia dos veces milenaria y los que vengan, de la Iglesia, demuestra que cuando el árbol de la fe se desarrolla en suelo sano, siempre tuvo abundantemente las flores y los frutos a cual más bellos del culto Mariano; en cambio, cuando el culto Mariano se debilitaba o se secaba por completo, podía colegirse que la misma fe había declinado.

482.- Hay cristianos que no honran a María, porque, según dicen, el culto Mariano los distrae de Cristo, y ellos sólo quieren honrarle a El. Y no obstante, ¿qué es lo que vemos? El hecho peculiar de que donde se deja de honrar a María, decrece también el culto de Cristo, aun más, se cuartean los fundamentos de toda la fe cristiana. Nosotros honramos a María y adoramos a su Santo Hijo. Y donde se deja de honrar a María para dar, según se dice, más vida y campo al culto de Cristo, allá se discute sobre estos puntos: ¿Cristo fue verdadero DIOS o solamente hombre? ¿Vale la pena esgrimir armas en defensa del Credo íntegro? Después de tales consideraciones, adquiere un interés especial el hecho histórico de que la falsa reforma del siglo 16, no pudo apoderarse precisamente de los países en que el culto a la Virgen Bendita, el culto Mariano, tenía un vigor especial y florecía con abundancia.

483.- Y vemos que el culto Mariano es un medio eficaz para conservar la unidad de la fe. El centro de la familia es la madre. Mientras ella vive, aún los hijos mayores, que ya fundaron hace tiempo su familia, tienen cohesión y sienten al unísono, aunque falte el padre. Pero al morir ella, se destroza la familia. La Virgen Bendita también vino a ser fuerza de cohesión en la primera comunidad cristiana, después de la Resurrección de Cristo. Los Hechos de los Apóstoles, 1,14, consignan: todos los fieles, animados de un mismo espíritu, perseveraban juntos en oración con las mujeres, y con María, la Madre de Jesús.





El Papa

Domingo, 16 mayo. Este domingo se celebra la fiesta de la Ascensión del Señor, y la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales. Benedicto XVI ha recordado ambas conmemoraciones durante su alocución previa al rezo mariano del Regina Caeli ante miles de peregrinos que este mediodía se han congregado en la plaza de san Pedro del Vaticano. Explicando la Ascensión del Señor, el Santo Padre ha recordado que este evento estuvo precedido por la bendición de los discípulos, en preparación a recibir el don del Espíritu Santo. “El Señor dirigió la mirada de los Apóstoles hacia el cielo para indicarles ha explicado el Papa- cómo recorrer el camino del bien en la vida terrena”.

Porque Él permanece en la historia humana, cerca de cada uno de nosotros para guiarnos: es compañero de los perseguidos por causa de la fe, está en el corazón de los marginados, y está presente en quien se le niega el derecho a la vida. Podemos escuchar, ver y tocar al Señor Jesús en la Iglesia especialmente mediante la palabra y los sacramentos. “A tal propósito exhorto a los jóvenes -que en este tiempo pascual reciben el sacramento de la Confirmación-, a permanecer fieles a la palabra de Dios y a su doctrina, así como a acercarse con frecuencia a la Confesión y a la Eucaristía, conscientes de haber sido elegidos para testimoniar la verdad. Renuevo asimismo mi invitación particular a los hermanos en el sacerdocio, para que en su vida y acción sobresalgan por su fuerte testimonio evangélico y sepan también utilizar con sabiduría los medios de comunicación, para dar a conocer la vida de la Iglesia y ayudar a los hombres de hoy a descubrir el rostro de Cristo”.

Benedicto XVI ha finalizado su alocución agradeciendo a la Virgen María su materna protección durante su viaje apostólico a Portugal. Y tras el rezo del Regina Caeli y el responso por los fieles difuntos, el Papa se ha dirigido a las miles de personas que se han reunido hoy en la plaza de San Pedro del Vaticano para expresar su cercanía al Sucesor de Pedro. El Santo Padre ha agradecido de corazón “esta hermosa y espontánea manifestación de fe y de solidaridad” presidida por el cardenal Angelo Bagnasco, saludando también a los miles de inmigrantes, acompañados por el cardenal Agostino Vallini, conectados con plaza de San Pedro desde la plaza San Juan en ocasión de la Fiesta de los Pueblos.

“Queridos amigos, vosotros mostráis hoy el gran afecto y la profunda cercanía de la Iglesia y del pueblo italiano al Papa y a vuestros sacerdotes que cotidianamente cuidan de vosotros, para que en el compromiso de renovación espiritual y moral podamos servir siempre mejor a la Iglesia, al Pueblo de Dios, y a cuantos se dirigen a nosotros con confianza. El verdadero enemigo que hay que temer y combatir es el pecado, el mal espiritual, que a veces por desgracia, contagia también a los miembros de la Iglesia”.

En este sentido Benedicto XVI ha señalado que los cristianos no tienen miedo del mundo. “En cambio ha dicho- tenemos que temer al pecado, por eso tenemos que estar fuertemente enraizados en Dios, siendo solidarios en el bien, en el amor, y en el servicio a los demás”. “Prosigamos juntos con confianza este camino, y que las pruebas, que el Señor nos presenta, nos empujen hacia una mayor radicalidad y coherencia. Es hermoso ver hoy esta multitud en plaza de San Pedro, como también fue emocionante para mí ver en Fátima la inmensa multitud que, en la escuela de María, ha rezado por la conversión de los corazones. Renuevo hoy este llamamiento, confortado por vuestra numerosa presencia. ¡Gracias!”.

Tras los prolongados aplausos que ha recibido el Papa como muestra de afecto de todos los católicos en unión con el Sucesor de Pedro, el Pontífice ha saludado en diferentes idiomas a todos los fieles y peregrinos. Éstas han sido sus palabras en español: “Saludo con afecto a los peregrinos de lengua española, en particular a los fieles de la parroquia San Luis Gonzaga, de Barcelona. Se celebra este domingo en muchos lugares la fiesta de la Ascensión del Señor. Jesús resucitado vuelve al Padre, abriéndonos el camino a la vida eterna y haciendo posible el don del Espíritu Santo. Como los apóstoles después de la Ascensión, también nosotros nos recogemos en oración y, en unión espiritual con la Virgen María, invocamos la efusión del Espíritu. Que su intercesión obtenga para toda la Iglesia un renovado Pentecostés. Muchas gracias y feliz Domingo”.

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soy diseñadora gráfica y profesora de religión y de lengua y literatura
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