TEOLOGIA 3 - CICLO C - TEMA 1

15:01

A.- Revelación y Biblia:

Visión de Conjunto.

1. Revelación natural. DIOS ha hablado a los hombres; se ha manifestado, revelado, que significa quitar velo, descubrir algo oculto. Sabemos por la Biblia que DIOS ha hablado a los hombres; las verdades y los preceptos fundamentales los ha revelado DIOS en la misma naturaleza: a Adán y a los patriarcas, por la llamada revelación primitiva o natural, que por vía oral se trasmite de generación en generación, en la naturaleza: “Lo invisible de DIOS, desde la creación del mundo, se deja ver a la inteligencia, a través de sus obras”. Romanos 1,20 “Los hombres muestran tener la realidad de esa ley escrita en su corazón, atestiguándolo su conciencia”. Romanos 2,15.
Efectivamente, hasta los paganos más salvajes saben que DIOS existe; que el alma humana es inmortal; que tienen libre voluntad. Sabe que no deben matar, robar, traicionar a los suyos, etc. Saben que estas cosas son malas; que ellos son responsables por lo malo que hacen, y que DIOS castiga sus maldades. Así, por revelación natural, escrita en su conciencia, los hombres saben suficiente para poderse salvar. “De forma que son inexcusables”, romanos 1,20, si no se salvan.

2. Revelación Sobrenatural. Nos ha hecho más fácil la salvación; hay hambre de DIOS, y por eso nos dice más cosas que la Revelación Natural; es la Revelación Sobrenatural. DIOS habló a Adán, a Noe, a Abraham, Isaac, Jacob. De forma más directa, a Moisés, o Mosaica en el Sinaí unos 1400 años antes de Cristo; trasmitida por Moisés al Pueblo elegido, y después, por los Profetas que está contenida en el Antiguo Testamento. Y la revelación Cristiana por medio de Jesucristo y sus Apóstoles, que forman el Nuevo Testamento y que la Iglesia Católica conserva fiel e íntegramente hasta el fin del mundo.

3. La Sagrada Tradición y la Biblia, que significa colección de Libros, nos revela los misterios Divinos. Contiene 46 libros del Antiguo Testamento, casi todos escritos en hebreo y 27 del Nuevo, escritos en griego.
El Pentateuco, cinco: Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio, escritos desde el siglo 10 antes de Cristo; se da una relación del origen del mundo y la historia primitiva del Pueblo de Israel. Se atribuyen a Moisés.

4. Los Libros Históricos son 16: Josué y Jueces, escritos entre los siglos 11 al 5; Rut, hacia el 5, cuenta relatos de la conquista de la Tierra Prometida.- 1º y 2º de Samuel; 1º y 2º de Reyes, y 1º y 2º de Crónicas, escritos entre los siglos 8 al 5 y relata la vida de los hebreos en tiempo de la Monarquía. Esdras y Nehemías, escritos hacia el siglo 4, cuenta la historia del pueblo hebreo después del Exilio. Tobías hacia el siglo 4, Judit hacia el 1; y Ester hacia el 3, escrito en hebreo-griego; son narraciones populares con fondo histórico. 1º y 2º Macabeos, escrito en griego el 2º, es la historia del pueblo hebreo bajo las dominaciones extranjeras.

5. Los Libros Didácticos. Job, en hebreo, hacia el 5, es narración alegórica; Salmos, en hebreo, entre el 10 al 5, también se atribuyen al rey David, es colección de alabanzas; Proverbios, en hebreo, entre los siglos 7 al 5, es colección de sentencias; Eclesiastés, en hebreo, hacia el 3, colección de sentencias; Cantar de los Cantares, en hebreo, hacia el 5, es poema alegórico; Sabiduría, en griego, hacia el 1, colección de sentencias; Eclesiástico, en hebreo, hacia el 2, es un tratado ascético.

6. Libros Proféticos. Son revelaciones de los designios de DIOS sobre su pueblo y predicciones sobre el porvenir, para mantenerlo fiel a la Alianza: Isaías, en hebreo, entre los siglos 8 al 5; Jeremías, hebreo, hacia el 7; Lamentaciones, hebreo, hacia el 6; Baruc, en hebreo, hacia el 2; Ezequiel, en hebreo, hacia el 6; Daniel, en hebreo, arameo y griego, hacia el 2; Oseas, en hebreo, hacia el 8; Joel, en hebreo, hacia el 4; Amós, en hebreo, hacia el 8; Abdías, en hebreo, hacia el 5; Jonás, en hebreo, hacia el 4; Miqueas, en hebreo, hacia el 8; Nahum, en hebreo, hacia el 7: Habacuc, en hebreo, hacia el 7; Sofonías, en hebreo, hacia el 7; Ageo, en hebreo, hacia el 6; Zacarías, en hebreo, hacia el 6; Malaquías, en hebreo, hacia el 5.

7. Libros Históricos del Nuevo Testamento. Los cuatro Evangelios que cuentan la Buena Nueva predicada por Jesucristo: San Mateo, en arameo hacia el año 50 y después en griego hacia el 65; San Marcos, en griego, hacia el 64; San Lucas, en griego, hacia el 65; y San Juan, en griego, hacia el año 95; los Hechos de los Apóstoles, en griego, hacia el año 65, por San Lucas, donde cuenta la historia de la Iglesia primitiva.

8. Libros Didácticos del Nuevo Testamento. Las cartas de San Pablo, todas en griego con destinatario concreto: Romanos, hacia el 58; 1ª y 2ª Corintios, y a los Gálatas, hacia el 57; Efesios, del 61 al 63; 1ª y 2ª Tesalonicenses, hacia el 51; 1ª Timoteo, hacia el 65; 2ª Timoteo, hacia el 67; a Tito, hacia el 65; a Filemón, del 61 al 63; Hebreos hacia el 67, que algunos piensan que no era de San Pablo.

9. Cartas Católicas, sin destinatario concreto: Santiago, hacia el 58; 1ª de San Pedro, hacia el 64; 2ª de San Pedro, hacia el 70; las tres de San Juan, hacia el 95; la de San Judas, hacia el 70; todas en griego, dirigidas a las comunidades cristianas.

10. Libro Profético del Nuevo Testamento: El Apocalipsis de San Juan, en griego, hacia el 95; es una visión profética de lo que falta por venir.

B.- Teología:
Santificación del hombre.


11. Santidad y Perfección. La santificación esencial del hombre consiste en la Caridad o Amor de Dios, la unión del alma con Dios por medio de la Gracia, que se llama también Vida Sobrenatural o Divina; nos hace justos, semejantes a Dios y agradables a sus Divinos ojos.

12. En el Antiguo Testamento, Levítico 19, se nos dice: "Sed santos, porque Yo, Yahvé, soy Santo". En los Evangelios, San Mateo 5 y 19, se nos habla y pide la perfección del Padre de los cielos. San Pablo en sus cartas, varias veces nos habla claramente de la santidad. La Iglesia, a lo largo de su historia, nos pide santidad, nos la ofrece y nos propone ejemplos a imitar. En el Concilio Vaticano II se hace una llamada universal a la Santidad. Santidad y Perfección es sinónimo, y lleva al hombre a su plenitud, al participar más en las perfecciones Divinas.

13. Grados de Santidad o Perfección. Para ir al Cielo es necesario cumplir los Mandamientos, es decir, estar en Gracia de Dios, o alcanzarla en el último momento por el arrepentimiento. Es la guerra al pecado mortal.

14. Quien desea una mayor perfección, escucha los consejos de Jesús en el Evangelio, y se anima a seguirle en Pobreza, Castidad y Obediencia, declarando la guerra a todo pecado venial e imperfecciones, y buscando siempre lo positivo; creciendo cada día más en la vida de Gracia, en sí mismo, y en los demás. El grado de Gracia que alcancemos en la tierra al morir, será en grado de Gloria que nos acompañará en el Cielo por toda la Eternidad.

15. Planes de Dios. El hombre, al ser creado por Dios, recibió de El, al mismo tiempo que el ser creado, la justicia original, es decir, la Gracia Santificante, hábitos de las Virtudes sobrenaturales, y otros muchos dones que se clasifican en tres grupos:

16. Dones naturales, todo lo propio de la naturaleza humana en estado perfecto: hermosura, salud, fuerza, ingenio, fecundidad, inteligencia clara, voluntad recta, etc.

17. Dones sobrenaturales. Gracia Santificante, reflejo de la hermosura Divina, Virtudes infusas y Dones del Espíritu Santo, que les elevó al estado sobrenatural o participación de la misma Vida Divina.

18. Dones preternaturales o estado de integridad, que comporta dominio absoluto de las pasiones, ciencia infusa e inmortalidad corporal.

19. Caída del hombre y castigo. Nuestros primeros Padres Adán y Eva pecaron, desobedeciendo a Dios en la prueba que les puso. Perdieron inmediatamente la Gracia Santificante y la Integridad de la naturaleza. Este castigo llega a toda su descendencia: al perder los padres sus riquezas, los hijos nacen en la miseria.

20. El hombre quedó sólo con los dones naturales, y éstos, averiados, es decir, la inteligencia obscurecida, la voluntad debilitada y la inclinación al mal.

21. Restauración. Ya en el mismo momento del pecado, Dios promete la Redención, amargando de esta forma el triunfo pasajero del Diablo. La llevó a cabo Jesucristo por la Encarnación, Pasión, Muerte y Resurrección, y nos la aplica la Iglesia.

22. Nacemos con el pecado original, se nos quita por el Bautismo, pero nos queda la inclinación al mal, que podemos superar con las ayudas que la Iglesia nos ofrece, pudiendo llegar a ser hijos de Dios y herederos del Cielo.

23. Por privilegio especial, fue liberada de este pecado la Virgen Inmaculada. Iba a ser Madre de Dios y no podía estar sujeta al Diablo ni siquiera un segundo. Ella, nueva Eva, concibe por obra del Espíritu Santo, y dará a luz, sin pérdida de su integridad es decir, como el rayo de sol atraviesa el cristal sin romperlo ni mancharlo, sino embelleciéndolo, al nuevo Adán, Jesucristo.

24. Por mucho mal que veamos a nuestro alrededor, podemos vencerlo con el bien, que nunca se acaba, porque nos viene de Dios. El cristianismo es la gran fortuna que tenemos que gozar y repartir.

25. Catecismo 1066 a 1112

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TEOLOGIA 3 - CICLO C - TEMA 1

miércoles, 12 de mayo de 2010
A.- Revelación y Biblia:
Visión de Conjunto.

1. Revelación natural. DIOS ha hablado a los hombres; se ha manifestado, revelado, que significa quitar velo, descubrir algo oculto. Sabemos por la Biblia que DIOS ha hablado a los hombres; las verdades y los preceptos fundamentales los ha revelado DIOS en la misma naturaleza: a Adán y a los patriarcas, por la llamada revelación primitiva o natural, que por vía oral se trasmite de generación en generación, en la naturaleza: “Lo invisible de DIOS, desde la creación del mundo, se deja ver a la inteligencia, a través de sus obras”. Romanos 1,20 “Los hombres muestran tener la realidad de esa ley escrita en su corazón, atestiguándolo su conciencia”. Romanos 2,15.
Efectivamente, hasta los paganos más salvajes saben que DIOS existe; que el alma humana es inmortal; que tienen libre voluntad. Sabe que no deben matar, robar, traicionar a los suyos, etc. Saben que estas cosas son malas; que ellos son responsables por lo malo que hacen, y que DIOS castiga sus maldades. Así, por revelación natural, escrita en su conciencia, los hombres saben suficiente para poderse salvar. “De forma que son inexcusables”, romanos 1,20, si no se salvan.

2. Revelación Sobrenatural. Nos ha hecho más fácil la salvación; hay hambre de DIOS, y por eso nos dice más cosas que la Revelación Natural; es la Revelación Sobrenatural. DIOS habló a Adán, a Noe, a Abraham, Isaac, Jacob. De forma más directa, a Moisés, o Mosaica en el Sinaí unos 1400 años antes de Cristo; trasmitida por Moisés al Pueblo elegido, y después, por los Profetas que está contenida en el Antiguo Testamento. Y la revelación Cristiana por medio de Jesucristo y sus Apóstoles, que forman el Nuevo Testamento y que la Iglesia Católica conserva fiel e íntegramente hasta el fin del mundo.

3. La Sagrada Tradición y la Biblia, que significa colección de Libros, nos revela los misterios Divinos. Contiene 46 libros del Antiguo Testamento, casi todos escritos en hebreo y 27 del Nuevo, escritos en griego.
El Pentateuco, cinco: Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio, escritos desde el siglo 10 antes de Cristo; se da una relación del origen del mundo y la historia primitiva del Pueblo de Israel. Se atribuyen a Moisés.

4. Los Libros Históricos son 16: Josué y Jueces, escritos entre los siglos 11 al 5; Rut, hacia el 5, cuenta relatos de la conquista de la Tierra Prometida.- 1º y 2º de Samuel; 1º y 2º de Reyes, y 1º y 2º de Crónicas, escritos entre los siglos 8 al 5 y relata la vida de los hebreos en tiempo de la Monarquía. Esdras y Nehemías, escritos hacia el siglo 4, cuenta la historia del pueblo hebreo después del Exilio. Tobías hacia el siglo 4, Judit hacia el 1; y Ester hacia el 3, escrito en hebreo-griego; son narraciones populares con fondo histórico. 1º y 2º Macabeos, escrito en griego el 2º, es la historia del pueblo hebreo bajo las dominaciones extranjeras.

5. Los Libros Didácticos. Job, en hebreo, hacia el 5, es narración alegórica; Salmos, en hebreo, entre el 10 al 5, también se atribuyen al rey David, es colección de alabanzas; Proverbios, en hebreo, entre los siglos 7 al 5, es colección de sentencias; Eclesiastés, en hebreo, hacia el 3, colección de sentencias; Cantar de los Cantares, en hebreo, hacia el 5, es poema alegórico; Sabiduría, en griego, hacia el 1, colección de sentencias; Eclesiástico, en hebreo, hacia el 2, es un tratado ascético.

6. Libros Proféticos. Son revelaciones de los designios de DIOS sobre su pueblo y predicciones sobre el porvenir, para mantenerlo fiel a la Alianza: Isaías, en hebreo, entre los siglos 8 al 5; Jeremías, hebreo, hacia el 7; Lamentaciones, hebreo, hacia el 6; Baruc, en hebreo, hacia el 2; Ezequiel, en hebreo, hacia el 6; Daniel, en hebreo, arameo y griego, hacia el 2; Oseas, en hebreo, hacia el 8; Joel, en hebreo, hacia el 4; Amós, en hebreo, hacia el 8; Abdías, en hebreo, hacia el 5; Jonás, en hebreo, hacia el 4; Miqueas, en hebreo, hacia el 8; Nahum, en hebreo, hacia el 7: Habacuc, en hebreo, hacia el 7; Sofonías, en hebreo, hacia el 7; Ageo, en hebreo, hacia el 6; Zacarías, en hebreo, hacia el 6; Malaquías, en hebreo, hacia el 5.

7. Libros Históricos del Nuevo Testamento. Los cuatro Evangelios que cuentan la Buena Nueva predicada por Jesucristo: San Mateo, en arameo hacia el año 50 y después en griego hacia el 65; San Marcos, en griego, hacia el 64; San Lucas, en griego, hacia el 65; y San Juan, en griego, hacia el año 95; los Hechos de los Apóstoles, en griego, hacia el año 65, por San Lucas, donde cuenta la historia de la Iglesia primitiva.

8. Libros Didácticos del Nuevo Testamento. Las cartas de San Pablo, todas en griego con destinatario concreto: Romanos, hacia el 58; 1ª y 2ª Corintios, y a los Gálatas, hacia el 57; Efesios, del 61 al 63; 1ª y 2ª Tesalonicenses, hacia el 51; 1ª Timoteo, hacia el 65; 2ª Timoteo, hacia el 67; a Tito, hacia el 65; a Filemón, del 61 al 63; Hebreos hacia el 67, que algunos piensan que no era de San Pablo.

9. Cartas Católicas, sin destinatario concreto: Santiago, hacia el 58; 1ª de San Pedro, hacia el 64; 2ª de San Pedro, hacia el 70; las tres de San Juan, hacia el 95; la de San Judas, hacia el 70; todas en griego, dirigidas a las comunidades cristianas.

10. Libro Profético del Nuevo Testamento: El Apocalipsis de San Juan, en griego, hacia el 95; es una visión profética de lo que falta por venir.

B.- Teología:
Santificación del hombre.


11. Santidad y Perfección. La santificación esencial del hombre consiste en la Caridad o Amor de Dios, la unión del alma con Dios por medio de la Gracia, que se llama también Vida Sobrenatural o Divina; nos hace justos, semejantes a Dios y agradables a sus Divinos ojos.

12. En el Antiguo Testamento, Levítico 19, se nos dice: "Sed santos, porque Yo, Yahvé, soy Santo". En los Evangelios, San Mateo 5 y 19, se nos habla y pide la perfección del Padre de los cielos. San Pablo en sus cartas, varias veces nos habla claramente de la santidad. La Iglesia, a lo largo de su historia, nos pide santidad, nos la ofrece y nos propone ejemplos a imitar. En el Concilio Vaticano II se hace una llamada universal a la Santidad. Santidad y Perfección es sinónimo, y lleva al hombre a su plenitud, al participar más en las perfecciones Divinas.

13. Grados de Santidad o Perfección. Para ir al Cielo es necesario cumplir los Mandamientos, es decir, estar en Gracia de Dios, o alcanzarla en el último momento por el arrepentimiento. Es la guerra al pecado mortal.

14. Quien desea una mayor perfección, escucha los consejos de Jesús en el Evangelio, y se anima a seguirle en Pobreza, Castidad y Obediencia, declarando la guerra a todo pecado venial e imperfecciones, y buscando siempre lo positivo; creciendo cada día más en la vida de Gracia, en sí mismo, y en los demás. El grado de Gracia que alcancemos en la tierra al morir, será en grado de Gloria que nos acompañará en el Cielo por toda la Eternidad.

15. Planes de Dios. El hombre, al ser creado por Dios, recibió de El, al mismo tiempo que el ser creado, la justicia original, es decir, la Gracia Santificante, hábitos de las Virtudes sobrenaturales, y otros muchos dones que se clasifican en tres grupos:

16. Dones naturales, todo lo propio de la naturaleza humana en estado perfecto: hermosura, salud, fuerza, ingenio, fecundidad, inteligencia clara, voluntad recta, etc.

17. Dones sobrenaturales. Gracia Santificante, reflejo de la hermosura Divina, Virtudes infusas y Dones del Espíritu Santo, que les elevó al estado sobrenatural o participación de la misma Vida Divina.

18. Dones preternaturales o estado de integridad, que comporta dominio absoluto de las pasiones, ciencia infusa e inmortalidad corporal.

19. Caída del hombre y castigo. Nuestros primeros Padres Adán y Eva pecaron, desobedeciendo a Dios en la prueba que les puso. Perdieron inmediatamente la Gracia Santificante y la Integridad de la naturaleza. Este castigo llega a toda su descendencia: al perder los padres sus riquezas, los hijos nacen en la miseria.

20. El hombre quedó sólo con los dones naturales, y éstos, averiados, es decir, la inteligencia obscurecida, la voluntad debilitada y la inclinación al mal.

21. Restauración. Ya en el mismo momento del pecado, Dios promete la Redención, amargando de esta forma el triunfo pasajero del Diablo. La llevó a cabo Jesucristo por la Encarnación, Pasión, Muerte y Resurrección, y nos la aplica la Iglesia.

22. Nacemos con el pecado original, se nos quita por el Bautismo, pero nos queda la inclinación al mal, que podemos superar con las ayudas que la Iglesia nos ofrece, pudiendo llegar a ser hijos de Dios y herederos del Cielo.

23. Por privilegio especial, fue liberada de este pecado la Virgen Inmaculada. Iba a ser Madre de Dios y no podía estar sujeta al Diablo ni siquiera un segundo. Ella, nueva Eva, concibe por obra del Espíritu Santo, y dará a luz, sin pérdida de su integridad es decir, como el rayo de sol atraviesa el cristal sin romperlo ni mancharlo, sino embelleciéndolo, al nuevo Adán, Jesucristo.

24. Por mucho mal que veamos a nuestro alrededor, podemos vencerlo con el bien, que nunca se acaba, porque nos viene de Dios. El cristianismo es la gran fortuna que tenemos que gozar y repartir.

25. Catecismo 1066 a 1112

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Rosario Serrano
soy diseñadora gráfica y profesora de religión y de lengua y literatura
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