HOMILIA 29ª
Habiendo Jesús montado en la barca, pasó al otro lado y vino a su propia ciudad. Y he aquí que le presentaron un paralítico echado sobre un lecho. Y viendo Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Confía, hijo, tus pecados te son perdonados. San Mateo 9,1.
306.- Los dos paralíticos del Evangelio.
1. Llama aquí el evangelista a Cafarnaún la ciudad propia de Jesús. Porque en Belén nació, en Nazaret se crió y en Cafarnaún tenía ahora su morada. Respecto del paralítico, no es éste el mismo de que nos habla Juan. El de Juan estaba tendido junto a la piscina; éste en Cafarnaún. El de Juan lleva treinta y ocho años enfermo; del de Mateo no se nos dice tal circunstancia. El de la piscina no tenía a nadie que se cuidara de él; este de Cafarnaún tiene quienes le cuidan y le llevan a presencia de Jesús. Al uno le dice el Señor: Hijo, tus pecados te son perdonados. Al otro le preguntó sencillamente: ¿Quieres ser curado? San Juan 5,6.
307.- A éste le curó el Señor en día de sábado, a aquél no en sábado. De haber sido en sábado, también de esto le hubieran recriminado los judíos. Mas así en el otro caso le persiguieron por eso con saña, aquí no chistaron. No sin razón digo todo esto; pues, suponiendo que se tratara de uno solo y el mismo paralítico, alguien pudiera imaginar una discrepancia entre los dos evangelistas. Pero considerad ahora, os ruego, la mansedumbre y modestia del Señor. Efectivamente, ya antes había despedido a la muchedumbre; luego, expulsado por los gadarenos, no opuso resistencia, sino que se retiró, aunque no lejos ciertamente. Ahora monta en la barca para pasar el lago, cuando Él podía muy bien atravesarlo andando sobre las olas.
Es que no quería estar constantemente haciendo milagros para no perjudicar a la razón misma de su Encarnación.
308.- Por lo demás, Mateo cuenta simplemente que le llevaron al Señor el paralítico; los otros evangelistas añaden que abrieron un boquete por el techo y por él lo bajaron y lo pusieron delante de Cristo, sin decir palabra, pues todo lo dejaban en manos del Señor. Al comienzo de su misión era el Señor mismo el que iba de una parte a otra y no exigía tanta fe a los que se le acercaban; pero aquí fueron ellos los que se le acercaron y se les exigió fe: Porque, viendo la fe de ellos, dice el evangelista, es decir, la fe de los que lo descolgaron por el tejado; mas, a decir verdad, también aquí hubo fe por parte del enfermo; pues, de no haber creído, no se hubiera dejado bajar por el boquete del techo.
309.- Cómo demuestra el Señor su Divinidad.
Como todos, pues, daban tan grandes pruebas de fe, el Señor la dio de su poder perdonando con absoluta autoridad los pecados y demostrando una vez más su igualdad con el Padre. Pero notadlo bien: antes la había demostrado por el modo como enseñaba, pues lo hacía como quien tiene autoridad; en el caso del leproso, diciendo: Quiero, queda limpio; en el del centurión, porque habiendo éste dicho: Mándalo con una sola palabra; con los demonios, porque éstos le confesaron por su juez y Él los expulsó con autoridad. Aquí, empero, por modo más eminente, obliga a sus propios enemigos a que confiesen su igualdad con el Padre, y por boca de ellos hace Él que esta verdad quede patente.
310.- Por lo que a Él le tocaba, bien claro mostraba lo poco que le importaba el honor de los hombres, y era así que le rodeaba tan enorme muchedumbre que amurallaban toda entrada y acceso a Él, y ello obligó a bajar al enfermo por el tejado, y, sin embargo, cuando lo tuvo ya delante, no se apresuró a curar su cuerpo. A la curación de éste fueron más bien sus enemigos los que le dieron ocasión. Él, ante todo, curó lo que no se ve, es decir, el alma, perdonándole los pecados. Lo cual, al enfermo le dio la salvación; pero a Él no le procuró muy grande gloria. Fueron, digo, sus enemigos quienes, molestándole llevados de su envidia y tratando de atacarle, lograron aun contra su voluntad, que brillara más la gloria del milagro. Y es que, como el Señor era hábil, se valió de la envidia misma de sus émulos para manifestación del milagro.
311.- Sólo DIOS puede perdonar los pecados.-
El caso fue que éstos se alborotaron y dijeron: Éste está blasfemando. ¿Quién puede perdonar los pecados sino sólo DIOS? Veamos qué hace entonces el Señor. ¿Acaso les quitó esa idea? Sin embargo, si Él no era igual al Padre, su deber era haber dicho: “¿A qué me atribuís una idea que no me conviene? ¡Yo estoy muy lejos de tener ese poder!”. Pero la verdad es que nada de esto dijo, sino que afirmó y confirmó todo lo contrario, primero por voz misma de sus enemigos y luego por su propio milagro. Como tal vez hubiera chocado a sus oyentes si Él hubiera dicho ciertas cosas de sí mismo, Él se limita a confirmar lo que de Él dicen los otros.
312.- Y lo de verdad maravilloso, lo que es el colmo de su sabiduría, es que no lo hace sólo por medio de sus amigos, sino también por medio de sus enemigos. Por medio de sus amigos, por ejemplo, cuando dijo: Quiero, queda limpio; o con ocasión del centurión: Ni en Israel he hallado fe tan grande. Y por medio de sus enemigos ahora. Éstos dijeron: ¿Quién puede perdonar pecados sino sólo Dios? Y Él les replicó: Pues por que veáis que el Hijo del hombre tiene poder de perdonar pecados sobre la tierra: Levántate, dice al paralítico, toma tu camilla y márchate a tu casa. Y no procedió así sólo en esta ocasión.
313.- Como otra vez le dijeran: No te apedreamos por obra alguna buena, sino porque, siendo hombre, te haces a ti mismo DIOS; Él no rectificó tampoco entonces esa opinión, sino que más bien la confirmó diciendo: Si no hago las obras de mi Padre, no me creáis; pero si las hago, si a mí no me creéis, creed por lo menos a mis obras. San Juan 10,33.
314.- Nueva prueba que da aquí el Señor de su Divinidad.
2. Mas otra prueba, y no pequeña, da aquí el Señor de su Divinidad y de su igualdad con el Padre. Sus émulos decían que sólo a DIOS toca perdonar los pecados; pero Jesús no sólo perdona los pecados, sino que, antes de ello, hace otra cosa que también le toca exclusivamente a DIOS: descubrir los íntimos secretos del corazón. Porque ellos ya se guardaron bien de manifestar lo que pensaban: He aquí, dice el evangelista, que algunos de los escribas decían dentro de sí: Éste está blasfemando. Y, conociendo Jesús los pensamientos de ellos, dijo: ¿Por qué estáis pensando mal en vuestros corazones.
315.- Ahora bien, que conocer los íntimos secretos del corazón pertenezca sólo a DIOS, oídlo cómo lo dice el profeta: Tú solo, absolutamente solo, conoces los corazones. 2º Par 6,30. Y otra vez: Dios escudriña los corazones y los riñones. Salmo 7,10. Y Jeremías 17,9 dice: Profundo es, sobre todas las cosas, el corazón del hombre; un hombre es, ¿y quién lo conocerá? Y: El hombre mira a la cara, pero DIOS penetra en el corazón. 1º Reyes 16, 7. Y así pudieran aducirse muchos otros testimonios para probar que sólo de DIOS es conocer lo que hay en nuestro pensamiento.
316.- Para mostrar, pues, Cristo que es DIOS e igual a su Padre, les descubre y pone delante de todos lo que ellos dentro de sí pensaban, pues ellos mismos, por miedo a la muchedumbre, no se atrevían a manifestar su sentir, siquiera aun esto lo haga con mucha mansedumbre: ¿Por qué, les dice, pensáis mal en vuestros corazones? Realmente, si alguno tenía motivo de molestarse era justamente el enfermo, que podía sentirse poco menos que burlado y decir: ¿Con que he venido a curarme de una cosa y me curas de otra? ¿Y cómo me constará a mí que se me han perdonado mis pecados? Mas lo cierto es que el enfermo nada semejante dice, sino que se entrega totalmente en manos de su médico divino; mas los otros; gentes curiosas y envidiosas, no hacen sino poner tropiezos a los beneficios de los demás.
317.- De ahí la reprensión de Cristo, siquiera se la haga con mucha moderación: “Si no creéis, dice, a mis anteriores palabras y las tenéis por pura baladronada, ahora voy a añadir otra cosa, que es revelaros vuestros íntimos pensamientos, y a ésta todavía otra. ¿Qué otra? El dar firmeza al cuerpo del paralítico. Y notemos que al hablar al paralítico no mostró con mucha claridad su propia autoridad, pues no dijo: “Yo te perdono tus pecados”, sino: Tus pecados sean perdonados. Mas una vez que a ello le forzaron sus enemigos, entonces manifiesta con toda evidencia su propia autoridad, diciendo: Pues por que veáis que el Hijo del hombre tiene poder de perdonar pecados sobre la tierra...
318.- Mirad cuán lejos está el Señor de no querer que se le tenga por igual al Padre; pues no dijo que el Hijo del hombre necesita de otro, ni que otro le dio a Él poder, sino que tiene poder. Mas ni aun eso lo dice por ambición de gloria, sino porque quiero persuadiros, dice, de que no blasfemo cuando me hago a mi mismo igual al Padre. Siempre muestra el Señor interés en presentar pruebas claras e irrefutables. Por ejemplo, cuando le dice al paralítico: Anda y preséntate al sacerdote; o cuando vemos a la suegra de Pedro que le sirve, o cuando permitió que la piara de puercos se despeñara al lago. Exactamente así procede también aquí: la prueba del perdón de los pecados es la curación del paralítico, y la prueba de la curación, haber cargado con su propia camilla a cuestas. Nadie, pues, podía imaginar que se trataba allí de pura fantasmagoría. Mas el Señor no hace el milagro antes de preguntarles: ¿Qué es más fácil, decir: Tus pecados te son perdonados, o decir: Toma tu camilla y márchate a tu casa? Como si dijera: ¿Qué os parece más fácil a vosotros: fortalecer un cuerpo sin vigor o absolver los pecados del alma?
319.- Evidentemente más fácil es fortalecer el cuerpo que perdonar al alma. La diferencia que va del alma al cuerpo, ésa va de perdonar a curar. Mas el perdón es invisible, y la curación visible; yo, pues, antepongo lo menos a lo más, a fin de que lo más e invisible quede demostrado por lo menos y visible. Con lo que anticipadamente y por vía de hecho revelaba el Señor lo que de Él había dicho Juan: Éste es el que quita los pecados del mundo. San Juan 1,29.
320.- Cristo, Creador del alma y del cuerpo.-
3. Una vez, pues, que el Señor hizo levantarse al paralítico, le mandó a su casa; con lo que demostraba cuán ajeno era Él a todo orgullo y que la curación del enfermo no era tampoco pura fantasía, como que hace testigos de ella a los mismos que lo habían sido de la enfermedad. Yo por mi parte, parece decir el Señor, bien hubiera querido curar por medio de tu mal a los que parecen estar sanos, pero que están realmente enfermos del alma; pero como éstos rehúsan la salud, vete a tu casa y cura a los que hay en ella. Mirad como el Señor se manifiesta creador del alma y del cuerpo, pues cura a una y otra naturaleza y nos hace patente lo oscuro por lo claro, lo invisible por lo visible.
321.- Las turbas no comprenden la Divinidad de Jesús.-
Las turbas, sin embargo, siguen aún arrastrándose por el suelo. Porque glorificaban a DIOS, dice el evangelista, que había dado tal poder a los hombres. Es que la carne se les ponía delante. Mas el Señor no les reprende, sino que continúa en su empeño de despertarlos y levantar sus pensamientos por medio de sus milagros. Por de pronto, no era poco que le consideraran como el mayor de los hombres y que había venido de DIOS. Realmente, si hubieran mantenido con firmeza esta idea, poco a poco y por sus pasos contados hubieran reconocido también que Jesús era Hijo de DIOS.
322.- Pero no supieron mantenerla con claridad y por ello no pudieron tampoco pasar adelante hasta el reconocimiento de la filiación divina de Cristo. Decían en efecto: Este hombre no viene de DIOS. ¿Cómo puede venir de DIOS este hombre? San Juan 9, 16. Y así daban continuamente vueltas a lo mismo, haciendo de sus vacilaciones capa de sus propias pasiones. Exactamente como lo hacen ahora algunos que, pretendiendo vengar a DIOS, lo que hacen es satisfacer sus propias pasiones. Nuestro deber es tratar todas las cosas con moderación y modestia.
323.- Mansedumbre con que hay que corregir a los que pecan.
Sí, todo hemos de tratarlo con mansedumbre, pues el que es DIOS del universo y que puede disparar su rayo contra quienes blasfeman contra Él, hace precisamente salir su sol sobre ellos y les envía sus lluvias y les procura copiosamente todos los otros beneficios. A DIOS debemos imitar nosotros, y, por ende, suplicar, exhortar y corregir con toda mansedumbre, no con ira y furor. A DIOS, ningún daño le viene de la blasfemia, para que tú te irrites; el blasfemo mismo es el que recibe una herida mortal. Gime, pues, por él, laméntate por su daño, pues realmente bien merece que se lo llore. Y, por otra parte, nada como la mansedumbre puede curar al pobre herido, pues la mansedumbre es más fuerte que la violencia. Mirad, si no, cómo es el mismo DIOS, que es injuriado, nos habla tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento. En el Antiguo nos dice: Pueblo mío, ¿qué te he hecho? Miqueas 6,3. Y en el Nuevo: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Hechos 9, 4. Y también Pablo nos manda corregir con mansedumbre a los que resisten a la verdad. 2ª Timoteo 2,25.
324.- El Señor mismo, en ocasión que se le acercaron sus discípulos, pidiéndole que bajara fuego del cielo, los reprendió fuertemente diciéndoles: No sabéis a qué espíritu pertenecéis. San Lucas 9,54. Y en la ocasión presente no exclamó tampoco: “¡Oh hombres abominables y hechiceros! ¡Oh envidiosos y enemigos de la salud de los hombres!”, sino que dijo sencillamente: ¿Por qué pensáis mal en vuestros corazones? Hay, por ende, que curar la enfermedad con mansedumbre. Porque el que se convierte puramente por temor humano, pronto volverá otra vez al mal.
325.- De ahí que mandara el Señor dejar la cizaña, dando tiempo para la penitencia. Muchos, en efecto, que eran antes malos, hicieron así penitencia y se convirtieron en buenos, como Pablo, el publicano y el ladrón. Los que antes eran cizaña, vinieron a ser así trigo maduro. Esto no es posible en las semillas; pero en la libertad es cosa fácil y hacedera, puesto que nuestra voluntad no está ligada por los límites de la naturaleza, sino dotada gloriosamente de libre albedrío.
326.- Exhortación final: Imitemos a los buenos médicos, que aplican variedad de remedios.
Cuando veas, pues, a un enemigo de la verdad, procura curarlo, cuídale, trata de volverle a la virtud, dale ejemplo con tu vida intachable, preséntale un razonamiento irrefutable, procúrale protección y ayuda, no dejes piedra por mover para su corrección. Imita en esto a los buenos médicos, que no curan de un solo modo. Cuando ven que el mal no cede al primer remedio, aplican otro, y tras éste otro, y unas veces cortan y otras vendan. Sed, pues, también vosotros médicos de las almas y emplead todos los procedimientos de curación, conforme a las leyes de Cristo.
327.- De este modo recibiréis galardón de vuestra propia salud y también de la de los otros; y, haciéndolo todo para gloria de DIOS, por ahí seréis también vosotros glorificados. Porque a los que me glorifican, yo los glorificaré, dice el Señor, y los que me desprecian, serán despreciados. 1º de Reyes 2,30. Hagámoslo, pues, todo para gloria de DIOS, a fin de alcanzar aquella bienaventurada herencia, que a todos os deseo por la gracia y amor de nuestro Señor Jesucristo, a quien sea la gloria y el poder por los siglos de los siglos. Amén.
TEOLOGIA 2 TEMA 13
A.- Biblia: Herejias Principales 2
B.- Teología: Deberes del 3º Mandamiento.
A.- Biblia: Herejias Principales 2
302. Nestorianismo y Concilio de Efeso, año 431. Tiene por jefe a Nestorio, patriarca de Constantinopla. Los nestorianos distinguían dos personas en Jesucristo, Humana y Divina, el Verbo y Jesús. A este error añadían como consecuencia el de que la Virgen no era sino Madre de Jesús, Cristotocos, no Madre de DIOS, Zeotocos. La primera vez que Nestorio tuvo la audacia de predicar esta blasfemia, los fieles se salieron de la Iglesia.
303. Informado de todo esto el Papa San Celestino 1º, escribió a Nestorio invitándole afectuosamente a que evitara semejante escándalo; pero el orgulloso patriarca siguió adelante con su error, y el Papa convocó el 3º Concilio General en la ciudad de Efeso, donde se definió de forma solemne que en Jesucristo no hay nada más que una Persona, Divina, y por lo tanto, la Virgen Santa María es verdadera Madre de DIOS, y así debe ser llamada, puesto que aportó con su asentimiento, su carne y sangre, a la naturaleza Humana, que unida hipostáticamente, es decir, de forma misteriosa, a la 2ª Persona de la Santísima Trinidad, formándose Jesucristo, perfecto DIOS y perfecto Hombre.
304. En reparación y honra de la Divina Maternidad de la siempre Virgen María, la Iglesia añadió más tarde, al saludo del Ángel, la oración de Santa María Madre de DIOS, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Después se le construiría en Roma la gran Basílica Santa María la Mayor, y se instituiría la fiesta para el 11 de octubre, que después, el Papa Pablo 6º pasó al 1º de enero, para empezar así el año civil con la protección maternal de Santa María Madre de DIOS.
305.- Nestorio se negó a respetar lo decretado por el Concilio y quedó separado de la Iglesia; fue depuesto de su cargo y desterrado por el emperador. Cuenta la tradición que DIOS le castigó permitiendo que se pudriera su lengua, acabando sus días en la miseria. En cambio, el pueblo sencillo, a los Obispos, después de la proclamación, les acompañaron a sus residencias con Antorchas y aclamaciones.
306. Eutiquianismo y el Concilio de Calcedonia, año 451. Esta herejía iniciada por Eutiques, superior de un Monasterio de Constantinopla, ponía en Jesucristo una sola Naturaleza, llamada Monofisismo, diciendo que después de la Encarnación, lo humano había sido absorbido por lo Divino.
307. San Flaviano, Patriarca de Constantinopla, procuró la retractación del autor; pero Eutiques, engreído por la cantidad de los que le seguían, se negó. Estos errores fueron presentados al Papa San León 1º el Magno, que, de acuerdo con el emperador, propuso un nuevo Concilio General.
308. Fue el año 451 cuando se reunieron en Calcedonia. Se comenzó con una carta del Romano Pontífice, donde se combatía estos errores y se condenaba de forma tajante al hereje. Al terminar la lectura, todos los Obispos a una sola voz exclamaron: esta es la Fe de los Apóstoles y la nuestra; Pedro ha hablado por boca de León-el Papa. Sea condenado el que no lo crea así.
309. Este Concilio dejó definido que en Jesucristo hay dos naturalezas distintas, la Divina y Humana, unidas misteriosamente en una sola Persona, que es la Divina.
310. Los Monoteletas. Si los Monofisitas ponían en Cristo una sola Naturaleza, estos, los Monoteletas, ponían en Cristo una sola Voluntad. Eran dirigidos por Sergio, patriarca de Constantinopla. Como veremos, siglos después, de esta ciudad siempre en pugna con Roma, había continuos brotes de rebeldía, que se cristalizaría con la herejía iconoclasta, negación de las imágenes, y después contra el Papa.
311. Reunidos nuevamente en Concilio General, que era el 6º, y 3º de Constantinopla, la Iglesia condenó también esta herejía, dejando muy claro que en Jesucristo había una sola Persona, Divina, dos Naturalezas, Divina y Humana y dos voluntades, Divina y Humana, unidas misteriosamente por la unión hipostática, y que por lo tanto, la Virgen era verdadera Madre de DIOS.
312. Pelagianismo. Arrio y Macedonio habían atacado el misterio de la Santísima Trinidad; Nestorio y Eutiques iban contra la Encarnación; ahora el ataque iba contra la Redención.
313. Lo encabezaba Pelagio, monje bretón que negaba el pecado original y la necesidad de la Gracia para la salvación de las almas. San Agustín, Obispo de Hipona, en el norte de África, los refutó; y el Papa Inocencio 1º confirmó la condena, con lo que San Agustín exclamó: Roma ha hablado, la causa ha terminado.
314. Priscilianismo. Esta herejía apareció en España hacia el año 380, y se extendió por las Galias, Francia. Era como una mezcla de todos los errores anteriores. Fue Prisciliano, natural de Galicia, el que la inició. Predicaba entre otras cosas, la interpretación individual de la Biblia, como los protestantes y su libre examen de después. El emperador Máximo, en el 385 condenó a los más destacados, a la pena capital, es decir, la muerte. Sus seguidores continuaron como sociedad secreta.
315. Resultados. Con las persecuciones del Imperio Romano y la sangre de miles de Mártires, se pudo ver la fuerza de DIOS actuando en toda la Iglesia. Se pudo comprobar que después de cada persecución, la Iglesia quedaba más purificada y aumentaba el número de sus hijos.
316. Con las grandes divisiones internas producto de las herejías, la Iglesia profundizó en su doctrina, aclaró y definió verdades que ahora las vemos brillar, comunicándonos su firmeza inquebrantable. DIOS sabe sacar bienes de males, y sabemos que, tras la tormenta, viene la calma, y el ambiente queda más purificado, nítido, y con mayor visibilidad.
B.- Teología: Deberes del 3º Mandamiento.
317. Ordena santificar el día del Señor: Domingos y días Feriados por la Iglesia. Nos prohíbe profanarlos. Se nos dice: Acuérdate de santificar el día sábado, a los judíos. Los seis días trabajarás y harás todas tus labores; más el día 7º, es fiesta del Señor DIOS tuyo; no harás en ese día trabajo ninguno. Éxodo 31,14; Deuteronomio 5,12; Ezequiel 20.
318. La Ley natural manda dedicar algún tiempo al culto Divino, pero no determina ningún día particular.
319. La Ley Mosaica, o dada por Moisés, especifica la santificación del sábado, en memoria del reposo o descanso de DIOS, después de la Creación, y de los favores de DIOS después de librarle de la cautividad de Egipto. Deuteronomio 5,15.
320. La Ley del Evangelio y de la Iglesia sustituyó el día sábado por el Domingo, día del Señor, en memoria del gran triunfo de la Resurrección de Cristo y de la venida del Espíritu Santo, además de aparecerse Jesús en Domingo, y en Domingo se empezaron ya a reunir los primeros cristianos. Hechos 20,7 y 1ª Corintios 16,2. La Iglesia añadió otros días festivos que nos recuerdan los principales misterios de nuestra religión y sus grandes figuras.
321. La solemnidad del Domingo. Es el día 1º de la semana en que dio comienzo la Creación; de mayor importancia aún es la Resurrección de Cristo con sus apariciones, y la venida del Espíritu Santo en Pentecostés a los Apóstoles y la Virgen. Si Jesucristo hubiera querido otra cosa, lo hubiera dicho o dado a entender, resucitando en sábado, por ejemplo.
322. Dedicamos el Domingo a la Santísima Trinidad: DIOS Padre que nos creó; DIOS Hijo que nos redimió; y DIOS Espíritu Santo que nos quiere santificar; pedimos por la Iglesia, el Papa y los Obispos.
323. Obligaciones que comprende. Practicar las obras de religión y abstenerse de ciertos trabajos. Se santifican las Fiestas asistiendo a la Santa Misa con presencia física, y no trabajando sin necesidad. Así se beneficia el alma y el cuerpo, al disponer de mayor tiempo y facilidades para recibir los Sacramentos, sobre todo, la Confesión y Eucaristía, asistir a los Oficios Divinos, oración, lectura buena, retiros, práctica de buenas obras con los pobres y enfermos, dar o recibir catequesis, actividades recreativas sanas y honestas en ambiente adecuado y mayor descanso con la convivencia familiar. También vale la de los sábados en la tarde o vísperas de Fiesta.
324. La Santa Misa. Es lo más sagrado que tenemos en la tierra y la mejor forma de santificar las Fiestas: purificándonos, instruyéndonos, ofreciéndonos, adorando, alimentándonos y dando gracias.
325. Todos los fieles que tienen uso de razón, tienen obligación de oír Misa entera; asistir todos los Domingos y Fiestas de guardar, si alguna causa no lo impide; así lo manda el 1º Mandamiento de la Iglesia. Y debemos asistir con atención, devoción, respeto; pensando que si la Iglesia obliga, es porque es necesario.
326. Las causas que excusan de asistir a la Santa Misa son las que originan alguna incomodidad notable, algún perjuicio en los bienes del alma o del cuerpo, propios o ajenos, como viajes, enfermos, etc. tener conciencia bien formada y estar al tanto de las disposiciones de la Iglesia en su Código, que se concreta en los Catecismos.
327. En cuanto a los trabajos a poder realizarse en los días santos, depende de las necesidades propias o ajenas. En cualquier duda, los superiores eclesiásticos como el Obispo, el Párroco, etc. pueden dispensar, y quedar tranquilos. Si somos conscientes del gran tesoro que es para el alma, no la dejaremos. Y como se busca el alimento del cuerpo, y el aseo, por lo menos de la misma forma, debemos buscar lo del alma.
328. Santificar diversos días u horas del año, es garantizarnos esa santificación permanente que DIOS quiere y espera de nosotros, además de darnos la Gracia Santificante. Y si vemos los ejemplos de los Santos, cómo se han esforzado en poner en primer lugar las cosas de DIOS, saldremos de muchas dudas. Que la Virgen nos ayude a ser fieles, y seremos más felices. 329.
329. Catecismo 2168 a 2176.
TEOLOGIA 2 - TEMA 14
A.- Biblia: Los Santos Padres
B.- Teología: Pecados contra el 3º Mandamiento.
A.- Biblia: Los Santos Padres
330. Para defender y propagar la fe amenazada por tantas herejías, DIOS, que siempre atiende a las necesidades de su Iglesia, suscitó a muchos varones insignes que fueron grandes defensores y propagadores del Evangelio con la santidad heroica de sus virtudes, con la abundancia y profundidad de su ciencia y por su celo constante.
331. En la Sagrada Escritura se da el nombre de Padre a los maestros y predicadores de la Verdad, y por eso a lo largo de la Historia se ha premiado también a estos hombres con el título de Padres de la Iglesia.
332. Padres Griegos.
333. Destacan:
334. San Atanasio, Patriarca de Alejandría que durante 50 años fue lumbrera de los Concilios y el más vigoroso defensor de la Fe, sobre todo, contra los arrianos, que le hicieron sufrir mucho, llevándole al destierro hasta 5 veces; a la sexta, el pueblo lo defendió. También su gran amigo San Antonio Abad que vivió en el desierto 106 años, venía con frecuencia a alentarle.
335. San Basilio, Arzobispo de Cesarea de Capadocia fue otro valeroso impugnador del arrianismo, y más aún contra el Macedonianismo; empleó su herencia en socorrer a los pobres y construyó un gran hospital en el que él mismo curaba a los enfermos.
336. San Gregorio Nacianceno, gran amigo de San Basilio y compatriota, llegó a ser Patriarca de Constantinopla, dignidad a la que renunció a favor de sus opositores, por amor a la paz; se retiró a Nacianzo, donde murió santamente en el año 389.
337. San Juan Crisóstomo. Fue una de las figuras más notables del siglo 4º, por la santidad y elevación de su carácter. Sobresalió en la elocuencia; Crisóstomo quiere decir boca de oro en griego. En el 398 fue nombrado Patriarca de Constantinopla; luchó mucho contra los arrianos hasta que fue expulsado por la emperatriz Eudoxia, por hablar muy claro y acertadamente contra los vicios de la corte. Murió en el destierro el año 407.
338. Destacan también San Cirilo de Jerusalén, San Gregorio de Nisa, hermano de San Basilio, San Epifanio y San Cirilo de Alejandría.
339. Padres Latinos. La Iglesia Católica tiene dos ritos y Derecho Canónico propios: los Orientales y Latinos u Occidentales.
340. San Hilario, Obispo de Poitiers, fue llamado el Atanasio de Occidente, por su valor en la defensa de la Fe contra los arrianos. Fue desterrado por el emperador Constancio, que apoyaba a los arrianos, a Asia Menor, durante seis años, siendo por todas partes el terror de los herejes. Sus escritos manifiestan claramente su gran valor y su profunda ciencia.
341. San Ambrosio, hijo del prefecto de las Galias, Francia, abrazó la carrera de la magistratura. En el año 372 fue nombrado gobernador de Milán y desempeñó su cargo con tal acierto y tanta virtud, que dos años después, el pueblo y el clero de Milán, lo aclamaron por Obispo. Había acudido a la catedral a poner orden en las discusiones de la elección del nuevo Obispo, y en medio de la asamblea, un niño empezó a gritar: Ambrosio Obispo. El pueblo se unió a su voz, y a pesar de que el Santo alegaba no estar bautizado, según la costumbre de aquella época, le bautizaron y consagraron.
342. Fue excelente orador, amigo y consejero de emperadores, Obispo ejemplar, escritor fecundo y profundo; influyó grandemente en los acontecimientos de la época, y de modo particular, en la conversión de San Agustín.343. San Jerónimo, natural de Dalmacia, se hizo más celebre por su traducción de la Biblia, del Hebreo al Latín, que era el idioma del pueblo entonces, y por eso se le llamó Vulgata, de vulgo, pueblo, y que ha estado en uso oficial en la Iglesia hasta el siglo 20. Fue secretario del Papa San Dámaso; siendo sacerdote, parece ser que nunca celebró la santa Misa por humildad. Murió de ermitaño en Belén el año 420.
344. San Agustín, Obispo de Hipona en África. Después de una juventud entregada a la gloria personal y diversiones del mundo, entre los enredos de los Maniqueos, estando con mujer algunos años y con un hijo, se convierte tras muchas lágrimas de su madre Santa Mónica y la ciencia y ejemplo de San Ambrosio, con las oraciones de ambos.
345. Fue el principal impugnador del Pelagianismo. Alma eminentemente religiosa, se dedicó por entero al amor Divino, separándose de la mujer y habiendo muerto su hijo. Entre sus 432 obras literarias, sobresalen las Confesiones y la Ciudad de DIOS.
346. San Gregorio Magno, religioso benedictino, vivió en el siglo 6º; fue autor del canto llamado Gregoriano y murió en el año 604, después de un glorioso Pontificado Papal durante 14 años.
347. Destacan también el Papa San León 1º el Magno, San Pedro Crisólogo, arzobispo de Ravena y San Isidoro, arzobispo de Sevilla de España.348. Doctores. Es otro título con el que la Iglesia ha honrado la memoria de personas ilustres por su santidad y enseñanzas literarias, en cantidad y profundidad. Los hay en abundancia.
349. Merece especial mención las tres primeras mujeres proclamadas por los papas Pablo 6º y Juan Pablo 2º: Santa Catalina de Siena en Italia, de familia muy numerosa y pobre, 26 hermanos; Santa Teresa de Ávila o de Jesús en España; y Santa Teresita de Jesús en Francia por su sencillez. Destacamos que nunca fueron a ninguna Universidad humana; su ciencia y sabiduría la recibieron en la Universidad Divina, al alcance de toda persona de buen corazón.
B.- Teología: Pecados contra el 3º Mandamiento.
350. Dejar de oír Misa los Domingos y Fiestas de guardar, salvo causa justa que lo impida. Ejecutar trabajos serviles prohibidos e dichos días, sin necesidad o causa legítima que lo excuse.
351. Pecan los que no la oyen, pudiendo oírla o llegan tarde por culpa suya. Levemente, los que se distraen voluntariamente.
352. Sobre el trabajar en dichos días los que realizan obras serviles sin necesidad, y más aún si es públicamente, por el mal ejemplo que se da. También pecan los que son causa de que otros trabajen, mandándoles, exigiéndoles o permitiéndoles, sin causa justa.
353. Profanación de los días de Fiesta. Actividades que profanan los Domingos y días de Fiesta son los bailes inmorales, embriagueces, juegos ilícitos, diversiones licenciosas, reuniones peligrosas; y en general todo lo que de alguna forma aparte de DIOS, enfríe el espíritu y perjudique la vida del alma, es decir, que lleven al pecado. Son una injuria contra DIOS, una afrenta contra la religión, un escándalo para el prójimo.
354. Castigos. En el Antiguo Testamento, DIOS castigó severamente, aún con penas temporales, a los profanadores de las Fiestas.
355. Vemos en algunas épocas de la Historia y en algunos países, que no sólo no se cumplen algunos Mandamientos, sino que se rechaza en pleno todo lo que sea religioso.
356. La Iglesia siempre está en guerra contra las fuerzas del mal. Su Historia es riquísima en experiencias de todo tipo. Si en unas zonas ha desaparecido, en otras florece con más fuerza.
357. Algunos dicen que lo único bueno que tiene el Diablo es que no se cansa en sus ataques contra el Bien, y se sabe unir muy bien al espíritu del mundo y a la carne, con sus tendencias desordenadas, como enemigos de DIOS y del alma, para asegurarse la mayor victoria posible; a veces, de forma directa y violenta y sorpresiva; otras veces, de forma indirecta, suave y gradual. Hemos de estar vigilantes.
358. Hay castigos en esta vida y en la otra. De momento, el que hace el mal, el primer castigo que recibe es ya la inquietud de la conciencia y el remordimiento, que, aunque a veces, trate de olvidarse o no hacerle caso, siempre que se concentre un poco, lo siente. Trabajaremos para que esto sea el comienzo de la conversión.
359. El trabajo. El hecho de no trabajar algunos días no va contra el progreso, pues también se pierde mucho tiempo en otras cosas menos importantes y a veces malas. Y menos en esta época en que en muchos ambientes se reduce la jornada de trabajo y se aumentan otras fiestas civiles.
360. Tener en cuenta que los enemigos de la Religión tratan de sustituir o cambiar las fiestas para de alguna forma ir quitando el sentimiento religioso del pueblo. Incluso el pasar algunas al domingo siguiente, ya lleva una pérdida. Descansamos algunos días para que el cuerpo recupere fuerzas, para que el alma se alimente más, y en los otros días, se pueda trabajar más y mejor.
361. En Nazaret, ver a la Sagrada Familia, en aquellos años de vida oculta, acudiendo a la Sinagoga como buenos judíos todos los sábados, para dar culto a DIOS, siendo Jesús el mismo DIOS; y verlos también trabajando con responsabilidad cada uno en lo suyo, en los demás días. Que la Virgen nos ayude a mejorar nuestro trabajo y a santificar de verdad y con cariño, los días indicados.
362. Cuando llegué a Madrid a los 16 años, me preguntaba si habría alguna posibilidad de vivir en ambiente de fiesta continuo; porque veía que la alegría de los sábados y domingos, era otra de la de los lunes o martes; esto lo descubrí cuando empecé a hacer oración y comulgar todos los días, a pesar del trabajo y estudio: estaba con DIOS permanentemente, que es el mejor ambiente de Fiesta de forma estable y sin ver diferencia de días.
363. Catecismo 2177 al 2195.
Etiquetas: mandamientos, PECADOS, TEOLOGIA
Teologia 2 - Tema 15
A.- Biblia: Vida Religiosa
B.- Teología: Deberes del 4º Mandamiento
A.- Biblia: Vida Religiosa
365. Al gozar la Iglesia de la libertad y facilidades, se encontraba con la doble realidad de poder trabajar libremente en la consecución de estas metas, y también, con la relajación y pérdida de espíritu que trae consigo las facilidades y comodidades.
366. Los que seguían y siguen ansiando el heroísmo, buscaron en los desiertos esta práctica de virtudes en grado heroico. En los comienzos eran casos aislados: anacoretas, eremitas; después se fueron agrupando, sobre todo desde San Pacomio, originando comunidades dedicadas a la oración y al trabajo.
368. En los siglos 11 a 13 fueron surgiendo otras como los Camaldulenses, Cartujos, Cistercienses, Premostratenses, Trinitarios y Mercedarios.
369. Ordenes Militares. Era un fenómeno propio de esa época, como necesidad para rescatar y defender los Santos Lugares que habían caído en poder de los árabes. Alternaban la vida religiosa con las armas, lo que se llamaba mitad monje, mitad soldado. Destacan la Orden de San Juan, Orden de los Templarios, Orden de Calatrava, la de Santiago, la de Alcántara y alguna otra. En España era la lucha contra los árabes durante 700 años.
370. Ordenes Mendicantes. Este nombre viene de que pedían limosna para vivir, renunciando a sus bienes. Alternaban vida de Convento con el testimonio y predicación por pueblos y ciudades.
371. Los franciscanos, fundados por San Francisco de Asís en Italia, en 1208, destacando por la pobreza evangélica y sencillez.
372. Los dominicos, fundados por Sto. Domingo de Guzmán en España, que trabajó mucho en el sur de Francia entre los Albigenses, convirtiendo a muchos con la predicación clara, la oración y sencillez. Insistió mucho en la formación teológica, por lo que se les llamaba la Orden de Predicadores; y dio forma al Santo Rosario, que desde entonces ha tenido una aceptación muy creciente. A ellos, debido a su formación, se les encomendó los tribunales de la Inquisición.
389. Catecismo 2196 a 2233.
Etiquetas: mandamientos, martires, tema, teología
EN LAS LOMAS DEL POLO NORTE
SEGUNDO LLORENTE, S.J.
LA VIDA EN KOTZEBUE
Aunque vivo solo en esta casa, pero eso es técnicamente hablando; en la práctica, me ahoga tanta compañía y quisiera vivir más solo. Las dos puertas se abren y cierran sin interrupción y desde el desayuno hasta la cena mi casa es un verdadero mercado.
EXPERIENCIAS
LA MUJER
1.- Un machista le dijo a una mujer: ¿Por qué DIOS hizo primero al hombre y después a la mujer? Y ella respondió: porque primero se hace el borrador, y después se pasa a limpio.
¿COMO HONRAR A MARIA?
Segunda parte del libro El Mesías.
Resumen y actualización.
(Continuación)
416.- El culto mariano en la Sagrada Escritura. Que al ofrecer todos nuestros respetos a la siempre Virgen María, no nos desviamos del camino recto, nos lo demuestran también las páginas de las Sagradas Letras. De éstas Sagradas Páginas aprendimos nosotros el culto a María.
417.- En la escena del Paraíso, llamado proto evangelio, primer anuncio de la salvación: yo pondré enemistades entre ti y la mujer, que es la palabra de sanción pronunciada por el Señor contra el espíritu malo y seductor; y entre tu raza y la descendencia suya; Ella quebrantará tu cabeza y tú andarás acechando su calcañal, Génesis 3,15.- ¿Cómo no hemos de honrar a la mujer poderosa, a la Virgen Bendita y llena de gracia, cuya fuerza vencedora en quebrantar la serpiente nos la mostró DIOS como primer rayo de luz para consuelo de la humanidad caída?
418.- Y la promesa del Señor se cumplió: Envió DIOS al Ángel Gabriel a Nazaret, ciudad de Galilea, a una Virgen desposada con cierto varón de la casa de David, llamado José; y el nombre de la Virgen era María. Y habiendo entrado el Ángel donde Ella estaba, le dijo: DIOS te salve, llena de Gracia, el Señor es contigo; bendita tú eres entre todas las mujeres. Ante la Virgen asombrada y temerosa, dirá San Bernardo siglos después que María se turbó, pero no se perturbó; turbarse es pudor virginal, no perturbarse, es fortaleza; callar y pensar, prudencia, está de rodillas el Arcángel San Gabriel, y sale de sus labios, y se oye, por vez primera, el saludo: DIOS te salve, llena de gracia; el Señor está contigo. Brota el saludo de labios del Arcángel y la brisa rápida, lo recoge con sus alas, y lo lleva por los cuatro puntos del mundo para que no haya un solo rincón donde no se oiga el saludo angélico: DIOS te salve, María.
419.- Al principio no son más que unas pocas almas escogidas: Santa Isabel, San José, después los Apóstoles, el pequeño grupo de los primeros fieles. Pero en alas del viento, el saludo va esparciéndose. Vienen pueblos, surgen las naciones, y entran en la Iglesia de Cristo, y abrazan su doctrina, y tanto al norte y al sur, como al este y el oeste, de día y de noche, en el mar y en la tierra, en la guerra y en la paz, en el templo y en el hogar, por las cordilleras y las selvas, por las calles y en todo centro de trabajo, millones de ave Marías, millones de Rosarios, se oye sin cesar el saludo del Arcángel Gabriel: DIOS te salve, María, llena de gracia, el Señor es contigo.
420.- ¡Qué palabras tan sencillas y, en pocas líneas, qué sublime contenido! ¿Qué eres tú, María, en ti misma? Llena de gracia. Y respecto del Señor? El Señor es contigo. Y ¿qué eres en relación con nosotros, los demás hombres? Bendita eres entre todas las mujeres.
421.- ¿Obramos, pues, con ligereza, honrando a la Madre admirable? Nos duele tanta ignorancia o malicia en tantos grupos y personas, que movidos por el Diablo andan engañados, diciendo mentiras y barbaridades, negando el poder de DIOS y el amor de Jesucristo a su Madre Inmaculada. Jesucristo como DIOS es anterior a su Madre, y pudo elegirla, como la eligió; y como Hombre, nace de Ella; y como Hombre-DIOS, la honra, la colma de bendiciones y nos la entrega en el Calvario. Se nos hecha en rostro el culto a María, diciendo que también Ella era hija de Adán. Más el Arcángel la conoce bien, mejor que nosotros, y le dice: bendita eres entre todas las mujeres. Y nosotros no añadimos una palabra a las dictadas por DIOS al enviar un Arcángel para saludarla. Pero recordamos que Ella es la Hija predilecta del Padre, la Madre amorosísima del Hijo, y la Esposa Inmaculada del Espíritu Santo; Templo y Sagrario de la Santísima Trinidad. Hija de DIOS y Madre de DIOS; Virgen y Madre Virgen. DIOS todo lo puede, y así lo quiso. Y nosotros, nos alegramos. Y nos da mucha pena por los que no lo entienden o no lo creen y no aceptan; y rezamos para que algún día lo puedan gozar, al menos en el Cielo.
422.- Poco tiempo después de esta escena, la Virgen María fue a visitar a su prima Santa Isabel. Es la primera andanza misionera, llevando a Jesús y comunica esa triple gracia que también lo repite con nosotros: la luz del Espíritu Santo, los deseos de purificarnos -la santificación de Juan en el seno materno, y la consiguiente alegría. E Isabel, al oír su voz, según lo consigna la Sagrada Escritura, se sintió llena del Espíritu Santo, y exclamó con júbilo: ¡bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre! ¡Bienaventurada tú que has creído! Porque se cumplirán las cosas que se te han dicho de parte del Señor, San Lucas 1,42.45. ¿No tenemos, pues, derecho a honrar a la Virgen María si Santa Isabel, llena del Espíritu Santo, la ensalzó con tal entusiasmo?
423.- ¿Y es posible que se nos censure por levantar a María muy por encima de nosotros cantamos: más que tú solo DIOS, o por inclinarnos demasiado ante Ella, cuando San Lucas 2,51 refiriéndose al Niño Jesús, de doce años, y a sus padres, escribe de esta manera: enseguida se fue con ellos, y vino a Nazaret, y les estaba sujeto? ¿Quién estaba sujeto? El Hijo de DIOS. ¿A quién estaba sujeto? A José y a María. ¿No hemos de honrar y levantar por encima de todos los seres creados a la Mujer aquella que honró Jesucristo con obediencia, ante la cual se inclinaba esperando sus órdenes?
424.- No sólo tenemos derecho, sino verdadera obligación de honrar a la Virgen María. Lo demuestra con mayor claridad el Testamento de Cristo. El Viernes Santo es el día más grande de la historia universal. Cristo está clavado en la cruz, y María cerca de El, porque donde padece Cristo, allí está con El su Madre. Ella fue quién Le introdujo en el mundo; Ella quiso estar presente también en su muerte. No es posible leer sin emoción el Evangelio de San Juan, 19,26-27, cuando refiere las palabras que pronunció el Señor en la cruz: Mujer, ahí tienes a tu hijo. Después dice al discípulo: ahí tienes a tu Madre. Y desde aquel momento se encargó de Ella.
426.- María no ha perdido su poder de Madre de DIOS, ni siquiera en los Cielos; antes al contrario, allí lo ejerce con mayor eficacia. La Madre de DIOS ha de tener, en cierto sentido, ascendiente sobre DIOS; influjo en el sentido de que DIOS escucha complacido sus oraciones. Por eso la llamaba el Papa Pío 12, la omnipotencia suplicante, que todo lo puede pidiendo. María ora, intercede sin cesar por nosotros, porque todos nosotros somos hermanos de Cristo, y en consecuencia somos también hijos de María. Y su Hijo divino nos encomendó a todos nosotros a sus cuidados y protección. ¡Qué alegría, qué dicha, saber que tenemos en el Cielo una Madre de bondad, una Protectora poderosa, dispuesta siempre a tomar en sus manos nuestros asuntos y presentar nuestras súplicas a su Divino Hijo!
427.- La Iglesia desde sus comienzos, experimentó en realidad la protección de esta Madre bondadosa. No hubo época en su vida de tantos siglos en que no sintiese la intercesión de la Virgen Inmaculada. Y la sentimos nosotros también, que corremos a su amparo, y le pedimos a la Virgen gloriosa y bendita que reciba nuestras súplicas en los días de la tribulación. Es nuestra Señora, nuestra Abogada, nuestra Medianera. No se ha oído en todos los siglos que quien ha implorado su intercesión se haya visto rechazado.
428.- Unamos, pues, con profundo respeto, la expresión de nuestra gratitud a las palabras del Arcángel: ¡DIOS te salve, María! ¡DIOS te salve, Hija predilecta del Padre! ¿DIOS te salve, Madre amorosísima del Hijo nuestro Redentor! ¡DIOS te salve, Esposa Inmaculada, templo del Espíritu Santo! ¡DIOS te salve, a Ti, que eres más santa que los querubines, más sublime que los serafines! ¡DIOS te salve, María, más brillante que el sol, más hermosa que la luna, más resplandeciente que las estrellas, espejo purísimo de la Divinidad, la humanidad intacta y pura, en su primitiva belleza, en su nativa inocencia! ¡DIOS te salve, Reina de los Ángeles!; DIOS te salve, Puerta abierta del Paraíso; DIOS te salve, Madre de DIOS y nuestra.
429.- DIOS te salve, María, esperanza de los Patriarcas, anhelo de los Profetas, reina de los Apóstoles, fortaleza de los Mártires. DIOS te salve, María, ejemplo ideal de las madres cristianas. DIOS te salve, bondadosa abogada de todos nosotros. DIOS te salve, Madre de DIOS, llena de gracia, para ti y superllena para los demás, el Señor es contigo. Contigo es el Señor, que ya existía antes de ti, que te creó, y a quien tú engendraste. Te lo pedimos, oh María: vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos, y después de este destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clementísima! ¿Oh piadosa! ¡Oh dulce, Virgen María!
AUDIENCIA - EL PAPA
Ángelus: Evocando el significado del amor en el Corpus Domini, el Papa recuerda a las personas que sufren hambre en el mundo, y pide mayor solidaridad para que la crisis sea una oportunidad para dirigir la atención a la dignidad la persona.
13/06/2009
Continúa la visita ad limina de los obispos de Venezuela.
10/06/2009 Audiencia general: el Papa recuerda que el tormento más grande para una criatura racional es la privación y la ausencia de Dios.
08/06/2009
El Papa aprecia los esfuerzos de los obispos de Venezuela en difundir los valores cristianos en favor de la convivencia armónica y la estabilidad social.
07/06/2009
Ángelus: el Papa afirma que el ser humano porta en el propio genoma la huella profunda de Dios-Amor, porque vivimos para amar y ser amados.
03/06/2009
Audiencia general: el Papa recomienda dedicar tiempo a la oración y la contemplación de Dios, porque la fe cristiana “no afecta sólo a la mente y el corazón, sino también a todos los sentidos''.
01/06/2009
En el encuentro de Benedicto XVI y el presidente de Ucrania se subraya el compromiso de la Iglesia en el terreno educativo y el papel de los valores cristianos en el desarrollo de las naciones y de Europa.
31/05/2009
Regina Coeli: en la solemnidad de Pentecostés Benedicto XVI define el Espíritu Santo como alma sin la cual la Iglesia sólo sería una especie de agencia humanitaria y recuerda de forma especial a las víctimas del terremoto de los Abruzos.
27/05/2009
Audiencia general: Benedicto XVI exhorta a los cristianos a difundir en el mundo el espíritu de sobriedad y de amor para contrastar las diversas formas de egoísmo que destruyen la sociedad, deshumanizan el trabajo y empobrecen al mundo.
24/05/2009
Regina Coeli: El Papa recuerda que la paz es un don de Dios cuya fuerza está en la oración, y evocando a los caídos en la II Guerra Mundial pide el fin de las guerras que afligen al mundo.
HOMILIA 29ª
306.- Los dos paralíticos del Evangelio.
1. Llama aquí el evangelista a Cafarnaún la ciudad propia de Jesús. Porque en Belén nació, en Nazaret se crió y en Cafarnaún tenía ahora su morada. Respecto del paralítico, no es éste el mismo de que nos habla Juan. El de Juan estaba tendido junto a la piscina; éste en Cafarnaún. El de Juan lleva treinta y ocho años enfermo; del de Mateo no se nos dice tal circunstancia. El de la piscina no tenía a nadie que se cuidara de él; este de Cafarnaún tiene quienes le cuidan y le llevan a presencia de Jesús. Al uno le dice el Señor: Hijo, tus pecados te son perdonados. Al otro le preguntó sencillamente: ¿Quieres ser curado? San Juan 5,6.
307.- A éste le curó el Señor en día de sábado, a aquél no en sábado. De haber sido en sábado, también de esto le hubieran recriminado los judíos. Mas así en el otro caso le persiguieron por eso con saña, aquí no chistaron. No sin razón digo todo esto; pues, suponiendo que se tratara de uno solo y el mismo paralítico, alguien pudiera imaginar una discrepancia entre los dos evangelistas. Pero considerad ahora, os ruego, la mansedumbre y modestia del Señor. Efectivamente, ya antes había despedido a la muchedumbre; luego, expulsado por los gadarenos, no opuso resistencia, sino que se retiró, aunque no lejos ciertamente. Ahora monta en la barca para pasar el lago, cuando Él podía muy bien atravesarlo andando sobre las olas.
Es que no quería estar constantemente haciendo milagros para no perjudicar a la razón misma de su Encarnación.
308.- Por lo demás, Mateo cuenta simplemente que le llevaron al Señor el paralítico; los otros evangelistas añaden que abrieron un boquete por el techo y por él lo bajaron y lo pusieron delante de Cristo, sin decir palabra, pues todo lo dejaban en manos del Señor. Al comienzo de su misión era el Señor mismo el que iba de una parte a otra y no exigía tanta fe a los que se le acercaban; pero aquí fueron ellos los que se le acercaron y se les exigió fe: Porque, viendo la fe de ellos, dice el evangelista, es decir, la fe de los que lo descolgaron por el tejado; mas, a decir verdad, también aquí hubo fe por parte del enfermo; pues, de no haber creído, no se hubiera dejado bajar por el boquete del techo.
309.- Cómo demuestra el Señor su Divinidad.
Como todos, pues, daban tan grandes pruebas de fe, el Señor la dio de su poder perdonando con absoluta autoridad los pecados y demostrando una vez más su igualdad con el Padre. Pero notadlo bien: antes la había demostrado por el modo como enseñaba, pues lo hacía como quien tiene autoridad; en el caso del leproso, diciendo: Quiero, queda limpio; en el del centurión, porque habiendo éste dicho: Mándalo con una sola palabra; con los demonios, porque éstos le confesaron por su juez y Él los expulsó con autoridad. Aquí, empero, por modo más eminente, obliga a sus propios enemigos a que confiesen su igualdad con el Padre, y por boca de ellos hace Él que esta verdad quede patente.
310.- Por lo que a Él le tocaba, bien claro mostraba lo poco que le importaba el honor de los hombres, y era así que le rodeaba tan enorme muchedumbre que amurallaban toda entrada y acceso a Él, y ello obligó a bajar al enfermo por el tejado, y, sin embargo, cuando lo tuvo ya delante, no se apresuró a curar su cuerpo. A la curación de éste fueron más bien sus enemigos los que le dieron ocasión. Él, ante todo, curó lo que no se ve, es decir, el alma, perdonándole los pecados. Lo cual, al enfermo le dio la salvación; pero a Él no le procuró muy grande gloria. Fueron, digo, sus enemigos quienes, molestándole llevados de su envidia y tratando de atacarle, lograron aun contra su voluntad, que brillara más la gloria del milagro. Y es que, como el Señor era hábil, se valió de la envidia misma de sus émulos para manifestación del milagro.
311.- Sólo DIOS puede perdonar los pecados.-
El caso fue que éstos se alborotaron y dijeron: Éste está blasfemando. ¿Quién puede perdonar los pecados sino sólo DIOS? Veamos qué hace entonces el Señor. ¿Acaso les quitó esa idea? Sin embargo, si Él no era igual al Padre, su deber era haber dicho: “¿A qué me atribuís una idea que no me conviene? ¡Yo estoy muy lejos de tener ese poder!”. Pero la verdad es que nada de esto dijo, sino que afirmó y confirmó todo lo contrario, primero por voz misma de sus enemigos y luego por su propio milagro. Como tal vez hubiera chocado a sus oyentes si Él hubiera dicho ciertas cosas de sí mismo, Él se limita a confirmar lo que de Él dicen los otros.
312.- Y lo de verdad maravilloso, lo que es el colmo de su sabiduría, es que no lo hace sólo por medio de sus amigos, sino también por medio de sus enemigos. Por medio de sus amigos, por ejemplo, cuando dijo: Quiero, queda limpio; o con ocasión del centurión: Ni en Israel he hallado fe tan grande. Y por medio de sus enemigos ahora. Éstos dijeron: ¿Quién puede perdonar pecados sino sólo Dios? Y Él les replicó: Pues por que veáis que el Hijo del hombre tiene poder de perdonar pecados sobre la tierra: Levántate, dice al paralítico, toma tu camilla y márchate a tu casa. Y no procedió así sólo en esta ocasión.
313.- Como otra vez le dijeran: No te apedreamos por obra alguna buena, sino porque, siendo hombre, te haces a ti mismo DIOS; Él no rectificó tampoco entonces esa opinión, sino que más bien la confirmó diciendo: Si no hago las obras de mi Padre, no me creáis; pero si las hago, si a mí no me creéis, creed por lo menos a mis obras. San Juan 10,33.
314.- Nueva prueba que da aquí el Señor de su Divinidad.
2. Mas otra prueba, y no pequeña, da aquí el Señor de su Divinidad y de su igualdad con el Padre. Sus émulos decían que sólo a DIOS toca perdonar los pecados; pero Jesús no sólo perdona los pecados, sino que, antes de ello, hace otra cosa que también le toca exclusivamente a DIOS: descubrir los íntimos secretos del corazón. Porque ellos ya se guardaron bien de manifestar lo que pensaban: He aquí, dice el evangelista, que algunos de los escribas decían dentro de sí: Éste está blasfemando. Y, conociendo Jesús los pensamientos de ellos, dijo: ¿Por qué estáis pensando mal en vuestros corazones.
315.- Ahora bien, que conocer los íntimos secretos del corazón pertenezca sólo a DIOS, oídlo cómo lo dice el profeta: Tú solo, absolutamente solo, conoces los corazones. 2º Par 6,30. Y otra vez: Dios escudriña los corazones y los riñones. Salmo 7,10. Y Jeremías 17,9 dice: Profundo es, sobre todas las cosas, el corazón del hombre; un hombre es, ¿y quién lo conocerá? Y: El hombre mira a la cara, pero DIOS penetra en el corazón. 1º Reyes 16, 7. Y así pudieran aducirse muchos otros testimonios para probar que sólo de DIOS es conocer lo que hay en nuestro pensamiento.
316.- Para mostrar, pues, Cristo que es DIOS e igual a su Padre, les descubre y pone delante de todos lo que ellos dentro de sí pensaban, pues ellos mismos, por miedo a la muchedumbre, no se atrevían a manifestar su sentir, siquiera aun esto lo haga con mucha mansedumbre: ¿Por qué, les dice, pensáis mal en vuestros corazones? Realmente, si alguno tenía motivo de molestarse era justamente el enfermo, que podía sentirse poco menos que burlado y decir: ¿Con que he venido a curarme de una cosa y me curas de otra? ¿Y cómo me constará a mí que se me han perdonado mis pecados? Mas lo cierto es que el enfermo nada semejante dice, sino que se entrega totalmente en manos de su médico divino; mas los otros; gentes curiosas y envidiosas, no hacen sino poner tropiezos a los beneficios de los demás.
317.- De ahí la reprensión de Cristo, siquiera se la haga con mucha moderación: “Si no creéis, dice, a mis anteriores palabras y las tenéis por pura baladronada, ahora voy a añadir otra cosa, que es revelaros vuestros íntimos pensamientos, y a ésta todavía otra. ¿Qué otra? El dar firmeza al cuerpo del paralítico. Y notemos que al hablar al paralítico no mostró con mucha claridad su propia autoridad, pues no dijo: “Yo te perdono tus pecados”, sino: Tus pecados sean perdonados. Mas una vez que a ello le forzaron sus enemigos, entonces manifiesta con toda evidencia su propia autoridad, diciendo: Pues por que veáis que el Hijo del hombre tiene poder de perdonar pecados sobre la tierra...
318.- Mirad cuán lejos está el Señor de no querer que se le tenga por igual al Padre; pues no dijo que el Hijo del hombre necesita de otro, ni que otro le dio a Él poder, sino que tiene poder. Mas ni aun eso lo dice por ambición de gloria, sino porque quiero persuadiros, dice, de que no blasfemo cuando me hago a mi mismo igual al Padre. Siempre muestra el Señor interés en presentar pruebas claras e irrefutables. Por ejemplo, cuando le dice al paralítico: Anda y preséntate al sacerdote; o cuando vemos a la suegra de Pedro que le sirve, o cuando permitió que la piara de puercos se despeñara al lago. Exactamente así procede también aquí: la prueba del perdón de los pecados es la curación del paralítico, y la prueba de la curación, haber cargado con su propia camilla a cuestas. Nadie, pues, podía imaginar que se trataba allí de pura fantasmagoría. Mas el Señor no hace el milagro antes de preguntarles: ¿Qué es más fácil, decir: Tus pecados te son perdonados, o decir: Toma tu camilla y márchate a tu casa? Como si dijera: ¿Qué os parece más fácil a vosotros: fortalecer un cuerpo sin vigor o absolver los pecados del alma?
319.- Evidentemente más fácil es fortalecer el cuerpo que perdonar al alma. La diferencia que va del alma al cuerpo, ésa va de perdonar a curar. Mas el perdón es invisible, y la curación visible; yo, pues, antepongo lo menos a lo más, a fin de que lo más e invisible quede demostrado por lo menos y visible. Con lo que anticipadamente y por vía de hecho revelaba el Señor lo que de Él había dicho Juan: Éste es el que quita los pecados del mundo. San Juan 1,29.
320.- Cristo, Creador del alma y del cuerpo.-
3. Una vez, pues, que el Señor hizo levantarse al paralítico, le mandó a su casa; con lo que demostraba cuán ajeno era Él a todo orgullo y que la curación del enfermo no era tampoco pura fantasía, como que hace testigos de ella a los mismos que lo habían sido de la enfermedad. Yo por mi parte, parece decir el Señor, bien hubiera querido curar por medio de tu mal a los que parecen estar sanos, pero que están realmente enfermos del alma; pero como éstos rehúsan la salud, vete a tu casa y cura a los que hay en ella. Mirad como el Señor se manifiesta creador del alma y del cuerpo, pues cura a una y otra naturaleza y nos hace patente lo oscuro por lo claro, lo invisible por lo visible.
321.- Las turbas no comprenden la Divinidad de Jesús.-
Las turbas, sin embargo, siguen aún arrastrándose por el suelo. Porque glorificaban a DIOS, dice el evangelista, que había dado tal poder a los hombres. Es que la carne se les ponía delante. Mas el Señor no les reprende, sino que continúa en su empeño de despertarlos y levantar sus pensamientos por medio de sus milagros. Por de pronto, no era poco que le consideraran como el mayor de los hombres y que había venido de DIOS. Realmente, si hubieran mantenido con firmeza esta idea, poco a poco y por sus pasos contados hubieran reconocido también que Jesús era Hijo de DIOS.
322.- Pero no supieron mantenerla con claridad y por ello no pudieron tampoco pasar adelante hasta el reconocimiento de la filiación divina de Cristo. Decían en efecto: Este hombre no viene de DIOS. ¿Cómo puede venir de DIOS este hombre? San Juan 9, 16. Y así daban continuamente vueltas a lo mismo, haciendo de sus vacilaciones capa de sus propias pasiones. Exactamente como lo hacen ahora algunos que, pretendiendo vengar a DIOS, lo que hacen es satisfacer sus propias pasiones. Nuestro deber es tratar todas las cosas con moderación y modestia.
323.- Mansedumbre con que hay que corregir a los que pecan.
Sí, todo hemos de tratarlo con mansedumbre, pues el que es DIOS del universo y que puede disparar su rayo contra quienes blasfeman contra Él, hace precisamente salir su sol sobre ellos y les envía sus lluvias y les procura copiosamente todos los otros beneficios. A DIOS debemos imitar nosotros, y, por ende, suplicar, exhortar y corregir con toda mansedumbre, no con ira y furor. A DIOS, ningún daño le viene de la blasfemia, para que tú te irrites; el blasfemo mismo es el que recibe una herida mortal. Gime, pues, por él, laméntate por su daño, pues realmente bien merece que se lo llore. Y, por otra parte, nada como la mansedumbre puede curar al pobre herido, pues la mansedumbre es más fuerte que la violencia. Mirad, si no, cómo es el mismo DIOS, que es injuriado, nos habla tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento. En el Antiguo nos dice: Pueblo mío, ¿qué te he hecho? Miqueas 6,3. Y en el Nuevo: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Hechos 9, 4. Y también Pablo nos manda corregir con mansedumbre a los que resisten a la verdad. 2ª Timoteo 2,25.
324.- El Señor mismo, en ocasión que se le acercaron sus discípulos, pidiéndole que bajara fuego del cielo, los reprendió fuertemente diciéndoles: No sabéis a qué espíritu pertenecéis. San Lucas 9,54. Y en la ocasión presente no exclamó tampoco: “¡Oh hombres abominables y hechiceros! ¡Oh envidiosos y enemigos de la salud de los hombres!”, sino que dijo sencillamente: ¿Por qué pensáis mal en vuestros corazones? Hay, por ende, que curar la enfermedad con mansedumbre. Porque el que se convierte puramente por temor humano, pronto volverá otra vez al mal.
325.- De ahí que mandara el Señor dejar la cizaña, dando tiempo para la penitencia. Muchos, en efecto, que eran antes malos, hicieron así penitencia y se convirtieron en buenos, como Pablo, el publicano y el ladrón. Los que antes eran cizaña, vinieron a ser así trigo maduro. Esto no es posible en las semillas; pero en la libertad es cosa fácil y hacedera, puesto que nuestra voluntad no está ligada por los límites de la naturaleza, sino dotada gloriosamente de libre albedrío.
326.- Exhortación final: Imitemos a los buenos médicos, que aplican variedad de remedios.
Cuando veas, pues, a un enemigo de la verdad, procura curarlo, cuídale, trata de volverle a la virtud, dale ejemplo con tu vida intachable, preséntale un razonamiento irrefutable, procúrale protección y ayuda, no dejes piedra por mover para su corrección. Imita en esto a los buenos médicos, que no curan de un solo modo. Cuando ven que el mal no cede al primer remedio, aplican otro, y tras éste otro, y unas veces cortan y otras vendan. Sed, pues, también vosotros médicos de las almas y emplead todos los procedimientos de curación, conforme a las leyes de Cristo.
327.- De este modo recibiréis galardón de vuestra propia salud y también de la de los otros; y, haciéndolo todo para gloria de DIOS, por ahí seréis también vosotros glorificados. Porque a los que me glorifican, yo los glorificaré, dice el Señor, y los que me desprecian, serán despreciados. 1º de Reyes 2,30. Hagámoslo, pues, todo para gloria de DIOS, a fin de alcanzar aquella bienaventurada herencia, que a todos os deseo por la gracia y amor de nuestro Señor Jesucristo, a quien sea la gloria y el poder por los siglos de los siglos. Amén.
TEOLOGIA 2 TEMA 13
B.- Teología: Deberes del 3º Mandamiento.
A.- Biblia: Herejias Principales 2
302. Nestorianismo y Concilio de Efeso, año 431. Tiene por jefe a Nestorio, patriarca de Constantinopla. Los nestorianos distinguían dos personas en Jesucristo, Humana y Divina, el Verbo y Jesús. A este error añadían como consecuencia el de que la Virgen no era sino Madre de Jesús, Cristotocos, no Madre de DIOS, Zeotocos. La primera vez que Nestorio tuvo la audacia de predicar esta blasfemia, los fieles se salieron de la Iglesia.
303. Informado de todo esto el Papa San Celestino 1º, escribió a Nestorio invitándole afectuosamente a que evitara semejante escándalo; pero el orgulloso patriarca siguió adelante con su error, y el Papa convocó el 3º Concilio General en la ciudad de Efeso, donde se definió de forma solemne que en Jesucristo no hay nada más que una Persona, Divina, y por lo tanto, la Virgen Santa María es verdadera Madre de DIOS, y así debe ser llamada, puesto que aportó con su asentimiento, su carne y sangre, a la naturaleza Humana, que unida hipostáticamente, es decir, de forma misteriosa, a la 2ª Persona de la Santísima Trinidad, formándose Jesucristo, perfecto DIOS y perfecto Hombre.
304. En reparación y honra de la Divina Maternidad de la siempre Virgen María, la Iglesia añadió más tarde, al saludo del Ángel, la oración de Santa María Madre de DIOS, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Después se le construiría en Roma la gran Basílica Santa María la Mayor, y se instituiría la fiesta para el 11 de octubre, que después, el Papa Pablo 6º pasó al 1º de enero, para empezar así el año civil con la protección maternal de Santa María Madre de DIOS.
305.- Nestorio se negó a respetar lo decretado por el Concilio y quedó separado de la Iglesia; fue depuesto de su cargo y desterrado por el emperador. Cuenta la tradición que DIOS le castigó permitiendo que se pudriera su lengua, acabando sus días en la miseria. En cambio, el pueblo sencillo, a los Obispos, después de la proclamación, les acompañaron a sus residencias con Antorchas y aclamaciones.
306. Eutiquianismo y el Concilio de Calcedonia, año 451. Esta herejía iniciada por Eutiques, superior de un Monasterio de Constantinopla, ponía en Jesucristo una sola Naturaleza, llamada Monofisismo, diciendo que después de la Encarnación, lo humano había sido absorbido por lo Divino.
307. San Flaviano, Patriarca de Constantinopla, procuró la retractación del autor; pero Eutiques, engreído por la cantidad de los que le seguían, se negó. Estos errores fueron presentados al Papa San León 1º el Magno, que, de acuerdo con el emperador, propuso un nuevo Concilio General.
308. Fue el año 451 cuando se reunieron en Calcedonia. Se comenzó con una carta del Romano Pontífice, donde se combatía estos errores y se condenaba de forma tajante al hereje. Al terminar la lectura, todos los Obispos a una sola voz exclamaron: esta es la Fe de los Apóstoles y la nuestra; Pedro ha hablado por boca de León-el Papa. Sea condenado el que no lo crea así.
309. Este Concilio dejó definido que en Jesucristo hay dos naturalezas distintas, la Divina y Humana, unidas misteriosamente en una sola Persona, que es la Divina.
310. Los Monoteletas. Si los Monofisitas ponían en Cristo una sola Naturaleza, estos, los Monoteletas, ponían en Cristo una sola Voluntad. Eran dirigidos por Sergio, patriarca de Constantinopla. Como veremos, siglos después, de esta ciudad siempre en pugna con Roma, había continuos brotes de rebeldía, que se cristalizaría con la herejía iconoclasta, negación de las imágenes, y después contra el Papa.
311. Reunidos nuevamente en Concilio General, que era el 6º, y 3º de Constantinopla, la Iglesia condenó también esta herejía, dejando muy claro que en Jesucristo había una sola Persona, Divina, dos Naturalezas, Divina y Humana y dos voluntades, Divina y Humana, unidas misteriosamente por la unión hipostática, y que por lo tanto, la Virgen era verdadera Madre de DIOS.
312. Pelagianismo. Arrio y Macedonio habían atacado el misterio de la Santísima Trinidad; Nestorio y Eutiques iban contra la Encarnación; ahora el ataque iba contra la Redención.
313. Lo encabezaba Pelagio, monje bretón que negaba el pecado original y la necesidad de la Gracia para la salvación de las almas. San Agustín, Obispo de Hipona, en el norte de África, los refutó; y el Papa Inocencio 1º confirmó la condena, con lo que San Agustín exclamó: Roma ha hablado, la causa ha terminado.
314. Priscilianismo. Esta herejía apareció en España hacia el año 380, y se extendió por las Galias, Francia. Era como una mezcla de todos los errores anteriores. Fue Prisciliano, natural de Galicia, el que la inició. Predicaba entre otras cosas, la interpretación individual de la Biblia, como los protestantes y su libre examen de después. El emperador Máximo, en el 385 condenó a los más destacados, a la pena capital, es decir, la muerte. Sus seguidores continuaron como sociedad secreta.
315. Resultados. Con las persecuciones del Imperio Romano y la sangre de miles de Mártires, se pudo ver la fuerza de DIOS actuando en toda la Iglesia. Se pudo comprobar que después de cada persecución, la Iglesia quedaba más purificada y aumentaba el número de sus hijos.
316. Con las grandes divisiones internas producto de las herejías, la Iglesia profundizó en su doctrina, aclaró y definió verdades que ahora las vemos brillar, comunicándonos su firmeza inquebrantable. DIOS sabe sacar bienes de males, y sabemos que, tras la tormenta, viene la calma, y el ambiente queda más purificado, nítido, y con mayor visibilidad.
B.- Teología: Deberes del 3º Mandamiento.
317. Ordena santificar el día del Señor: Domingos y días Feriados por la Iglesia. Nos prohíbe profanarlos. Se nos dice: Acuérdate de santificar el día sábado, a los judíos. Los seis días trabajarás y harás todas tus labores; más el día 7º, es fiesta del Señor DIOS tuyo; no harás en ese día trabajo ninguno. Éxodo 31,14; Deuteronomio 5,12; Ezequiel 20.
318. La Ley natural manda dedicar algún tiempo al culto Divino, pero no determina ningún día particular.
319. La Ley Mosaica, o dada por Moisés, especifica la santificación del sábado, en memoria del reposo o descanso de DIOS, después de la Creación, y de los favores de DIOS después de librarle de la cautividad de Egipto. Deuteronomio 5,15.
320. La Ley del Evangelio y de la Iglesia sustituyó el día sábado por el Domingo, día del Señor, en memoria del gran triunfo de la Resurrección de Cristo y de la venida del Espíritu Santo, además de aparecerse Jesús en Domingo, y en Domingo se empezaron ya a reunir los primeros cristianos. Hechos 20,7 y 1ª Corintios 16,2. La Iglesia añadió otros días festivos que nos recuerdan los principales misterios de nuestra religión y sus grandes figuras.
321. La solemnidad del Domingo. Es el día 1º de la semana en que dio comienzo la Creación; de mayor importancia aún es la Resurrección de Cristo con sus apariciones, y la venida del Espíritu Santo en Pentecostés a los Apóstoles y la Virgen. Si Jesucristo hubiera querido otra cosa, lo hubiera dicho o dado a entender, resucitando en sábado, por ejemplo.
322. Dedicamos el Domingo a la Santísima Trinidad: DIOS Padre que nos creó; DIOS Hijo que nos redimió; y DIOS Espíritu Santo que nos quiere santificar; pedimos por la Iglesia, el Papa y los Obispos.
323. Obligaciones que comprende. Practicar las obras de religión y abstenerse de ciertos trabajos. Se santifican las Fiestas asistiendo a la Santa Misa con presencia física, y no trabajando sin necesidad. Así se beneficia el alma y el cuerpo, al disponer de mayor tiempo y facilidades para recibir los Sacramentos, sobre todo, la Confesión y Eucaristía, asistir a los Oficios Divinos, oración, lectura buena, retiros, práctica de buenas obras con los pobres y enfermos, dar o recibir catequesis, actividades recreativas sanas y honestas en ambiente adecuado y mayor descanso con la convivencia familiar. También vale la de los sábados en la tarde o vísperas de Fiesta.
324. La Santa Misa. Es lo más sagrado que tenemos en la tierra y la mejor forma de santificar las Fiestas: purificándonos, instruyéndonos, ofreciéndonos, adorando, alimentándonos y dando gracias.
325. Todos los fieles que tienen uso de razón, tienen obligación de oír Misa entera; asistir todos los Domingos y Fiestas de guardar, si alguna causa no lo impide; así lo manda el 1º Mandamiento de la Iglesia. Y debemos asistir con atención, devoción, respeto; pensando que si la Iglesia obliga, es porque es necesario.
326. Las causas que excusan de asistir a la Santa Misa son las que originan alguna incomodidad notable, algún perjuicio en los bienes del alma o del cuerpo, propios o ajenos, como viajes, enfermos, etc. tener conciencia bien formada y estar al tanto de las disposiciones de la Iglesia en su Código, que se concreta en los Catecismos.
327. En cuanto a los trabajos a poder realizarse en los días santos, depende de las necesidades propias o ajenas. En cualquier duda, los superiores eclesiásticos como el Obispo, el Párroco, etc. pueden dispensar, y quedar tranquilos. Si somos conscientes del gran tesoro que es para el alma, no la dejaremos. Y como se busca el alimento del cuerpo, y el aseo, por lo menos de la misma forma, debemos buscar lo del alma.
328. Santificar diversos días u horas del año, es garantizarnos esa santificación permanente que DIOS quiere y espera de nosotros, además de darnos la Gracia Santificante. Y si vemos los ejemplos de los Santos, cómo se han esforzado en poner en primer lugar las cosas de DIOS, saldremos de muchas dudas. Que la Virgen nos ayude a ser fieles, y seremos más felices. 329.
329. Catecismo 2168 a 2176.
TEOLOGIA 2 - TEMA 14
B.- Teología: Pecados contra el 3º Mandamiento.
A.- Biblia: Los Santos Padres
330. Para defender y propagar la fe amenazada por tantas herejías, DIOS, que siempre atiende a las necesidades de su Iglesia, suscitó a muchos varones insignes que fueron grandes defensores y propagadores del Evangelio con la santidad heroica de sus virtudes, con la abundancia y profundidad de su ciencia y por su celo constante.
331. En la Sagrada Escritura se da el nombre de Padre a los maestros y predicadores de la Verdad, y por eso a lo largo de la Historia se ha premiado también a estos hombres con el título de Padres de la Iglesia.
332. Padres Griegos.
333. Destacan:
334. San Atanasio, Patriarca de Alejandría que durante 50 años fue lumbrera de los Concilios y el más vigoroso defensor de la Fe, sobre todo, contra los arrianos, que le hicieron sufrir mucho, llevándole al destierro hasta 5 veces; a la sexta, el pueblo lo defendió. También su gran amigo San Antonio Abad que vivió en el desierto 106 años, venía con frecuencia a alentarle.
335. San Basilio, Arzobispo de Cesarea de Capadocia fue otro valeroso impugnador del arrianismo, y más aún contra el Macedonianismo; empleó su herencia en socorrer a los pobres y construyó un gran hospital en el que él mismo curaba a los enfermos.
336. San Gregorio Nacianceno, gran amigo de San Basilio y compatriota, llegó a ser Patriarca de Constantinopla, dignidad a la que renunció a favor de sus opositores, por amor a la paz; se retiró a Nacianzo, donde murió santamente en el año 389.
337. San Juan Crisóstomo. Fue una de las figuras más notables del siglo 4º, por la santidad y elevación de su carácter. Sobresalió en la elocuencia; Crisóstomo quiere decir boca de oro en griego. En el 398 fue nombrado Patriarca de Constantinopla; luchó mucho contra los arrianos hasta que fue expulsado por la emperatriz Eudoxia, por hablar muy claro y acertadamente contra los vicios de la corte. Murió en el destierro el año 407.
338. Destacan también San Cirilo de Jerusalén, San Gregorio de Nisa, hermano de San Basilio, San Epifanio y San Cirilo de Alejandría.
339. Padres Latinos. La Iglesia Católica tiene dos ritos y Derecho Canónico propios: los Orientales y Latinos u Occidentales.
340. San Hilario, Obispo de Poitiers, fue llamado el Atanasio de Occidente, por su valor en la defensa de la Fe contra los arrianos. Fue desterrado por el emperador Constancio, que apoyaba a los arrianos, a Asia Menor, durante seis años, siendo por todas partes el terror de los herejes. Sus escritos manifiestan claramente su gran valor y su profunda ciencia.
341. San Ambrosio, hijo del prefecto de las Galias, Francia, abrazó la carrera de la magistratura. En el año 372 fue nombrado gobernador de Milán y desempeñó su cargo con tal acierto y tanta virtud, que dos años después, el pueblo y el clero de Milán, lo aclamaron por Obispo. Había acudido a la catedral a poner orden en las discusiones de la elección del nuevo Obispo, y en medio de la asamblea, un niño empezó a gritar: Ambrosio Obispo. El pueblo se unió a su voz, y a pesar de que el Santo alegaba no estar bautizado, según la costumbre de aquella época, le bautizaron y consagraron.
342. Fue excelente orador, amigo y consejero de emperadores, Obispo ejemplar, escritor fecundo y profundo; influyó grandemente en los acontecimientos de la época, y de modo particular, en la conversión de San Agustín.343. San Jerónimo, natural de Dalmacia, se hizo más celebre por su traducción de la Biblia, del Hebreo al Latín, que era el idioma del pueblo entonces, y por eso se le llamó Vulgata, de vulgo, pueblo, y que ha estado en uso oficial en la Iglesia hasta el siglo 20. Fue secretario del Papa San Dámaso; siendo sacerdote, parece ser que nunca celebró la santa Misa por humildad. Murió de ermitaño en Belén el año 420.
344. San Agustín, Obispo de Hipona en África. Después de una juventud entregada a la gloria personal y diversiones del mundo, entre los enredos de los Maniqueos, estando con mujer algunos años y con un hijo, se convierte tras muchas lágrimas de su madre Santa Mónica y la ciencia y ejemplo de San Ambrosio, con las oraciones de ambos.
345. Fue el principal impugnador del Pelagianismo. Alma eminentemente religiosa, se dedicó por entero al amor Divino, separándose de la mujer y habiendo muerto su hijo. Entre sus 432 obras literarias, sobresalen las Confesiones y la Ciudad de DIOS.
346. San Gregorio Magno, religioso benedictino, vivió en el siglo 6º; fue autor del canto llamado Gregoriano y murió en el año 604, después de un glorioso Pontificado Papal durante 14 años.
347. Destacan también el Papa San León 1º el Magno, San Pedro Crisólogo, arzobispo de Ravena y San Isidoro, arzobispo de Sevilla de España.348. Doctores. Es otro título con el que la Iglesia ha honrado la memoria de personas ilustres por su santidad y enseñanzas literarias, en cantidad y profundidad. Los hay en abundancia.
349. Merece especial mención las tres primeras mujeres proclamadas por los papas Pablo 6º y Juan Pablo 2º: Santa Catalina de Siena en Italia, de familia muy numerosa y pobre, 26 hermanos; Santa Teresa de Ávila o de Jesús en España; y Santa Teresita de Jesús en Francia por su sencillez. Destacamos que nunca fueron a ninguna Universidad humana; su ciencia y sabiduría la recibieron en la Universidad Divina, al alcance de toda persona de buen corazón.
B.- Teología: Pecados contra el 3º Mandamiento.
350. Dejar de oír Misa los Domingos y Fiestas de guardar, salvo causa justa que lo impida. Ejecutar trabajos serviles prohibidos e dichos días, sin necesidad o causa legítima que lo excuse.
351. Pecan los que no la oyen, pudiendo oírla o llegan tarde por culpa suya. Levemente, los que se distraen voluntariamente.
352. Sobre el trabajar en dichos días los que realizan obras serviles sin necesidad, y más aún si es públicamente, por el mal ejemplo que se da. También pecan los que son causa de que otros trabajen, mandándoles, exigiéndoles o permitiéndoles, sin causa justa.
353. Profanación de los días de Fiesta. Actividades que profanan los Domingos y días de Fiesta son los bailes inmorales, embriagueces, juegos ilícitos, diversiones licenciosas, reuniones peligrosas; y en general todo lo que de alguna forma aparte de DIOS, enfríe el espíritu y perjudique la vida del alma, es decir, que lleven al pecado. Son una injuria contra DIOS, una afrenta contra la religión, un escándalo para el prójimo.
354. Castigos. En el Antiguo Testamento, DIOS castigó severamente, aún con penas temporales, a los profanadores de las Fiestas.
355. Vemos en algunas épocas de la Historia y en algunos países, que no sólo no se cumplen algunos Mandamientos, sino que se rechaza en pleno todo lo que sea religioso.
356. La Iglesia siempre está en guerra contra las fuerzas del mal. Su Historia es riquísima en experiencias de todo tipo. Si en unas zonas ha desaparecido, en otras florece con más fuerza.
357. Algunos dicen que lo único bueno que tiene el Diablo es que no se cansa en sus ataques contra el Bien, y se sabe unir muy bien al espíritu del mundo y a la carne, con sus tendencias desordenadas, como enemigos de DIOS y del alma, para asegurarse la mayor victoria posible; a veces, de forma directa y violenta y sorpresiva; otras veces, de forma indirecta, suave y gradual. Hemos de estar vigilantes.
358. Hay castigos en esta vida y en la otra. De momento, el que hace el mal, el primer castigo que recibe es ya la inquietud de la conciencia y el remordimiento, que, aunque a veces, trate de olvidarse o no hacerle caso, siempre que se concentre un poco, lo siente. Trabajaremos para que esto sea el comienzo de la conversión.
359. El trabajo. El hecho de no trabajar algunos días no va contra el progreso, pues también se pierde mucho tiempo en otras cosas menos importantes y a veces malas. Y menos en esta época en que en muchos ambientes se reduce la jornada de trabajo y se aumentan otras fiestas civiles.
360. Tener en cuenta que los enemigos de la Religión tratan de sustituir o cambiar las fiestas para de alguna forma ir quitando el sentimiento religioso del pueblo. Incluso el pasar algunas al domingo siguiente, ya lleva una pérdida. Descansamos algunos días para que el cuerpo recupere fuerzas, para que el alma se alimente más, y en los otros días, se pueda trabajar más y mejor.
361. En Nazaret, ver a la Sagrada Familia, en aquellos años de vida oculta, acudiendo a la Sinagoga como buenos judíos todos los sábados, para dar culto a DIOS, siendo Jesús el mismo DIOS; y verlos también trabajando con responsabilidad cada uno en lo suyo, en los demás días. Que la Virgen nos ayude a mejorar nuestro trabajo y a santificar de verdad y con cariño, los días indicados.
362. Cuando llegué a Madrid a los 16 años, me preguntaba si habría alguna posibilidad de vivir en ambiente de fiesta continuo; porque veía que la alegría de los sábados y domingos, era otra de la de los lunes o martes; esto lo descubrí cuando empecé a hacer oración y comulgar todos los días, a pesar del trabajo y estudio: estaba con DIOS permanentemente, que es el mejor ambiente de Fiesta de forma estable y sin ver diferencia de días.
363. Catecismo 2177 al 2195.
Teologia 2 - Tema 15
B.- Teología: Deberes del 4º Mandamiento
A.- Biblia: Vida Religiosa
365. Al gozar la Iglesia de la libertad y facilidades, se encontraba con la doble realidad de poder trabajar libremente en la consecución de estas metas, y también, con la relajación y pérdida de espíritu que trae consigo las facilidades y comodidades.
366. Los que seguían y siguen ansiando el heroísmo, buscaron en los desiertos esta práctica de virtudes en grado heroico. En los comienzos eran casos aislados: anacoretas, eremitas; después se fueron agrupando, sobre todo desde San Pacomio, originando comunidades dedicadas a la oración y al trabajo.
368. En los siglos 11 a 13 fueron surgiendo otras como los Camaldulenses, Cartujos, Cistercienses, Premostratenses, Trinitarios y Mercedarios.
369. Ordenes Militares. Era un fenómeno propio de esa época, como necesidad para rescatar y defender los Santos Lugares que habían caído en poder de los árabes. Alternaban la vida religiosa con las armas, lo que se llamaba mitad monje, mitad soldado. Destacan la Orden de San Juan, Orden de los Templarios, Orden de Calatrava, la de Santiago, la de Alcántara y alguna otra. En España era la lucha contra los árabes durante 700 años.
370. Ordenes Mendicantes. Este nombre viene de que pedían limosna para vivir, renunciando a sus bienes. Alternaban vida de Convento con el testimonio y predicación por pueblos y ciudades.
371. Los franciscanos, fundados por San Francisco de Asís en Italia, en 1208, destacando por la pobreza evangélica y sencillez.
372. Los dominicos, fundados por Sto. Domingo de Guzmán en España, que trabajó mucho en el sur de Francia entre los Albigenses, convirtiendo a muchos con la predicación clara, la oración y sencillez. Insistió mucho en la formación teológica, por lo que se les llamaba la Orden de Predicadores; y dio forma al Santo Rosario, que desde entonces ha tenido una aceptación muy creciente. A ellos, debido a su formación, se les encomendó los tribunales de la Inquisición.
389. Catecismo 2196 a 2233.
EN LAS LOMAS DEL POLO NORTE
LA VIDA EN KOTZEBUE
Aunque vivo solo en esta casa, pero eso es técnicamente hablando; en la práctica, me ahoga tanta compañía y quisiera vivir más solo. Las dos puertas se abren y cierran sin interrupción y desde el desayuno hasta la cena mi casa es un verdadero mercado.
EXPERIENCIAS
LA MUJER
1.- Un machista le dijo a una mujer: ¿Por qué DIOS hizo primero al hombre y después a la mujer? Y ella respondió: porque primero se hace el borrador, y después se pasa a limpio.
¿COMO HONRAR A MARIA?
Segunda parte del libro El Mesías.
Resumen y actualización.
(Continuación)
416.- El culto mariano en la Sagrada Escritura. Que al ofrecer todos nuestros respetos a la siempre Virgen María, no nos desviamos del camino recto, nos lo demuestran también las páginas de las Sagradas Letras. De éstas Sagradas Páginas aprendimos nosotros el culto a María.
417.- En la escena del Paraíso, llamado proto evangelio, primer anuncio de la salvación: yo pondré enemistades entre ti y la mujer, que es la palabra de sanción pronunciada por el Señor contra el espíritu malo y seductor; y entre tu raza y la descendencia suya; Ella quebrantará tu cabeza y tú andarás acechando su calcañal, Génesis 3,15.- ¿Cómo no hemos de honrar a la mujer poderosa, a la Virgen Bendita y llena de gracia, cuya fuerza vencedora en quebrantar la serpiente nos la mostró DIOS como primer rayo de luz para consuelo de la humanidad caída?
418.- Y la promesa del Señor se cumplió: Envió DIOS al Ángel Gabriel a Nazaret, ciudad de Galilea, a una Virgen desposada con cierto varón de la casa de David, llamado José; y el nombre de la Virgen era María. Y habiendo entrado el Ángel donde Ella estaba, le dijo: DIOS te salve, llena de Gracia, el Señor es contigo; bendita tú eres entre todas las mujeres. Ante la Virgen asombrada y temerosa, dirá San Bernardo siglos después que María se turbó, pero no se perturbó; turbarse es pudor virginal, no perturbarse, es fortaleza; callar y pensar, prudencia, está de rodillas el Arcángel San Gabriel, y sale de sus labios, y se oye, por vez primera, el saludo: DIOS te salve, llena de gracia; el Señor está contigo. Brota el saludo de labios del Arcángel y la brisa rápida, lo recoge con sus alas, y lo lleva por los cuatro puntos del mundo para que no haya un solo rincón donde no se oiga el saludo angélico: DIOS te salve, María.
419.- Al principio no son más que unas pocas almas escogidas: Santa Isabel, San José, después los Apóstoles, el pequeño grupo de los primeros fieles. Pero en alas del viento, el saludo va esparciéndose. Vienen pueblos, surgen las naciones, y entran en la Iglesia de Cristo, y abrazan su doctrina, y tanto al norte y al sur, como al este y el oeste, de día y de noche, en el mar y en la tierra, en la guerra y en la paz, en el templo y en el hogar, por las cordilleras y las selvas, por las calles y en todo centro de trabajo, millones de ave Marías, millones de Rosarios, se oye sin cesar el saludo del Arcángel Gabriel: DIOS te salve, María, llena de gracia, el Señor es contigo.
420.- ¡Qué palabras tan sencillas y, en pocas líneas, qué sublime contenido! ¿Qué eres tú, María, en ti misma? Llena de gracia. Y respecto del Señor? El Señor es contigo. Y ¿qué eres en relación con nosotros, los demás hombres? Bendita eres entre todas las mujeres.
421.- ¿Obramos, pues, con ligereza, honrando a la Madre admirable? Nos duele tanta ignorancia o malicia en tantos grupos y personas, que movidos por el Diablo andan engañados, diciendo mentiras y barbaridades, negando el poder de DIOS y el amor de Jesucristo a su Madre Inmaculada. Jesucristo como DIOS es anterior a su Madre, y pudo elegirla, como la eligió; y como Hombre, nace de Ella; y como Hombre-DIOS, la honra, la colma de bendiciones y nos la entrega en el Calvario. Se nos hecha en rostro el culto a María, diciendo que también Ella era hija de Adán. Más el Arcángel la conoce bien, mejor que nosotros, y le dice: bendita eres entre todas las mujeres. Y nosotros no añadimos una palabra a las dictadas por DIOS al enviar un Arcángel para saludarla. Pero recordamos que Ella es la Hija predilecta del Padre, la Madre amorosísima del Hijo, y la Esposa Inmaculada del Espíritu Santo; Templo y Sagrario de la Santísima Trinidad. Hija de DIOS y Madre de DIOS; Virgen y Madre Virgen. DIOS todo lo puede, y así lo quiso. Y nosotros, nos alegramos. Y nos da mucha pena por los que no lo entienden o no lo creen y no aceptan; y rezamos para que algún día lo puedan gozar, al menos en el Cielo.
422.- Poco tiempo después de esta escena, la Virgen María fue a visitar a su prima Santa Isabel. Es la primera andanza misionera, llevando a Jesús y comunica esa triple gracia que también lo repite con nosotros: la luz del Espíritu Santo, los deseos de purificarnos -la santificación de Juan en el seno materno, y la consiguiente alegría. E Isabel, al oír su voz, según lo consigna la Sagrada Escritura, se sintió llena del Espíritu Santo, y exclamó con júbilo: ¡bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre! ¡Bienaventurada tú que has creído! Porque se cumplirán las cosas que se te han dicho de parte del Señor, San Lucas 1,42.45. ¿No tenemos, pues, derecho a honrar a la Virgen María si Santa Isabel, llena del Espíritu Santo, la ensalzó con tal entusiasmo?
423.- ¿Y es posible que se nos censure por levantar a María muy por encima de nosotros cantamos: más que tú solo DIOS, o por inclinarnos demasiado ante Ella, cuando San Lucas 2,51 refiriéndose al Niño Jesús, de doce años, y a sus padres, escribe de esta manera: enseguida se fue con ellos, y vino a Nazaret, y les estaba sujeto? ¿Quién estaba sujeto? El Hijo de DIOS. ¿A quién estaba sujeto? A José y a María. ¿No hemos de honrar y levantar por encima de todos los seres creados a la Mujer aquella que honró Jesucristo con obediencia, ante la cual se inclinaba esperando sus órdenes?
424.- No sólo tenemos derecho, sino verdadera obligación de honrar a la Virgen María. Lo demuestra con mayor claridad el Testamento de Cristo. El Viernes Santo es el día más grande de la historia universal. Cristo está clavado en la cruz, y María cerca de El, porque donde padece Cristo, allí está con El su Madre. Ella fue quién Le introdujo en el mundo; Ella quiso estar presente también en su muerte. No es posible leer sin emoción el Evangelio de San Juan, 19,26-27, cuando refiere las palabras que pronunció el Señor en la cruz: Mujer, ahí tienes a tu hijo. Después dice al discípulo: ahí tienes a tu Madre. Y desde aquel momento se encargó de Ella.
426.- María no ha perdido su poder de Madre de DIOS, ni siquiera en los Cielos; antes al contrario, allí lo ejerce con mayor eficacia. La Madre de DIOS ha de tener, en cierto sentido, ascendiente sobre DIOS; influjo en el sentido de que DIOS escucha complacido sus oraciones. Por eso la llamaba el Papa Pío 12, la omnipotencia suplicante, que todo lo puede pidiendo. María ora, intercede sin cesar por nosotros, porque todos nosotros somos hermanos de Cristo, y en consecuencia somos también hijos de María. Y su Hijo divino nos encomendó a todos nosotros a sus cuidados y protección. ¡Qué alegría, qué dicha, saber que tenemos en el Cielo una Madre de bondad, una Protectora poderosa, dispuesta siempre a tomar en sus manos nuestros asuntos y presentar nuestras súplicas a su Divino Hijo!
427.- La Iglesia desde sus comienzos, experimentó en realidad la protección de esta Madre bondadosa. No hubo época en su vida de tantos siglos en que no sintiese la intercesión de la Virgen Inmaculada. Y la sentimos nosotros también, que corremos a su amparo, y le pedimos a la Virgen gloriosa y bendita que reciba nuestras súplicas en los días de la tribulación. Es nuestra Señora, nuestra Abogada, nuestra Medianera. No se ha oído en todos los siglos que quien ha implorado su intercesión se haya visto rechazado.
428.- Unamos, pues, con profundo respeto, la expresión de nuestra gratitud a las palabras del Arcángel: ¡DIOS te salve, María! ¡DIOS te salve, Hija predilecta del Padre! ¿DIOS te salve, Madre amorosísima del Hijo nuestro Redentor! ¡DIOS te salve, Esposa Inmaculada, templo del Espíritu Santo! ¡DIOS te salve, a Ti, que eres más santa que los querubines, más sublime que los serafines! ¡DIOS te salve, María, más brillante que el sol, más hermosa que la luna, más resplandeciente que las estrellas, espejo purísimo de la Divinidad, la humanidad intacta y pura, en su primitiva belleza, en su nativa inocencia! ¡DIOS te salve, Reina de los Ángeles!; DIOS te salve, Puerta abierta del Paraíso; DIOS te salve, Madre de DIOS y nuestra.
429.- DIOS te salve, María, esperanza de los Patriarcas, anhelo de los Profetas, reina de los Apóstoles, fortaleza de los Mártires. DIOS te salve, María, ejemplo ideal de las madres cristianas. DIOS te salve, bondadosa abogada de todos nosotros. DIOS te salve, Madre de DIOS, llena de gracia, para ti y superllena para los demás, el Señor es contigo. Contigo es el Señor, que ya existía antes de ti, que te creó, y a quien tú engendraste. Te lo pedimos, oh María: vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos, y después de este destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clementísima! ¿Oh piadosa! ¡Oh dulce, Virgen María!
AUDIENCIA - EL PAPA
Ángelus: Evocando el significado del amor en el Corpus Domini, el Papa recuerda a las personas que sufren hambre en el mundo, y pide mayor solidaridad para que la crisis sea una oportunidad para dirigir la atención a la dignidad la persona.
13/06/2009
Continúa la visita ad limina de los obispos de Venezuela.
10/06/2009 Audiencia general: el Papa recuerda que el tormento más grande para una criatura racional es la privación y la ausencia de Dios.
08/06/2009
El Papa aprecia los esfuerzos de los obispos de Venezuela en difundir los valores cristianos en favor de la convivencia armónica y la estabilidad social.
07/06/2009
Ángelus: el Papa afirma que el ser humano porta en el propio genoma la huella profunda de Dios-Amor, porque vivimos para amar y ser amados.
03/06/2009
Audiencia general: el Papa recomienda dedicar tiempo a la oración y la contemplación de Dios, porque la fe cristiana “no afecta sólo a la mente y el corazón, sino también a todos los sentidos''.
01/06/2009
En el encuentro de Benedicto XVI y el presidente de Ucrania se subraya el compromiso de la Iglesia en el terreno educativo y el papel de los valores cristianos en el desarrollo de las naciones y de Europa.
31/05/2009
Regina Coeli: en la solemnidad de Pentecostés Benedicto XVI define el Espíritu Santo como alma sin la cual la Iglesia sólo sería una especie de agencia humanitaria y recuerda de forma especial a las víctimas del terremoto de los Abruzos.
27/05/2009
Audiencia general: Benedicto XVI exhorta a los cristianos a difundir en el mundo el espíritu de sobriedad y de amor para contrastar las diversas formas de egoísmo que destruyen la sociedad, deshumanizan el trabajo y empobrecen al mundo.
24/05/2009
Regina Coeli: El Papa recuerda que la paz es un don de Dios cuya fuerza está en la oración, y evocando a los caídos en la II Guerra Mundial pide el fin de las guerras que afligen al mundo.
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- Rosario Serrano
- soy diseñadora gráfica y profesora de religión y de lengua y literatura
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