A.- Historia: Los Dogmas
B.- Teología: La Moral
A.- Historia:
Los Dogmas
825. Son proposiciones firmes y ciertas; punto de doctrina o artículo de Fe que la Iglesia declara como revelado por DIOS, y por lo tanto, firme, seguro e inmutable.
826. Cuando se habla de la historia de los Dogmas o su evolución, se debe interpretar como su desenvolvimiento o presentación a los hombres, de lo que ya estaba revelado en la Sagrada Escritura o Sagrada Tradición. La Iglesia lo define para cerrar el paso a las herejías que surgen y pudieran extraviar a muchos; nos da seguridad, firmeza y estabilidad.
827. En cuanto a su evolución, se dice lo mismo. Un Dogma no puede cambiar; evoluciona la forma de presentarlo para hacer más fácil la aceptación, pero no el contenido.
828. La verdad dogmática tiene su fundamento en el mismo DIOS que habla y no puede mentir. Y esa Palabra de DIOS hablada la tenemos los Católicos en la Sagrada Escritura y en la Sagrada Tradición, que son las dos Fuentes de Revelación. Los protestantes, al quedarse sólo con la Sagrada Escritura, y sin autoridad para interpretarla correctamente, cojean, y por eso caen en tantas desviaciones y divisiones.
B.- Teología: La Moral
A.- Historia:
Los Dogmas
825. Son proposiciones firmes y ciertas; punto de doctrina o artículo de Fe que la Iglesia declara como revelado por DIOS, y por lo tanto, firme, seguro e inmutable.
826. Cuando se habla de la historia de los Dogmas o su evolución, se debe interpretar como su desenvolvimiento o presentación a los hombres, de lo que ya estaba revelado en la Sagrada Escritura o Sagrada Tradición. La Iglesia lo define para cerrar el paso a las herejías que surgen y pudieran extraviar a muchos; nos da seguridad, firmeza y estabilidad.
827. En cuanto a su evolución, se dice lo mismo. Un Dogma no puede cambiar; evoluciona la forma de presentarlo para hacer más fácil la aceptación, pero no el contenido.
828. La verdad dogmática tiene su fundamento en el mismo DIOS que habla y no puede mentir. Y esa Palabra de DIOS hablada la tenemos los Católicos en la Sagrada Escritura y en la Sagrada Tradición, que son las dos Fuentes de Revelación. Los protestantes, al quedarse sólo con la Sagrada Escritura, y sin autoridad para interpretarla correctamente, cojean, y por eso caen en tantas desviaciones y divisiones.
829. Por ser DIOS inmutable, las verdades dogmáticas lo son también. Mudarse es adquirir o perder algo. El ser Supremo en todas las Perfecciones, lo tiene todo, no necesita nada de nosotros. Luego todo lo que hace y nos dice es para nuestro bien; no puede ni mentir, ni cambiar.
830. Certezas. Consiste en estar ciertos o formular juicios que excluyen la duda y el miedo a errar. No basta con tener buena voluntad, que sería la certeza subjetiva, sino que se debe estar de acuerdo con la realidad, que es la certeza objetiva. En Moral, se estudia que se puede tener certeza o conciencia cierta, dudosa o errónea. Hay también una certeza metafísica que no admite dudas, como por ejemplo, que el todo es mayor que las partes; certeza física, que se apoya en las leyes del universo, como por ejemplo, lo contrario sería falso pero no absurdo; los cuerpos tienden a caer al centro de la tierra; y la certeza moral que se apoya en el testimonio de los hombres libres, cuando se presentan todas las garantías de veracidad, como las verdades históricas.
831. Autoridad. Es necesaria en todo orden social, y lo ha querido Jesucristo para su Iglesia. Una autoridad en el Papa, que sea Infalible, para que sepamos con toda certeza lo que hemos de creer en materia de Fe y Costumbres. Autoridad Infalible que está en el Papa por sí mismo, en los Concilios Ecuménicos unidos al Papa, como Magisterio Extraordinario. Y está también el Magisterio Ordinario que llega a los Obispos, Concilios Nacionales o Regionales, Conferencias Episcopales, Sínodos, Vicarias, Decanatos, Parroquias, y en las Congregaciones y Asociaciones aprobadas.
832. Con esta Brújula Infalible, tenemos una alegría y seguridad inmensa.
B.- Teología:
La Moral
833. Es la ciencia del bien obrar. Apreciable por el entendimiento, en el fuero interno. La ciencia que trata de la bondad o malicia de las acciones, según estén de acuerdo o no con los Mandamientos de la Ley de DIOS y de la Iglesia.
834. La Moral Católica es el conjunto de principios que la Iglesia nos enseña con seguridad, para ser guardados, queridos por Jesucristo, nacidos de la Ley Eterna de DIOS e impresos en la conciencia de cada uno.
835. La Moral Natural se funda en el principio de la Ley natural y regula los afectos, pasiones y actos libres del hombre en orden a su existencia, conservación y perfeccionamiento naturales.
836. La Moral Independiente es la que se quiere librar por completo de todo deber de conciencia y religioso. Llamada también Laica, prescinde de DIOS y de toda Ley Moral. Es la practicada por todos aquellos que sólo ven materia, y se han endiosado a sí mismos, porque les molesta DIOS; no les importa los medios que sean, con tal de lograr lo que les interesa, materialmente. Dan pena, y no creo que la conciencia les deje tranquilos, sobre todo en ciertos momentos en que lo material no puede nada.
837. La verdadera Moral. Ha de ser la religiosa, la que está íntimamente unida a la Religión Revelada y se funda en sus principios morales. DIOS que revela, que es el Creador y Dueño de todo, puede y quiere decirnos por Jesucristo en su Iglesia, con toda autoridad y seguridad, lo que debemos practicar o no. El Concilio Vaticano 2º nos hace ver que el orden moral es superior al orden económico, y la Moralidad nos viene de DIOS.
838. La condena de errores. Desde que el mal surge con la rebelión de Satanás y los suyos, ya aparece la primera condena por parte de DIOS, cuando le dice que de otra mujer -María-, de otro Adán -Cristo- le aplastarán la cabeza. De esta forma amargó DIOS el triunfo pasajero del Diablo, promotor de todos los males, y el triunfo del Bien encarnado en Jesucristo.
839. Desde entonces son continuos los brotes del mal y su intento de dominar. A nivel social y a nivel personal, lo vemos a lo largo de la Historia. Y fue, y es necesario una vigilancia sobre estos movimientos para seguir cortándoles la cabeza, apenas aparezcan; pues si se les deja crecer como las malas yerbas, es más difícil quitarlos. Y aunque crezcan, como dice Jesús, juntos el trigo y la cizaña, ya vendrán los Angeles a separarlos en su debido momento.
840. Jesucristo en el Evangelio nos habla muchas veces de la vigilancia. Y la Iglesia en todos los niveles, y de forma organizada, tiene derecho y obligación, de preparar a sus fieles, y prevenirles, para evitar tropiezos y caídas, que ya cuenta con ellas, aunque no las quiera, y tiene medios para que nos levantemos siempre, incluso sacando bienes de males; así, nos llevara a la Meta puesta por el mismo DIOS de buscar la perfección o santidad y conquistar el Cielo.
841. Vemos en la Historia esta constante lucha y la gran victoria de Jesucristo sobre las fuerzas del mal, por lo que no debemos temer, pero si vigilar; persecuciones externas e internas, a nivel social y personal, las hay de todas las clases. Y siempre la Iglesia ha salido al paso con la seguridad de la Fe, Esperanza y Caridad, y la firmeza de su Infalibilidad. A negaciones rotundas, afirmaciones más rotundas. Me decía un día un ateo práctico: yo no creo en DIOS; DIOS, no existe. Y le dije: pues mira, yo he hablado en El esta mañana, y le he pedido por ti; y me hace feliz. Y ya veremos dentro de cien años quién tiene razón. Y aunque no existiera, yo no perdería nada, porque soy feliz haciendo el bien; pero si existe, tú lo has perdido todo, por toda la Eternidad, además de no ser feliz ahora, porque la conciencia no te deja.
842. Derechos de la Iglesia. Tiene derecho a censurar todas las publicaciones, y de forma particular, las referentes a la Fe y Costumbres. Y nos avisa y prohíbe la lectura de libros malos por el veneno que llevan. Y lo hace en virtud de toda la autoridad que le dio Jesucristo, para dar leyes y exigir se cumplan, cuidar la salud física, moral y espiritual de sus fieles, y en algún sentido, de todos los hombres por quienes reza y desea que se salven, por ser también criaturas de DIOS. Es lo mismo que hacemos todos para cuidar la salud del cuerpo y los bienes materiales.
843. La prohibición de un libro, se extiende a la no edición, ni leerlo, ni retenerlo, ni venderlo, ni traducirlo, ni proporcionarlo a otros. En los Hechos de los Apóstoles 19,19 ya se nos cuenta la preocupación de los fieles en destruir lo malo. Lo que está mal, lo está para todos, aunque a unos dañe más que a otros, según la edad y formación.
844. Esta preocupación constante de la Iglesia, molesta a todos los enemigos. El mal, siempre está mal y debemos combatirlo por todos los medios que podamos. Y es malo, todo lo que DIOS prohíbe.
845. Hay obligación de abstenerse de malas lecturas y diversiones, y de todo lo que ponga en peligro la salud del alma. Las autoridades competentes podrán dispensar a ciertas personas, con las debidas cautelas, y fines más altos, y por tiempo determinado. Todos tenemos aquí en la tierra el peligro de caer, y por eso, debemos vigilar.
846. Igual que se seleccionan las medicinas, hay que seleccionar las lecturas, diversiones, compañías y toda actividad, para no encontrarnos con sorpresas desagradables y males muy graves. El que busca lo mejor, no sólo se aparta del mal, sino también de lo menos bueno; ser conscientes de nuestras limitaciones y debilidades. Da risa, cuando dicen, películas sólo para mayores...como si a lo mayores no les obligara la moral; debían decir, para cerdos, que son los animales que se revuelcan en el fango y no viven nada más que para comer, engordar, y después, ser comidos. QUE LA VIRGEN NOS PROTEJA Y LA SEPAMOS IMITAR.
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