TEOLOGIA 2 - TEMA 23

18:32

A.- Biblia: Reforma Católica
B.- Teología: 7º y 10º MANDAMIENTO

A.- Biblia: Reforma Católica

559. Concilio de Trento. La necesidad de remediar los males que afligían a la Iglesia, y de poner una barrera a las continuas usurpaciones de la herejía, reclamaba la urgencia de un Concilio General.

560. Se retrasó algo, debido a los conflictos en toda Europa. El Papa Pablo 3º lo convocó en 1545 en Trento, y no terminó hasta el 1563, con varias interrupciones por la peste y la guerra. Lo clausuró el Papa Pío 4º. Bajo la presidencia de los Legados Pontificios, acompañados de los embajadores de todas las naciones católicas, destacando la de España por el influjo que en esa época tenía en todo el mundo.

561. Asistieron más de 200 Cardenales, Patriarcas, Arzobispos y Obispos, 39 representantes de Obispos ausentes y 7 Generales de Órdenes Religiosas. Invitaron a los jefes heréticos, con garantía de salvoconducto, pero no asistieron, con lo que se veía una vez más, la mala voluntad.

562. Trabajos. Fueron muchos y profundos. Se aclaró más la Doctrina Católica sobre la Gracia, los Sacramentos, el Purgatorio, las Indulgencias, y en general, todos los Dogmas atacados por la herejía. Se aceptaron varias mejoras y adaptaciones a los momentos de entonces; se publicó el Catecismo de Trento, que ha sido básico para todos los demás; se instituyeron los Seminarios para la formación de los Sacerdotes y la reforma Litúrgica, que es el conjunto de oraciones y ceremonias que la Iglesia prescribe a sus Ministros y a los fieles, para el ejercicio del culto que se tributa a DIOS.

563. La Reforma Católica en España, y por lo tanto, para América. Antes de este Concilio, ya se había iniciado con los Reyes Católicos, de forma especial con la reina Isabel y la tenacidad del Cardenal Cisneros. Se instituyó el tribunal de la Inquisición, tan denigrado por los enemigos de la Iglesia, porque al atacarlo, podían ellos ocultar sus fechorías; este Tribunal frenó su expansión, y fue más benigno que los que ellos establecían en sus zonas; se pudo lograr mayor arraigo en la Fe y la mejora de las costumbres.

564. Gracias a esos Tribunales, se detuvo en España el impulso de la herejía, y se preservó de ella a todas las naciones que nacían para la Iglesia en América y Asia, gracias a la presencia de España. Florecieron los Teólogos insignes, grandes Santos y Misioneros, y en todas las artes, hubo un gran apogeo.

565. Frutos de santidad. El siglo 16 fue el siglo de oro, que dio a la Iglesia una legión de Héroes del espíritu.

566.-San Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús. San Juan de DIOS, fundador de los Hermanos de su nombre. San Francisco Javier, jesuita apóstol en la India y Japón. San Fco. De Borja, Sto. Tomás de Villanueva, San Pedro de Alcántara, austero reformador. Santa Teresa de Jesús, insigne doctora de Ávila y reformadora del Carmelo, junto a San Juan de la Cruz que es la cumbre de la mística. San José de Calasanz, fundador de los Escolapios. Santa Ángela de Mérici, fundadora de las Ursulinas. San Carlos Borromeo, Arzobispo de Milán. San Felipe de Neri, fundador de la Congregación del Oratorio. San Cayetano, fundador de los Teatinos. San Jerónimo Emiliano, San Camilo de Lelis, San Pío 5º, que impulsó la victoria sobre los Turcos en el Golfo de Lepanto, al lograr unir las flotas del Vaticano, Venecia y España. San Pascual Bailón, San Roberto Belarmino, martillo de los herejes, san Estanislao y San Juan Bermans.

567. A principios del siglo 17, Santa Juan de Lestonac, fundadora de la Compañía de María. San Vicente de Paúl, apóstol de la Caridad. Santa Luisa de Marillac, fundadora de las Hijas de la Caridad. San Francisco de Sales, Obispo de Ginebra, doctor de la Iglesia, fundador de la Orden de la Visitación, junto a Santa Juana F. de Chantal. San Juan Bautista de Lasalle. San Luis María Griñón de Monfort. San Alfonso María de Ligorio, doctor de la Iglesia y fundador de los Redentoristas y San Pablo de la Cruz, fundador de los Pasionistas.

568. Arzobispo de Lima, San Francisco Solano, evangelizador del Perú y Argentina. Santa Rosa de Lima. Santa Mariana de Jesús, azucena de Quito. San Pedro Claver, protector de los negros. San Martín de Porres y San Juan Macías.

569. Tal ejército de Santos, con todo lo que cada uno llevaba consigo, es alentador, y compensa, frente a las barbaridades de las fuerzas del mal.

570. Frutos protestantes. Con el libre examen o interpretación personal de la Biblia, con el desprecio a la autoridad constituida y sustituida por la que ellos quisieron, dio lugar a multitud de sectas, unidas por su odio a la Iglesia Católica, que provocaron las guerras de religión, que tanto daño hicieron a toda Europa en unos 30 años.

571. Se corrompieron muchas buenas costumbres y abrió paso a la indiferencia y después al materialismo ateo. Estos pasos fueron graduales; el filosofismo y racionalismo, desembocó en la revolución francesa, endiosando a la razón. Se empezó negando a la Iglesia, para negar después a Jesucristo como DIOS, y por el falso endiosamiento de la criatura, se llegó al ateismo organizado, creando en la tierra un ambiente de Infierno y provocando las dos guerras mundiales del siglo 20, con todas las consecuencias terribles.

572. Entre ellos, había mucha gente de buena voluntad, quizá porque no conocieron otra cosa. En deseo, pertenecen a la Iglesia Católica; y tienen muchas cosas buenas, que al final, de una forma o de otra, DIOS les ayudará a conocer la Verdad plena, si se conservan en la buena voluntad.

B.- Teología: 7º y 10º Mandamiento.

573. Hay obligación de reparar la injusticia. La restitución es un acto de justicia conmutativa. En materia de justicia, no basta con confesar el pecado cometido, sino que además, es preciso restituir lo que se posee injustamente, y reparar el daño ocasionado. Al confesar, se satisface a DIOS; al devolver, se satisface al prójimo.

574. Raíces de la Restitución. Son las causas o razones de donde nace la obligación de restituir. 1º, por ser usurpación injusta de lo ajeno. 2º por haber dañado injustamente al prójimo. Y 3º, por haber cooperado injustamente al robo o daño al prójimo.

575. Circunstancias de la restitución. Para hacer la restitución debidamente, hay que atender a las circunstancias que deben acompañarlas, es decir, cuándo hay que restituir; si la misma cosa o su equivalente, teniendo en cuenta las utilidades; quién debe restituir y con qué orden; el autor o autores, los participantes o los cooperadores. En el hurto, quien lo tenga; en el daño, quién lo mandó y después quién lo ejecutó. A quién se debe restituir, al dueño o a quién sufrió el daño; a los familiares o a los pobres. De qué modo: de forma que se repare suficientemente la injusticia. Cuándo hay que restituir: sin demora, lo más pronto posible.

576. Causas que excusan de la Restitución. Las hay temporalmente, y perpetuamente. Cuando hay imposibilidad física, que no se tenga, o se esté en grave necesidad, mientras dura la causa, cuando el dueño perdona libre y espontáneamente o se llega a un arreglo espontáneamente, queda libre.

577. La prescripción, dotada de las debidas condiciones exigidas por la Ley, es cuando se tiene posesión continua y no interrumpida, cierta y no equívoca; dominativa, tranquila y pública, a título de propietario. Y la buena fe que tienen el poseedor de ser suya, con título de propiedad, al menos con apariencias de ser verdadero y el tiempo requerido para la prescripción.

578. Se llama composición a la remisión hecha por el Papa.

579. Y vemos con alegría, lo que Jesús con su presencia hizo en el corazón de Zaqueo, según nos dice San Lucas 19,1-9. Que la Virgen nos ayude a ser desprendidos, por amor.

580. Catecismo 2437 a 2463

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TEOLOGIA 2 - TEMA 23

miércoles, 18 de noviembre de 2009
A.- Biblia: Reforma Católica
B.- Teología: 7º y 10º MANDAMIENTO

A.- Biblia: Reforma Católica

559. Concilio de Trento. La necesidad de remediar los males que afligían a la Iglesia, y de poner una barrera a las continuas usurpaciones de la herejía, reclamaba la urgencia de un Concilio General.

560. Se retrasó algo, debido a los conflictos en toda Europa. El Papa Pablo 3º lo convocó en 1545 en Trento, y no terminó hasta el 1563, con varias interrupciones por la peste y la guerra. Lo clausuró el Papa Pío 4º. Bajo la presidencia de los Legados Pontificios, acompañados de los embajadores de todas las naciones católicas, destacando la de España por el influjo que en esa época tenía en todo el mundo.

561. Asistieron más de 200 Cardenales, Patriarcas, Arzobispos y Obispos, 39 representantes de Obispos ausentes y 7 Generales de Órdenes Religiosas. Invitaron a los jefes heréticos, con garantía de salvoconducto, pero no asistieron, con lo que se veía una vez más, la mala voluntad.

562. Trabajos. Fueron muchos y profundos. Se aclaró más la Doctrina Católica sobre la Gracia, los Sacramentos, el Purgatorio, las Indulgencias, y en general, todos los Dogmas atacados por la herejía. Se aceptaron varias mejoras y adaptaciones a los momentos de entonces; se publicó el Catecismo de Trento, que ha sido básico para todos los demás; se instituyeron los Seminarios para la formación de los Sacerdotes y la reforma Litúrgica, que es el conjunto de oraciones y ceremonias que la Iglesia prescribe a sus Ministros y a los fieles, para el ejercicio del culto que se tributa a DIOS.

563. La Reforma Católica en España, y por lo tanto, para América. Antes de este Concilio, ya se había iniciado con los Reyes Católicos, de forma especial con la reina Isabel y la tenacidad del Cardenal Cisneros. Se instituyó el tribunal de la Inquisición, tan denigrado por los enemigos de la Iglesia, porque al atacarlo, podían ellos ocultar sus fechorías; este Tribunal frenó su expansión, y fue más benigno que los que ellos establecían en sus zonas; se pudo lograr mayor arraigo en la Fe y la mejora de las costumbres.

564. Gracias a esos Tribunales, se detuvo en España el impulso de la herejía, y se preservó de ella a todas las naciones que nacían para la Iglesia en América y Asia, gracias a la presencia de España. Florecieron los Teólogos insignes, grandes Santos y Misioneros, y en todas las artes, hubo un gran apogeo.

565. Frutos de santidad. El siglo 16 fue el siglo de oro, que dio a la Iglesia una legión de Héroes del espíritu.

566.-San Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús. San Juan de DIOS, fundador de los Hermanos de su nombre. San Francisco Javier, jesuita apóstol en la India y Japón. San Fco. De Borja, Sto. Tomás de Villanueva, San Pedro de Alcántara, austero reformador. Santa Teresa de Jesús, insigne doctora de Ávila y reformadora del Carmelo, junto a San Juan de la Cruz que es la cumbre de la mística. San José de Calasanz, fundador de los Escolapios. Santa Ángela de Mérici, fundadora de las Ursulinas. San Carlos Borromeo, Arzobispo de Milán. San Felipe de Neri, fundador de la Congregación del Oratorio. San Cayetano, fundador de los Teatinos. San Jerónimo Emiliano, San Camilo de Lelis, San Pío 5º, que impulsó la victoria sobre los Turcos en el Golfo de Lepanto, al lograr unir las flotas del Vaticano, Venecia y España. San Pascual Bailón, San Roberto Belarmino, martillo de los herejes, san Estanislao y San Juan Bermans.

567. A principios del siglo 17, Santa Juan de Lestonac, fundadora de la Compañía de María. San Vicente de Paúl, apóstol de la Caridad. Santa Luisa de Marillac, fundadora de las Hijas de la Caridad. San Francisco de Sales, Obispo de Ginebra, doctor de la Iglesia, fundador de la Orden de la Visitación, junto a Santa Juana F. de Chantal. San Juan Bautista de Lasalle. San Luis María Griñón de Monfort. San Alfonso María de Ligorio, doctor de la Iglesia y fundador de los Redentoristas y San Pablo de la Cruz, fundador de los Pasionistas.

568. Arzobispo de Lima, San Francisco Solano, evangelizador del Perú y Argentina. Santa Rosa de Lima. Santa Mariana de Jesús, azucena de Quito. San Pedro Claver, protector de los negros. San Martín de Porres y San Juan Macías.

569. Tal ejército de Santos, con todo lo que cada uno llevaba consigo, es alentador, y compensa, frente a las barbaridades de las fuerzas del mal.

570. Frutos protestantes. Con el libre examen o interpretación personal de la Biblia, con el desprecio a la autoridad constituida y sustituida por la que ellos quisieron, dio lugar a multitud de sectas, unidas por su odio a la Iglesia Católica, que provocaron las guerras de religión, que tanto daño hicieron a toda Europa en unos 30 años.

571. Se corrompieron muchas buenas costumbres y abrió paso a la indiferencia y después al materialismo ateo. Estos pasos fueron graduales; el filosofismo y racionalismo, desembocó en la revolución francesa, endiosando a la razón. Se empezó negando a la Iglesia, para negar después a Jesucristo como DIOS, y por el falso endiosamiento de la criatura, se llegó al ateismo organizado, creando en la tierra un ambiente de Infierno y provocando las dos guerras mundiales del siglo 20, con todas las consecuencias terribles.

572. Entre ellos, había mucha gente de buena voluntad, quizá porque no conocieron otra cosa. En deseo, pertenecen a la Iglesia Católica; y tienen muchas cosas buenas, que al final, de una forma o de otra, DIOS les ayudará a conocer la Verdad plena, si se conservan en la buena voluntad.

B.- Teología: 7º y 10º Mandamiento.

573. Hay obligación de reparar la injusticia. La restitución es un acto de justicia conmutativa. En materia de justicia, no basta con confesar el pecado cometido, sino que además, es preciso restituir lo que se posee injustamente, y reparar el daño ocasionado. Al confesar, se satisface a DIOS; al devolver, se satisface al prójimo.

574. Raíces de la Restitución. Son las causas o razones de donde nace la obligación de restituir. 1º, por ser usurpación injusta de lo ajeno. 2º por haber dañado injustamente al prójimo. Y 3º, por haber cooperado injustamente al robo o daño al prójimo.

575. Circunstancias de la restitución. Para hacer la restitución debidamente, hay que atender a las circunstancias que deben acompañarlas, es decir, cuándo hay que restituir; si la misma cosa o su equivalente, teniendo en cuenta las utilidades; quién debe restituir y con qué orden; el autor o autores, los participantes o los cooperadores. En el hurto, quien lo tenga; en el daño, quién lo mandó y después quién lo ejecutó. A quién se debe restituir, al dueño o a quién sufrió el daño; a los familiares o a los pobres. De qué modo: de forma que se repare suficientemente la injusticia. Cuándo hay que restituir: sin demora, lo más pronto posible.

576. Causas que excusan de la Restitución. Las hay temporalmente, y perpetuamente. Cuando hay imposibilidad física, que no se tenga, o se esté en grave necesidad, mientras dura la causa, cuando el dueño perdona libre y espontáneamente o se llega a un arreglo espontáneamente, queda libre.

577. La prescripción, dotada de las debidas condiciones exigidas por la Ley, es cuando se tiene posesión continua y no interrumpida, cierta y no equívoca; dominativa, tranquila y pública, a título de propietario. Y la buena fe que tienen el poseedor de ser suya, con título de propiedad, al menos con apariencias de ser verdadero y el tiempo requerido para la prescripción.

578. Se llama composición a la remisión hecha por el Papa.

579. Y vemos con alegría, lo que Jesús con su presencia hizo en el corazón de Zaqueo, según nos dice San Lucas 19,1-9. Que la Virgen nos ayude a ser desprendidos, por amor.

580. Catecismo 2437 a 2463

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soy diseñadora gráfica y profesora de religión y de lengua y literatura
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