A.- Biblia: Cisma de los Griegos.
B.- Teología: Pecados contra el 5º Mandamiento.
A.- Biblia: Cisma de los Griegos.
447. Origen. Desde que los emperadores Romanos fijaron su residencia en Constantinopla, los Patriarcas de esta ciudad comenzaron a mostrarse envidiosos de la supremacía del Papa y a querer igualarse en categoría. Desde luego que no todos porque tenemos varios que han sido grandes Santos.
448. Constantinopla fue creada por Constantino. Este emperador, dejando Roma a los Papas, trasladó su residencia imperial a la antigua Bizancio, que embelleció extraordinariamente, y le dio su nombre.
449. A lo largo del tiempo, los patriarcas aprovecharon cuantas ocasiones pudieron para hacer actos de independencia hasta poder lograr la supremacía, en especial, sobre las Iglesias de Oriente. En el siglo 6º llevó uno de ellos su audacia hasta el extremo de llamarse patriarca ecuménico universal. Estas tendencias llevaban camino de un cisma que inició de forma concreta Focio en el 858 y lo consumó Miguel Cerulario a mediados del siglo 11.
450. Focio era un hombre de grandes dotes naturales, pero se dejaba dominar por su carácter fogoso y ambicioso. No contento con verse elevado a las primeras dignidades del Estado, concibió la idea de ocupar la silla patriarcal de Constantinopla, que ocupaba entonces San Ignacio, de gran ciencia y virtud. Ante los abusos del emperador Miguel 3º y su favorito Bardas, que expulsaron a San Ignacio por echarles en cara su escandalosa vida, aprovechó la ocasión para que le nombraran a él.
451. Faltaba legitimar esta sacrílega usurpación. Como San Ignacio se negara con entereza a dar su renuncia, le encerraron en oscuro calabozo y le forzaron con malos tratos. Lograron que una especie de concilio le depusiera y desterrara. Aunque Focio trató de obtener por sorpresa la aprobación del Papa, desfigurando los hechos, el Santo Padre llegó a conocer la impostura y mandó una enérgica protesta al emperador, anulando las actas de aquel conciliábulo: decretó la deposición de Focio y la reposición de San Ignacio.
452. La muerte de Bardas y del emperador poco después, obligó a Focio a someterse; fue encerrado en un Monasterio, al mismo tiempo que San Ignacio hacía entrada triunfal en Constantinopla, al volver del destierro. Se celebró un Concilio general en la misma ciudad, que ratificó las decisiones papales, y se reconoció nuevamente la supremacía del Romano Pontífice, sobre todos los Patriarcas y Obispos del mundo.
453. Muerto San Ignacio, Focio volvió a ocupar aquella silla patriarcal, pero anatematizado de nuevo por la Iglesia, fue a pasar el resto de su vida a un Monasterio de Armenia en el año 891. No terminaron con él aquellas aspiraciones de independencia, porque gran parte de la Iglesia griega se hallaba dominada en cierto espíritu contrario a Roma.
454. Miguel Cerulario. Ocupó esta silla patriarcal entre los años 1043 a 1059. Se declaró enemigo de la Iglesia romana, acusándola de haber alterado la disciplina. Se trataba de un conjunto de leyes o reglamentos necesarios para el buen gobierno de la Iglesia, pero no inmutables; es decir, que a diferencia del Dogma que es esencialmente inmutable y no puede cambiar, la disciplina podía cambiar, según las épocas y lugares.
455. Era un pretexto. Sus deseos los puso en ejecución haciendo cerrar las puertas de las iglesias latinas y mandando reiterar el Bautismo de los que lo habían recibido conforme al rito romano.
456. El Papa envió legados a Constantinopla, y aunque fueron recibidos por el emperador con los honores acostumbrados, el patriarca se negó a recibirlos, y, además, reunió una especie de concilio y excomulgó al Papa y a los que le siguieran. Así se consumó el Cisma. Después se fueron dividiendo las iglesias en autocéfalas o nacionales, siendo la más numerosa la rusa, sin reconocer la autoridad del Papa como Vicario de Jesucristo.
457. La Virgen dará la unidad en su momento oportuno. Agradecemos los pasos que se van dando para ello con el ecumenismo, y esa semana de oraciones en el mes de enero, por la Unidad de los cristianos, tan querida por Jesucristo. Como en todos los grupos, para lograr la unidad, hay que sacrificar cosas personales, siempre que no sean esenciales.
B .- Teología: Pecados contra el 5º Mandamiento.
458. Lo son todo lo que va contra la conservación y perfección de la vida propia y ajena, corporal y espiritual.
459. El suicidio. Es el acto de quitarse la vida voluntariamente así mismo. La vida es de DIOS y por lo tanto, va contra la autoridad Divina. Es también una cobardía. Sería suicidio espiritual el pecado mortal, por perder la Vida de la Gracia en el alma.
460. Es lícito ponerse en peligro de perder la vida en caso necesario o causa grave, como lo es la defensa de la Religión, la Patria, el bien del prójimo cumpliendo con el deber: cuando lo exija la Gloria de DIOS, el bien común o de otros, como sería el que otros conservaran la Fe.461. Sobre si es lícito desearse la muerte, NO cuando es por pura desesperación, ira, o librarse de los males o molestias de la vida; SI, cuando es por motivos buenos y santos, en conformidad con la voluntad de DIOS: Tobías 3,6; San Lucas 2,29; Romanos 7,24; Filipenses 1,23. Santa Teresa de Jesús decía: muero, porque no muero; otros santos deseaban vivir para trabajar más por DIOS; nosotros, lo que la Virgen quiera.
462. Homicidio. Es la muerte violenta e injusta de un hombre, causada por otro hombre. Es muy grave por ir contra los derechos de DIOS y del prójimo. Puede ser directo e indirecto, y tiene varios nombres: asesinato o muerte injusta; sacrilegio cuando se mata a una persona consagrada, o en lugar sagrado; parricidio, matar al padre o a la madre; fratricidio, matar al hermano; infanticidio, matar a un niño; aborto, de ab orto, cortar, matar antes de nacer, muy grave por ir sin bautizar. Espiritualmente, cuando se enseña o se lleva a otros al pecado mortal o grave.
463. Sobre cuándo es lícito hacer daño o matar a otro, si es en legítima defensa de la vida propia o de otros, o de los bienes, o del pudor; en guerra justa defendiéndose o atacando; en la ejecución de una sentencia dictada por tribunales de justicia o autoridad legítima, contra criminales o malhechores. Romanos 13,4. El Catecismo trata de hablar al máximo en defensa de la vida, agotando toda posibilidad, dejando a DIOS la última decisión.
464. La Guerra. Es el estado de contienda por las armas entre varias naciones o dentro de una misma nación. Puede ser defensiva y ofensiva, justa e injusta. Siempre es una calamidad y castigo del pecado, Eclesiástico 39,35 y 40, 9-10.
465. Para que sea lícita tiene que ser declarada y dirigida por la autoridad legítima, ante una causa grave y justa, y que no haya otro medio para solucionar el problema causado; que no se lleve más allá de lo necesario para restablecer la justicia y que se guarden las leyes internacionales ya convenidas.
466. Los soldados y subordinados, si no consta con claridad que es injusta, tienen obligación de obedecer, no abandonar el puesto, no desertar ni traicionar, no robar ni destruir sin necesidad, no matar heridos. Los bienes arrebatados al enemigo son de la autoridad suprema.
467. El Duelo. Es la lucha premeditada entre dos personas, previo desafío convenido antes sobre el lugar, tiempo, armas, padrinos, para causar heridas o la muerte. Es un medio indebido que emplean para salvar el “honor perdido”, dicen. Es pecado grave con malicia de homicidio, suicidio y escándalo; se fomenta el crimen, es irracional, inmoral y antisocial.468. El Desafío y la Mutilación. Desafío es la provocación entre dos personas a golpearse, herirse o matarse. Riña es si la lucha sigue inmediatamente a la provocación, y el duelo, si se aplaza.
469. La mutilación es privarse voluntariamente de algún miembro u órgano del cuerpo, sin necesidad. Es pecado grave y contrario a la Ley natural. No lo es cuando es por enfermedad, para salvar el resto.
470. Pecados de intemperancia. Abusos en las comidas, bebidas, drogas, es pecado grave cuando se pierde el control completamente. Si es parcial, puede serlo por otras causas.
471. Otras prohibiciones. Todo lo que pueda dañar o perjudicar la vida como los golpes o malos tratos; de pensamiento o interior, con rencor, venganzas, envidias, violencias. 1ª San Juan 3,15. De palabra, todo lo que haga sufrir o cause amargura injustamente. San Mateo 5,22.
472. El Escándalo. Es un dicho o hecho menos recto que produzca ruina espiritual en el prójimo, dice Santo Tomás de Aquino en 2-2q.43.Se puede hacer daño aunque no se tenga mala intención. Hay del mundo por los escándalos, dice Jesús, san Mateo 18,7. Hay que reparar lo que se pueda.
473. Catecismo 2302 a 2330.
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